Con cinco discos (¡y qué discos!), The Breeders es una de las bandas referentes del indie de Estados Unidos. No hay cómo no ponerle atención, si como líder tienen a la bajista de la banda madre de Nirvana, Pavement, Weezer, y otras más que fueron parte del rock alternativo de los 90.
Y muchos podrán pensar que Kim Deal y compañía suenan a copia de Pixies (ya que la banda agarró vuelo tras su disolución), pero nada de eso. Bueno, claro que evoca al sonido de los intérpretes de “Debaser”, pero igual suenan a country, psicodelia y a una quietud poderosamente contenida. Suenan a The Breeders.
“Doe”
En su brevedad radica su potencia. Sólo dos minutos y escasos segundos son suficientes para que esta canción diga todo lo que se tiene que decir sin decir nada. Es una letra indescifrable a la primera, y con varias interpretaciones a las varias escuchadas. Pero qué importa, si lo que importa es la forma en que Kim Deal repite “doe, doe (…) I feel, it’s real, it’s pretty”, tal cual, como un venadito.
“No Aloha”
Otra canción de sólo dos minutotes, pero en los cuales Kim Deal y compañía tienen tiempo para pasar de una letárgica melodía a un penetrante guitarreo. Al final, la batería muele exquisitamente los tímpanos, mientras la guitarra de Kelley Deal (seeeee, hermana gemela de Kim) se columpia de una manera que claro que nos lleva a una cálida playa. Aunque la letra habla de todo menos de Hawái: “La maternidad significa mental freeze” y cáchenlo como quieran.
“Divine Hammer”
Kim Deal pueden cantar lo que sea y sonará a poesía. Y aquí más, porque, en efecto, es poesía. “Divine Hammer” juega con la vulnerabilidad y la fuerza en representación de experiencias amorosas de la propia bajista/guitarrista de The Breeders. Una canción maciza que sirve para demostrar que del empoderamiento se habla desde inicios de los 90.
“Off You”
“Toca una canción melancólica”, dice el personaje de Joaquin Phoenix en Her y suena esto. Así que ya se imaginarán. Si bien mucho del sonido distintivo de The Breeders es eso, melancolía (por más guitarrazos que impriman), aquí se van hasta el extremo con un bajeo intenso, lo mismo que la letra… lo mismo que la voz. Una canción hermosa que te puede tumbar si estás con la defensa abajo.
“Huffer”
“Cannonball”, el cover de “Happiness is a Warm Gun” y varias otras cancions podrían ser mencionadas, pero vámonos con ésta que sirvió para que muchos conocieran a The Breeders. Una canción que hay que repetir varias veces de lo buena que es, aunque a la primera se quede en el cerebro el ya clásico “Da da da, da da da / Da da, da da da” que, en la (aquí rasposa) voz de Kim Deal suena a todo.