Lo que necesitas saber:
El Hera HSBC es un festival de música de mujeres que tendrá su primera edición en México: ¿Su concepto es innovador o necesario? Hablemos al respecto
El pasado jueves 1 de agosto, Chappell Roan se presentó en el festival de Lollapalooza 2024, en la ciudad de Chicago, para hacer historia: se convirtió en uno de los actos, que no son headliners, más concurridos en el conocido festival de música.
“La actuación de Chappell fue la más grande que hemos visto en un concierto diurno. Fue un momento mágico que se sumó al ADN de Lollapalooza”, dijo un portavoz del festival a CNN un par de días después cuando se dio a conocer la noticia.
La presencia de las mujeres en los festivales de música
Aunque Chappell Roan no era acto principal del festival, su nombre ha sido uno de los más sonados en los últimos meses junto a otros como Charli XCX, Billie Eilish, Taylor Swift, Lana del Rey, Sabrina Carpenter, SZA y otras más que han captado la atención de millones.
Al escuchar discos como ‘Brat’ o ‘Hit Me Hard and Soft’ es fácil darnos cuenta que el talento femenino en la industria de la música tiene más presencia que hace un par de décadas. Sin embargo, ¿es esto suficiente para que tomen en cuenta a las demás artistas en el mundo?
Y es que cuando hablamos de festivales una de las quejas más recurrente es la cantidad de actos femeninos que hay en los carteles. Para muchos es increíble pensar que en pleno 2024 aún no pueda existir una igualdad en espacios para artistas femeninas.
Las quejas, por supuesto, tienen sustento: el 8 de marzo de 2024 female:pressure, una red internacional de artistas femeninas, transgénero y no binarias en los campos de la música electrónica y las artes digitales, dio a conocer un estudio bastante interesante al respecto.
La brecha de género ha disminuido, aunque de manera lenta
El estudio, llamado FACTS, mostró que las mujeres y los artistas no binarios están logrando avanzar de manera constante, de manera lenta, en cuanto a su representación en los festivales en los últimos años. Por ejemplo, en festivales de 2012 apenas el 9% de los actos eran femeninos y ese es un número bajo si lo comparamos con el 30% registrado en eventos de 2023.
Si bien la diferencia aún es grande si se compara con los artistas masculinos, las mujeres cada vez se abren más espacios en los festivales. Eso sí, FACTS también encontró que la cifra de presencia femenina puede ser menos equilibrada si el festival en cuestión es más grande.
El HERA HSBC aparece en México como un festival de mujeres
Esto evidentemente nos hace cuestionarnos si la solución (o una herramienta de ayuda) sería el hacer festivales hechos sólo con artistas mujeres y/o personas no binarias, tal como será el caso del HERA HSBC, que este 24 de agosto de 2024 celebrará su primera edición.
El festival mexicano se describe como “una experiencia musical y cultural a través del talento femenino, en donde grandes artistas latinxs e internacionales se reunirán a celebrar el arte protagonizado por las mujeres”, quienes serán las protagonistas.
El cartel del HERA HSBC se curó por artistas como Ximena Sariñana, quien en una entrevista nos contó que seleccionaron a artistas sin un género musical en específico con carreras destacadas, sino también a todas las mujeres que forman parte del ecosistema musical.
“También tras bambalinas, todas las mujeres promotoras y productoras e ingenieras; ‘lobas’, productoras audiovisuales y fotógrafas que han sido indispensables y que sin ellas no sería la industria de la música lo que es hoy en día”, mencionó la cantante.
Y muchos no pueden evitar el preguntarse: ¿es necesario un festival de música sólo de artistas femeninas?
El Festival HERA despertó conversación desde su anuncio, pues algunas personas comenzaron a cuestionarse si realmente el concepto de un festival con actos femeninos es innovador, necesario o de plano si sirve de algo hacer un evento así a estas alturas.
Primero, hay que decir que el concepto de un festival sólo de artistas femeninas ya se había realizado antes con el Lilith Fair, un evento que se realizó de 1997 a 1999 y el cual recorrió varias ciudades de Estados Unidos por idea de la cantante canadiense, Sarah Mclachlan.
Hablemos del Lilith Fair, un festival hecho por mujeres
La idea del Lilith Fair llegó a Mclachlan cuando promotores de conciertos no quisieron que dos artistas femeninas tocaran una detrás de la otra en un festival. Así que ella, cansada del machismo en la industria, decidió hacer su propio festival.
El Lilith Fair abogaba por la igualdad de las mujeres en la música. Fue un evento donde los boletos costaban un dolar y que en sus escenarios, en los tres años que se realizó, tuvo a artistas como Fiona Apple, Sheryl Crow, Dido, Sinead O’Connor, Christina Aguilera y más.
En 1999 fue el último año en el que se realizó el Lilith Festival, cuyas ganancias (unos 7 millones de dólares) se destinaron a obras de caridad. Y aunque en 2010 se hizo una edición especial donde participaron artistas como Cat Power y Jenni Rivera, su éxito no fue el esperado ante los ojos de la prensa.
“De las 36 fechas de la gira de Lilith Fair, 13 ya han sido canceladas y el festival ha sido objeto de incesantes críticas tanto de los blogs musicales como de la prensa convencional. McLachlan dice que está cansada de los ataques”, reportó NPR en ese entonces.
Espacios como esos ayudan a crear una comunidad de mujeres para mujeres
“Lamentablemente, la mayoría de los medios de comunicación parecen centrarse en todo lo negativo y no quieren hablar de nada más“, mencionó Sarah McLachlan al portal. “Lo buscan y nosotros hacemos un gran esfuerzo todos los días”.
McLachlan mencionó algo muy importante en esa charla: “Lilith no se trata de la venta de entradas. Se trata de la experiencia de Lilith, de artistas que se unen para hacer de este mundo un lugar mejor”, afirmó la cantautora en 2010 sobre el festival que ayudó a varias artistas a ser visibilizadas.
Sí, hablando del Lilith Fair, el concepto del Hera HSBC no es ‘innovador’ ni mucho menos. Sin embargo, si algo nos queda claro es que ambos son necesarios para crear un camino de igualdad entre artistas masculinos y femeninas.
Que las cantantes apenas ocupan menos de una cuarta parte del talento en festivales –según datos de Book More Women– nos deja ver que aùn falta mucho por hacer en cuanto a la brecha de género. Aunque bueno, tampoco es algo imposible.
Y cada vez más festivales demuestran que es posible el aumentar la presencia femenina en sus carteles
Festivales como el Primavera Sound, en su edición 2019, destacaron por ser el primero que logró tener al 50% de artistas femeninas en todo su cartel, en las cuales estuvieron incluidas Rosalía, FKA Twigs, Lizzo, Kali Uchis, Nathy Peluso, Robyn y muchas otras más.
El festival español no sólo apostó por las artistas de las que todo mundo habla y ya conoce, sino también en agregar a otras de la nueva ola musical. Algo que otros festivales como Glastonbury no han logrado debido a su magnitud.
Como lo menciona un artículo de Kill The DJ que leí hace unas semanas, los festivales son una herramienta para marcar la pauta dentro y fuera de la industria musical en cuanto a igualdad de género, sea para bien o para mal.
“Los festivales contribuyen a las actitudes de la industria orientadas al consumidor y estos eventos se han convertido en fenómenos culturales que dan forma a las tendencias e influyen en la cultura popular”, menciona al artículo escrito por Sophie Barry.
Algo que a su vez ayuda a que las personas consuman más arte hecho por mujeres
Es decir, si las mujeres no tienen más exposición musical, el público no puede conocerlas y su talento no llega a donde debería. Porque ahorita vemos a Chappell Roan en todos lados pero, ¿qué hubiera pasado sin sencillos como “Pink Pony Club” o la comenzaran a incluir en todos los festivales actuales?
Es verdad que tener a más artistas femeninas sobre los escenarios no es la solución a la brecha de género en la música, pero sí un buen y muy necesario punto de inicio para que cada vez existan más espacios importantes que las mujeres puedan ocupar.
Algo que a estas alturas ya no tendría por qué ser necesario
Regresando al punto del festival Hera HSBC y cualquier otro que le de espacios al talento femenino, estos espacios no sólo son necesarios, sino que nace de la misma necesidad: hacerle frente a una industria que hoy en día aún es machista y misógina.
Las pregunta deberían ser: ¿por qué a estas alturas de la historia en la música aún vemos necesario tener este tipo de espacios? ¿Realmente el público es responsable de no consumir talento femenino? ¿Cómo lo hará si uno de los lugares donde es más fácil conocer a las nuevas propuestas musicales no cambia su modelo y sigue apostando por artistas masculinos?