Un 10 de abril pero de 1970, el mundo recibía una de las noticias más impactantes de la historia, pues después de muchos años juntos Paul McCartney anunciaba su separación de The Beatles. Los medios británicos tenían en sus portadas la nota. aunque el bajista y compositor de la banda no dejaba claro esto –pues no lo afirmaba como tal–, lo cierto es que era evidente que el grupo ya no trabajaba como equipo desde hace muchos años.
A pesar de que seguían sacando grandes discos como Sgt. Pepper’s Lonely Heart’s Club Band o The Beatles, cada uno de los miembros componía sus propias rolas y más tarde usaba a los demás integrantes como si fueran músicos de sesión para grabarlas. Así que como tal ya no había una camaradería entre ellos. Por si esto fuera poco, Lennon comenzó a sacar algunos sencillos junto a Yoko Ono en 1969, distanciándose aún más de sus compañeros y que concluiría en ese mismo año con John informándole a McCartney y Allen Klein su decisión de dejar a la banda.
El principio del final
Muchas cosas se han contado acerca de The Beatles – no por nada es la banda más documentada en la historia–, sin embargo los últimos años de los Fab Four son algunos de los pasajes más oscuros de toda su carrera. Después de innovar y reinventar el rock de los años 60, de muchas subidas y bajadas, la banda volvió a trabajar el que sería su último disco, Abbey Road, y la pregunta obligada que el mundo se hacía en esos momentos era ¿qué seguiría para Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr?
Lamentablemente la respuesta no fue la mejor de todas. El 3 de enero de 1970 se grabó la última rola en la historia de la banda, “I Me Mine” de Harrison para el entonces inconcluso proyecto llamado Get Back (y que más tarde conoceríamos como Let It Be) –sesión en la que no estuvo presente John–, pero a pesar de este último esfuerzo por presentar un nuevo disco, Lennon y Harrison especialmente se sentían atados a The Beatles y lo único que querían era que ‘esa pesadilla’ llamada The Beatles se acabara.
Por su parte, McCartney y Ringo aunque estaban enfocados en diferentes proyectos musicales que darían pies a sus carreras solistas, mantenían la esperanza y la fe de que The Beatles se mantuvieran juntos, aunque ese pensamiento les duraría poco. Casi un mes después de esto, John Lennon publicaría “Instant Karma”, la cual para muchos fue una de las primeras declaraciones de que la banda más grande de la historia estaba más que muerta y jamás volvería a un estudio.
Sin embargo y a pesar de todo aún estaban trabajando en darle los toques finales a Let It Be, aunque las cosas no estaban saliendo como querían ya que a McCartney no le parecía la idea de que Phil Spector (conocido por su innovadora Pared de Sonido) estuviera en los controles y no George Martin –quien para muchos fue el quinto Beatle–.
Pero la gota que derramó el vaso y que hizo enfurecer a Sir Paul fue que Spector (sin preguntarle nada) decidió incluir un montón de coros y arreglos orquestales a una de sus rolas, “The Long and Winding Road”, pues el la había pensado como una simple balada al piano. Por supuesto que el músico se quejó de esto, pero ni Apple Records ni sus compañeros hicieron algo al respecto, haciendo que McCa enfureciera por completo.
Otro de los problemas a los que se enfrentó Paul en esos momentos era que las fechas del lanzamiento de su disco en solitario y el estreno tanto de la película como el disco de Let It Be estaban bastante cercanos. Al ver que esto sería un enorme problema, los miembros de la banda decidieron enviar al querido Ringo para que hablara con él y lo convenciera de retrasar el estreno de este álbum, pero a pesar de la gran amistad que tenían, McCartney no tomó las cosas bien y corrió a Starr de su casa, no sin antes decirle hasta de lo que se iba a morir.
A pesar de que McCartney salió en la fecha que estaba planeada, el 17 de abril de 1970, esta discusión y el hecho de que mandaran a Ringo para hablar con él fue uno de los factores que lo llevaron a hacer pública su separación oficial de The Beatles. En aquella portada que los periódicos del mundo publicaron, Paul McCartney aprovechaba el espacio para anunciar su debut como solista, cosa que enojó a sus compañeros porque para los demás esta fue un golpe bajo para promocionar su disco.
El 8 de mayo saldría a la venta Let It Be, cerrando por completo la historia del cuarteto de Liverpool, y desde entonces cada uno de los miembros tomó su propio camino musical. Años más tarde y junto a su esposa Linda, Paul McCartney decide armar otra banda a la cual llamó Wings y que gozó de gran éxito en aquella década gracias a rolas como “Jet”, “Band On The Run”, “Live and Let Die” y muchas más.
Para George Harrison este fue el momento cumbre para su creatividad, pues tomó todas esas canciones que por años sus compañeros despreciaron y las reunió en el aclamado All Things Must Pass –que para muchos es el mejor disco en solitario de los cuatro Beatles– y organizó el primer concierto benéfico en la historia de la música, Concert For Bangladesh, junto a su gran amigo y mentor espiritual, Ravi Shankar.
Lennon por su parte se mudaría a Nueva York y en la ciudad que nunca duerme seguiría trabajando en discos en solitario junto a Yoko Ono, colaboraría con artistas como David Bowie y Mick Jagger, y compondría algunas de sus canciones más famosas en solitario como “Imagine”, “Beautiful Boy”, “God”, “(Just Like) Starting Over” y más hasta su muerte el 8 de diciembre de 1980. Hecho que conmocionó al mundo y a sus ex compañeros.
El único que contó con los demás integrantes de The Beatles para sus discos en solitario fue el querido Ringo, pero nunca se toparon frente a frente en los estudios. Las únicas ‘reuniones’ de The Beatles que existieron fue cuando Harrison reunió a Starr y McCartney para grabar “All Those Years Ago” en 1980, como un homenaje al gran John Lennon, más tarde volverían a estar juntos para el proyecto Anthology en 1994, que comprendió un documental sobre la banda y tres discos con temas inéditos y un libro monográfico.
Después de tantas cosas, de rumores y acciones, parece que McCartney no fue quien separó a la banda, pues era algo que inveitablemente iba a pasar. Sin saberlo y a manera de presagio, The Beatles cerró su historia en 1969 con “The End”, la cual tiene una de las frases que podría describir por completo la carrera de el grupo más grande de todos los tiempos: “And in the end the love you take, is equal to the love yo make…”.