¿Quién en esta vida no ha soñado con conocer a su artista favorito? Tener una foto, una conversación o hasta jammear con ellos unas buenas rolas. En esta lista podemos afirmar que entramos todos. Y cuando decimos todos, son todos. Incluyendo a las mismas leyendas del rock que daríamos lo que fuera por conocer. Justo este el es caso de Dave Grohl, ex bataco de Nirvana y frontman de los Foo Fighters.
En la última entrega de los relatos Dave’s True Stories, cuyo objetivo es mantener entretenidas a las personas durante la actual pandemia de coronavirus con historias de su pasado, Grohl recordó la entretenida historia del momento en que Prince le pidió que tocara con él y su banda en 2011. Una historia que recuerda como el cumplimiento de su “fantasía de rock and roll”.
Publicando la historia en su nueva cuenta de Instagram, Grohl recordó el momento en que fue invitado a tocar con Prince y su banda en la prueba de sonido durante las 21 fechas que tenía agendadas en el Foro de Los Ángeles en 2011. “Era una propuesta que había deseado toda mi vida adulta”, escribió Grohl sobre la invitación. “Pero nunca en mis sueños más salvajes la imaginé posible. Tocar. Con. Príncipe. Absolutamente insondable”.
Grohl siempre ha sido un grandísimo fanático de Prince, y recordó la primera vez que lo vio tocar en vivo: “Houdini no tenía nada sobre este tipo… el hombre era un jodido mago”. Después, Grohl se aventó a contar la experiencia de su vida. A pesar de no haber recibido una llamada de Prince para confirmar, Grohl se dirigió al Foro de Los Ángeles para. ¿Quién no hubiera hecho lo mismo?
Ya ahí en el escenario vacío, Prince, según Grohl, simplemente “apareció”: “Esto no es exageración, amigos. Juro que el tipo se movió como un Navy SEAL. Él solo … se materializó”. Ya cotorreando un poco, Prince invitó a Grohl a tocar la batería con su banda, por lo que el ex baterista de Nirvana “comenzó a tocar un ritmo, nada lujoso, pero cavando para encontrar mi rumbo en esta gigantesca pared de batería”.
“Prince me miró, inspeccionándome con una sonrisa”, continuó Grohl. “Hizo un gesto a su bajista para que le entregara el instrumento… se lo colocó y procedió a diezmar la maldita cosa con la ejecución más suave, más funky, más rápida y más elegante que he visto hasta hoy”. Ya nos podemos imaginar el nivel de lo que hizo Prince para volarle la cabeza a Grohl. Tanto así, que lo describe como “un momento divino”.
Grohl dijo que Prince luego “agarró su guitarra característica y comenzó a tocar el riff de apertura de ‘Whole Lotta Love‘”. “Permítanme decirles, amigos: ‘no tengo los brazos llenos de tatuajes de (Led) Zeppelin por nada’. ¡Este era el universo plegándose en sí mismo ante mis ojos! Prince estaba rompiendo alegremente mi caja torácica y se sumergía en mi maldita alma”.
Grohl concluyó que esta experiencia era su “fantasía de rock and roll se estaba haciendo realidad”. Y aunque nunca compartió un escenario con Prince durante uno de sus shows, Grohl dijo que “había cumplido un sueño de vida, sin evidencia de ello para compartir con nadie, más que un recuerdo que permanecerá conmigo para siempre”.