A la hora de hablar del rock en Latinoamérica, hay un nombre que sin duda es indispensable para entender su historia y que marcó un antes y después en este género: Soda Stereo. Lo que Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charli Alberti lograron durante 15 años de carrera fue impresionante, influenciaron a miles de jóvenes desde México hasta Argentina y lo mejor de todo es que nos dejaron un montón de canciones espectaculares.

Podemos nombrar varias rolas que marcaron su carrera, “Nada Personal”, “Cuando pase el temblor”, “Persiana Americana”, “En la ciudad de la furia”, “Zoom” y muchas más. Sin embargo, hay un tema que marcó a la banda y sobre todo la vida de Cerati, “Té para tres”, una de las canciones más cortas que incluyeron en toda su discografía y que tiene el que quizá sea el mensaje más emotivo e íntimo que el líder de la banda escribió en su carrera.

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Soda Stereo sorprendió con una dulce balada

En 1990 y en uno de sus puntos más altos como banda, Soda Stereo lanzó Canción Animal, uno de los discos más exitosos de su trayectoria. Una de las principales características es que este álbum es reconocido por tener guitarras distorsionadas y en general un sonido más rockero. Pero en medio de riffs ruidosos y de rolas como la super popular “De música ligera”, “Un millón de años luz”, “Hombre al agua” y “Entre caníbales” apareció una balada.

Cuando Soda lanzó este disco, muchos pensaban que la canción hablaba de un triángulo amoroso –ya saben, por eso de té para tres–. Y aunque en un principio hacía sentido, más tarde se supo la triste historia de esta canción, en la cual estaban involucrados además del propio Gustavo, sus papás, Juan José Cerati y Lilian Clark y que se centraba en uno de los momentos más difíciles que tuvieron que enfrentar como familia.

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La historia de “Té para tres”

Meses antes de que Soda Stereo estrenara su quinto álbum de estudio, el padre de Gustavo Cerati fue al hospital a hacerse unas pruebas, pues le habían detectado un posible tumor maligno. Todos mantenían las esperanzas de que esto fuera un diagnóstico incorrecto, y el líder de la banda así como su madre esperaban que la situación mejorara para él, pero sus ilusiones se vinieron abajo una triste tarde lluviosa. 

Lilian Clark había preparado té para tres personas, su marido, su hijo y ella. Gustavo estaba en casa y ambos esperaron a que Juan José regresara con los resultados de los estudios para darles buenas noticias, aunque no contaban con lo que estaba por decirles cambiaría por completo sus vidas. De acuerdo con la propia madre de Cerati, aquella tarde el patriarca se sentó con ellos y puso los análisis en la mesa.

“Te vi que llorabas por él…”

Pero en ese momento les comunicó a toda la familia Cerati lo que nadie quería escuchar, Juan José padecía un cáncer terminal, le quedaba poco tiempo de vida y lamentablemente no había nada que pudieran hacer. Gustavo tomó un poco de té sin saber cómo actuar, padre e hijo se mantuvieron fríos, pues ninguno de los dos demostraban abiertamente sus sentimientos, tanto así que en un momento como el que estaba pasando no dijeron nada.

Sin embargo, Lilian no pudo ocultar sus lágrimas ante esta noticia tan triste. Gustavo Cerati observaba a lo lejos como su madre se levantaba llorando para abrazar a su marido, pero en ese momento sintió un dolor profundo con la imagen que estaba presenciando– con la mujer que le dio la vida sollozando y casi despidiéndose de su padre– que se quedó en su mente y decidió canalizar sus sentimiento de la única forma que sabía: con música.

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Cerati saca todas sus emociones con una canción

La misma noche en que supo que a Juan José le quedaban pocos días de vida, Gustavo compuso “Té para tres”, una canción acerca de esa lluviosa tarde que ni siquiera el té y la miel pudieron endulzar. Un tema sumamente peculiar, porque en él podemos escuchar la voz desnuda de Cerati acompañado por tan solo una guitarra acústica y creando una escena íntima que pocas veces se logra en una grabación; prácticamente nos hace partícipes de ese momento.

“Estábamos tomando el té porque en casa nunca faltó el té, como buena heredera de irlandeses que soy. Estábamos los tres, Gustavo, mi marido y yo. Teníamos en la mano el último análisis que iba a confirmar o no la enfermedad y en qué estado estaba. La verdad que los resultados eran muy negativos y yo no pude sostenerme, lógicamente. Por eso el ‘te vi que llorabas, te vi que llorabas por él…’. Se me pone la piel de gallina en este momento”, declaró Lilian Clark sobre la canción.

Para Gustavo, su padre era muy importante

Para Gustavo Cerati, su padre lo era todo. Sin él probablemente no se hubiera dedicado a la música y mucho menos lo reconoceríamos como una de las figuras más importantes del rock en Latinoamérica. Juan José fue quien le regaló un montón de discos a su hijo, que traía en sus viajes de trabajo por Estados Unidos, y en esas mismas travesías le compró la que sería su primera guitarra eléctrica.

Pasaban los días, las semanas y los meses y parecía que ningún tratamiento surgía efecto. El padre de Gustavo empeoraba cada vez más ante la mirada de su familia, que no podían hacer otra cosa más que observar cómo la persona más importante de sus vidas, con el paso del tiempo de desvanecía. Luchó contra la enfermedad durante dos años, pero tristemente el 3 de enero de 1992, Juan José Cerati murió. 

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Las distintas versiones de esta canción

En 1996, Soda Stereo viajó a los estudios que MTV tenía en Florida para grabar su Unplugged. En aquella sesión, interpretaron una de las versiones más recordadas de “Té para tres”, pues a la banda la acompañaron una sección de cuerdas que le dio un toque melancólico a una canción cuya historia ya era triste. Sin embargo, Gustavo incluyó el solo de “Cementerio Club”, compuesto por Luis Alberto Spinetta en el disco de Pescado Rabioso, Artaud. 

Cerati siempre consideró a Spinetta como una especie de padre artístico, y eso quedó claro cuando en 2009 y en medio del concierto histórico que ‘El Flaco’ dio en el Estadio Vélez Sarsfield de Buenos Aires. Ahí, ambos protagonizaron uno de los momentos más emotivos del rock argentino, tocando y cantando mano a mano este tema frente a miles de personas, uno de esos días que quedaran marcados para siempre.

“Té para tres” pasó a la historia como la perfecta despedida que Gustavo Cerati le dio a su padre, un homenaje a la persona que siempre le brindo su apoyo incondicional en su carrera musical y que fue clave para que se convirtiera en el genio que todos conocemos. Hay momentos oscuros en los que las cosas se ven complicadas, pero como él mismo dijo muchos años después, “sacar belleza de este caos es virtud”, y eso pasa con esta canción.

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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