“Hey Jude” es una de las canciones más importantes dentro de la historia de la música. Su letra y su música han sido considerados por los expertos, desde que se liberó en 1968, como una de las muestras de la genialidad de la banda, sobre todo de los dos autores registrados: Paul McCartney y John Lennon.
Sin embargo, detrás de esta canción escrita para Julian, hijo de John Lennon, hay una historia mucho más sombría que involucra problemas creativos entre los miembros de la banda, más específico entre McCartney, quien lidera el track con su voz y el piano, y George Harrison, quien sirvió como guitarrista y coautor de varias obras de The Beatles.
En un segundo tomo del libro biográfico sobre George Martin titulado Sound Pictures: The Life of Beatles Producer George Martin de Kenneth Womack, el cual saldrá el 4 de septiembre, se revela una pedazo de la historia de “Hey Jude” mientras la grabaron en el estudio de Abbey Road. La segunda parte del libro aborda el trabajo de Martin en la producción de discos como Revolver, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, The Beatles (The White Album) y Abbey Road.
En la biografía se narra un episodio del segundo día de grabación y en el que Martin fue al estudio. Este hombre, como dato curioso para los que no están tan clavados en la historia de la banda, fue llamado como “el quinto Beatle” por la gran cantidad de trabajos con la banda como productor.
Resulta que Paul, el primer autor de la canción, ignoró totalmente los comentarios y sugerencias que Harrison hacía. De acuerdo con Variety, en el libro se puede leer un pasaje del compositor y guitarrista: “Personalmente, encontraría eso en los últimos dos discos. La libertad de tocar como un músico se había limitado, sobre todo por Paul”. En específico para “Hey Jude”, Harrison comentó: “Paul establecía una forma en su mente de grabar alguna de sus canciones. No se abría ante las sugerencias de nadie más”.
También se puede leer un pasaje del productor y sus dudas sobre la duración de la canción: “En el caso de ‘Hey Jude’, cuando los estábamos grabando, pensé que era demasiada larga. Era una canción de Paul y no podía entender qué pretendía tocando una y otra vez lo mismo. Por supuesto, se convirtió en algo hipnótico”.
El track de siete minutos con 11 segundos, nunca terminó de convencer a Martin: “Era demasiado larga. De hecho, después de que le tomé el tiempo, dije, ‘No puedes hacer un single tan largo’. Los chicos me callaron –no habría sido la primera vez en mi vida– y John preguntó, ‘¿Por qué no?’. En realidad, no le pude dar una respuesta con excepción de que los pinchadiscos no la pondrían”. ¿Cuál fue la respuesta de John? “Lo harán si es nuestra”.