Lo que necesitas saber:
La oferta musical parece ser abrumadora, y cada vez surgen más subgéneros dentro de los géneros ya establecidos. Tal es el caso del hyperpop, que recientemente recobró relevancia por el excelente 'Brat' de Charli XCX. Acá te contamos todo sobre este fenómeno musical.
Con la reciente salida del asombroso Brat de Charli XCX, se encendió de nuevo el furor por el hyperpop, con todo y sus polémicas, y revaloramos su importancia en la escena musical del pop, como uno de los subgéneros más intensos, experimentales y sobre producidos que existen. Pero, ¿Qué es el hyperpop y cómo entrarle a este inmenso subgénero?
El hyperpop es un género complejo de digerir, ya que se centra en una producción diseñada para abrumarte de manera positiva, tener una estética propia que rescata elementos del trance y eurodance, además de tener voces con bastantes efectos. El hyperpop es una ola de sonidos digitales que te toma por sorpresa pero quieres escuchar más.
Para adentrarse en el hyperpop, hay que mantener una mente abierta, y prepararse para escuchar sonidos que rinden homenaje a la nostalgia de proyectos como Cocteau Twins, Duran Duran, Siouxsie And The Banshees, con una producción digna de Skrillex o Diplo.
Acá te contamos los básicos para entender al hyperpop y entrarle sin miedo
Los orígenes de un género que toma lo mejor de decenas de subgéneros del pop y de la electrónica
Podemos relacionar el origen del hyperpop con el nacimiento de PC Music, la disquera establecida en Londres por A.G. Cook, y la popularidad underground de proyectos como SOPHIE y posteriormente, 100 gecs.
La mente creativa de Cook produce sintetizadores de ensueño que conviven con sonidos distorsionados y elementos del breakbeat y trance que se saturan por momentos para llegar a coros del pop noventero y ligero, en un absoluto experimento de laboratorio sonoro.
Cook ha trabajado con Charli XCX, Hannah Diamond, Christine and the Queens y hasta Jónsi de Sigur Rós. Quizás la primera gran figura del hyperpop fue la artista escocesa SOPHIE, que bajo la guía de Cook, comenzó a moldear el futuro de este género. Aguas con los sonidos de dubstep sobre la estructura de un pop brillante.
Recientemente, llevando el género a interactuar con géneros como el emo, pop-punk y hasta al dubstep, 100 gecs ha ayudado a expandir las fronteras del hyperpop, insistiendo en distorsiones vocales y sonidos cortos y pegajosos, que usualmente resultan en canciones cortas pero sumamente divertidas y que también presumen una producción trabajadísima.
Además de todo lo anterior, los gecs tienen un sentido del humor que se basa en lo absurdo, y vale la pena ver la sátira que hacen de la sociedad actual, sobre todo en Estados Unidos. También, tienen muchísimas referencias auditivas al cine, al hip-hop y por supuesto que al rock.
La viralización del hyperpop como inspiración para decenas de músicos y productores
Los orígenes del hyperpop mostraron una influencia del género en artistas emergentes pero también en otros consolidados, como lo fue en el caso de Caroline Polachek.
Con una discografía excelente con su proyecto Chairlift, Caroline Polachek decidió cambiar de aires y dedicarse a un hyperpop mucho más vocal, y que aún con los elementos característicos del género, encontró personalidad propia en su prodigiosa voz y percusiones mucho más diversas y a la vez clásicas.
Continuando con la tradición establecida por Cook y su trabajo con SOPHIE y los inicios de Charli XCX, encontramos a Shygirl, otra indispensable del género, con un enfoque centrado en la comunidad LGBTIQ+ y los raves.
Shygirl lanzó hace poco este temazo, con una colaboración con Danny L Harle, un productor que le ha producido a medio mundo y muestra una versatilidad única. Con orígenes en el hyperpop, Harle ha producido a Dua Lipa, Liam Gallagher, clairo y claro que recientemente se rifó un hyperpop experimental con Charli XCX en “Anthems”:
Recientemente, Mutek México anunció que viene a México un artista de hyperpop con disco recién estrenado, Sega Bodega.
Los elementos hipnóticos del hyperpop no son una casualidad, sino resultado de una producción muy pensada
El hyperpop te atrapa por su estética kitsch, sintetizadores clásicos que todos hemos escuchado, una fijación por los sonidos cortos en repetición y melodías vocales fáciles de recrear. Todo esto tiene una mezcla brutal que parece sencilla de hacer, pero resulta que es todo lo contrario: la producción del hyperpop es complejísima
Para atraparte y no dejarte ir, el hyperpop se sirve de varios elementos que logra muy bien, por lo que desde A.G. Cook y 100 gecs, proyectos esenciales para entender el género, se marcó la línea para crear este tipo de música.
Los sonidos breves con tempos acelerados y voces con bastantes efectos son indispensables para saber si estamos ante hyperpop o no. El elemento nostálgico es parte del matiz que tiene este subgénero, y se sirve de guiños con el trance como reverbs y ecos larguísimos que parecen transportarte a un rave noventero.
Un elemento fundamental del hyperpop es la recurrencia de la cultura del internet en los versos y estética visual, y no puede faltar su influencia en los sonidos sampleados en las rolas. La presencia de distorsiones de módems y la influencia del glitch predominan en las producciones de hyperpop.
Un subgénero de vanguardia que tiene nuevos representantes
Con todos los artistas que han colaborado a la existencia y desarrollo del hyperpop, es natural que hoy en día surjan más y más proyectos en este subgénero. Además, es lógico que existan proyectos que le deben su popularidad a redes sociales poco convencionales, como es el caso de Discord.
El hyperpop comparte con géneros como el rap y la electrónica que la única regla es no seguir las reglas, y probar los límites sonoros para crear algo nuevo. Tal es el caso de los nuevos representantes del hyperpop, que prueban con la influencia de otros sonidos y muestran que se pueden enfocar en el baile o en la tristeza como motivación.
Discord ha catapultado a proyectos como underscores, glaive y midwest, y que deben parte del impacto que han causado a que Discord prosperó durante la pandemia, como un canal de comunicación menos restrictivo y centrado en gustos que van desde los videojuegos hasta la producción musical.
El hyperpop desafía las convenciones propias, y podemos escuchar como los artistas emergentes del género tienen matices que pueden centrarse en el emo, y hasta hay espacio para el rap.
