Lo que necesitas saber:

Repasamos la historia de "Don't Speak" de No Doubt y cómo pasó de ser una canción romántica a hablar de desamor.

Se dice que ‘del amor al odio hay un paso’. Estamos de acuerdo en que es la frase más cliché para referirse a cómo una relación se deteriora, pero también es cierto que puede tener muchas lecturas en otros contextos. Y si hablamos de la historia de “Don’t Speak” de No Doubt, podríamos entender por qué.

Su signo más identificable es la letra y composición melancólica que detalla lo pegadora y complicada que es una ruptura amorosa. Porque después de todo, ¿qué necesidad hay de hablar sobre algo que no tiene solución? Las palabras duelen también, quizá más cuando hay obviedad en ellas.

No Doubt en 1997/Foto: Getty Images

Pero por más tristona sea “Don’t Speak”, ¿pueden creer que esta canción inicialmente era una balada de esas melosas que enaltecen el amor a su máxima expresión? Era completamente diferente del clásico que conocemos hoy en día.

Bueno, pues en una entrega más de Detrás de la Canción, toca hablar del mayor éxito de la banda liderada por Gwen Stefani; uno de esos grandes hits que suelen posicionarse dentro de los infinitos listados sobre la música que definió la década de los 90.

Gwen Stefani en el video de “Don’t Speak”. Foto: Captura de YouTube.

La historia de “Don’t Speak” de No Doubt: Gwen Stefani, Tony Kanal y la formación de la banda

El éxito tardó en llegar para No Doubt. La banda se formó a mediados de los 80 y en su formación original, tenía a John Spence como vocalista principal, a Chris Webb en la batería y a Eric Stefani como tecladista y compositor principal. Este último incorporaría a su hermana Gwen como segunda voz/coros.

Durante sus primeros años, el grupo, que compartía la escena del ska-punk californiano con otros proyectos como Operation Ivy o Sublime, llamó la atención de algunos músicos locales entre los que se encontraba un chico llamado Tony Kanal, quien tocaba el bajo.

Kanal asistió a un show de No Doubt por invitación de Webb por aquellos años, y no tardó en unirse. Poco después, la banda enfrentaría la desgracia de haber perdido a su vocalista, John Spence, quien se suicidó en 1987.

Gwen Stefani junto a John Spence, el primer vocalista de No Doubt. Foto: vía Facebook.

Si bien fue incierto el futuro de No Doubt, Eric Stefani hizo lo posible por mantener el proyecto a flote. El siguiente movimiento importante fue encontrar quién se ocupara de la voz… y la decisión no tomó mucho tiempo: Gwen Stefani estaba hecha para ello.

Ella conocía las canciones, tenía el talento y la voz, además de que le daba a la banda un toque especial en medio de una escena musical donde no era recurrente ver vocalistas mujeres (al menos hasta los 90 con el feminismo de la tercera ola que motivó ciertamente al riot grrrl).

Para 1988, llegarían Tom Dumont y Adrian Young (guitarra y batería respectivamente) para completar la mayoría de la alineación clásica de No Doubt. Pero en medio de todo, la relación sentimental de Gwen Stefani y Tony Kanal se establecía.

Gwen y Eric Stefani. Foto: vía Facebook.

El complicado ascenso a la fama para la banda: El camino a ‘Tragic Kingdom’

Ser una banda californiana de ska en el inicio de los 90 no fue sencillo, si de figurar se trataba. La atención se centraba en Seattle y el grunge, relegando a segundo plano todo lo demás…. pero a No Doubt, al menos de inicio, no parecía importarle mucho que MTV y los grandes medios pusieran la atención en ellos.

Así llegó su disco debut homónimo de 1992 que, aunque suene duro, fue un fracaso total en términos de lo que esperaba Interscope Records, el reconocido sello de Jimmy Iovine que por esos años tenía en el hip-hop a su gallina de los huevos de oro, pero que no tenía un proyecto rock que generara el impacto del la movida de Seattle.

Básicamente, Interscope le quitó el financiamiento a No Doubt para el segundo disco. Fue así que la banda decidió autoproducir y lanzar a inicios de 1995 The Beacon Street Collection, álbum que hicieron prácticamente de manera independiente grabándolo en un estudio que montaron en el garage de la casa que compartían Eric, Tony y Adrian.

De manera sorprendente, el material generó buenas sensaciones y se vendió bien a pesar de su producción casera. Esto devolvió a Interscope la confianza en Gwen Stefani y compañía para darles un buen presupuesto con el cual producir su tercer disco… Sí, hablamos de Tragic Kingdom.

Portada de ‘Tragic Kingdom” de No Doubt. Foto: Interscope Records.

La época de cambios que llevó a escribir “Don’t Speak”

Ahora sí, No Doubt tenía todo para producir ese material discográfico que fuera el gran paso en su trayectoria. Además, para 1995, el auge del grunge se vio en picada y en Estados Unidos la segunda ola de punk (liderada por la movida californiana) estaba encontrando un éxito importante.

Pero la ambición de la banda era mayor. Por ello, trabajaron de la mano del productor Matthew Wilder que quería darle a la banda un impulso pop… Y esto último, no agradó mucho a Eric Stefani quien no congenió con el camino que la banda quería tomar.

El principal compositor del grupo terminó renunciando por cuestiones creativas, así que la composición lírica recayó en Gwen Stefani. Sin embargo, la vocalista debería enfrentar no solo la salida de su hermano de la banda, sino también la ruptura con Tony Kanal luego de que su relación se pusiera tensa entre giras y el proceso de composición del tercer álbum.

Gwen Stefani en 1995. Foto: Getty

En una entrevista con Variety, Gwen Stefani explica que “Don’t Speak” se inspira en los sentimientos que le dejó la ruptura con Tony. Pero también, menciona que mucho de ese dolor se intensificó con la salida de su hermano Eric de la banda.

“Tony fue mi primer novio real y estaba trágicamente obsesionada con él… Cuando mi hermano dejó la banda y luego Tony me dejó, fue un momento realmente difícil. Viví en casa de mis padres hasta los 26 años, me sentía muy protegida e inocente, así que dependía de Tony para tantas cosas, como para que me ayudara con mi tarea, todo para sobrevivir y vivir…

“Una vez que salió la canción, [tocar en No Doubt] pasó de ser un pasatiempo de nueve años que era nuestra pasión mientras íbamos a la universidad, a, de repente… salir de gira y no volver a casa durante dos años y medio. Fue algo enorme estar allí con tu ex, a quien amas pero que ya no quiere estar contigo”.

Gwen Stefani para Variety.
Tony Kanal y Gwen Stefani en 1995. Foto: Getty

“Don’t Speak” no era una canción de desamor, sino todo lo contrario

Antes de renunciar a No Doubt, Eric Stefani trabajó junto a Gwen en la composición de la canción que eventualmente se convertiría en “Don’t Speak”. Sin embargo, el tema era diferente en un inicio porque ni siquiera estaba pensado como un tema de desamor, sino todo lo contrario.

Como menciona The Independent, algunos de los versos originales eran muy cursis y decían (se los dejamos traducidos): “Sé todo sobre cómo eres, puedo entender exactamente todo lo que piensas… Entre tú y yo, no hay mucha diferencia”. Y claro, estaban melosamente dedicados a Tony Kanal cuando la pareja aún era sólida.

Gwen Stefani. Foto: Getty.

Pero bueno, luego vino la ruptura y de inmediato Gwen pidió a Eric cambiar la temática de la canción hasta lo que conocemos. Y de hecho, el icónico “You and me”, con el que abre la canción, fue sugerido por Eric. “Solía ​​ser más optimista, más parecida al rock de los setenta… “[Cuando] Tony y yo rompimos, se convirtió en una canción triste”, dijo la vocalista a The Independent.

En YouTube se pueden encontrar algunos videos de esa primera versión melosa y romántica de lo que se planeaba con “Don’t Speak”. Aquí abajo se los dejamos por si no la conocían.

El video musical hacía referencia a la posible separación de No Doubt

¿Imaginan estar en una época de transición donde la banda estaba alcanzando el estrellato pero las tensiones eran latentes? Es decir, el éxito y la fama llegaban, pero al interior de la banda se sentía la tensión no solo generada por la expareja, sino por la peculiar atención de los medios.

Aunque se sabía que “Don’t Speak” se inspiraba en la ruptura de Gwen y Tony, la banda decidió no enfocar el video musical en el tema amoroso. Se dice que No Doubt estaba en un momento en que la separación de la banda se pensaba seriamente, sobre todo porque la atención mediática se centraba en la vocalista y no en el proyecto completo.

Por ello, vemos en el clip escenas de la banda en una sesión fotográfica donde la atención se centra en la cantante, mientras Tony, Adrian y Tom son sacados de cuadro. Con eso en mente, versos como “I really feel that I’m losin’ my best friend” también podrían referirse a cómo cada integrante sentía el distanciamiento entre amigos.

Gwen Stefani y Tony Kanal no terminaron mal después de todo

Con el tiempo, Gwen Stefani aclaró que a pesar de la ruptura con Tony Kanal y lo ciertamente incómodo que fue salir de gira o grabar videos con No Doubt, ambos lo tomaron bien y lograron congeniar de manera que no afectara a la banda hacia el último tramo de los 90 e inicios de los 2000.

Fue duro, sí, pero lograron forjar una amistad que incluso llevó a Tony a colaborar en los discos solistas de Gwen. Y ella, por su parte, compuso la canción “Cool” inspirándose en su situación con Kanal.

Esa canción se habla desde la perspectiva de una mujer que se muestra alegre de ver cómo su expareja –que ahora es su amigo– ha seguido con su vida de la mejor manera, lo cual es evidentemente recíproco. Gran historia la de “Don’t Speak” de No Doubt hasta “Cool” de Gwen Stefani, ¿no lo creen?

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

Comentarios