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6 de junio del 2007: el rumor corrió como pólvora y lo que parecía imposible se convertía en realidad: Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio confirmaban el regreso soñado de Soda Stereo con una gira llamada Me verás volver a diez años de su separación; y lo que en un principio parecía una simple y emotiva gira se convirtió en un fenómeno cultural que recorrió 13 países, agotó cuatro conciertos en México y vendió más de un millón de boletos y seis recitales en el Estadio de River Plate en Argentina.
El 21 de Diciembre del 2007 el exitoso regreso de Soda Stereo llegó a su fin en Buenos Aires, con un concierto en el que la banda tocó tres canciones que no figuraron en el resto de la gira: ‘Lo que Sangra’, ‘Terapia de Amor Intensiva’ y ‘Si no fuera por’.
A lo largo de esta aventura, la alineación habitual de Soda estuvo acompañado por Tweety González, Leandro Fresco y Leo García, pero para esta última fecha se sumaron personajes como Richard Coleman, Fabián Quinteiro, Gillespi, Carlos Alomar y Andrea Álvarez. Ante 65 mil espectadores, Gustavo Cerati anunciaba ‘Hasta dentro de 10 años’, al tiempo en el que sonaban los últimos acordes de ‘De Música Ligera’ y se despedía con el clásico ‘Gracias Totales’.
Sin saberlo, ese se convertiría en el último concierto que la humanidad vería de Soda Stereo
9 de Marzo del 2017: Diez años más tarde, el Cirque Du Soleil presentó su espectáculo titulado Sép7imo día centrado en las canciones de Soda Stereo para el que Charly Alberti y Zeta Bosio trabajaron juntos por primera vez tras la muerte de Gustavo Cerati ocurrida en el 2014, realizando una curaduría de sus viejas composiciones, nuevas mezclas y los elementos que de alguna u otra manera habían cimentado el legado de Soda Stereo como la mejor banda que jamás ha existido en el rock iberoamericano.
Tras el éxito de Sép7imo día, Charly y Zeta se convencieron de que el amor de los fans de Soda es incondicional, pero sobre todo se dieron cuenta de que la obra del grupo seguía siendo capaz de mover sentimientos y evocar a las masas aún sin la presencia de Cerati.
Es precisamente en esos días cuando los sobrevivientes de Soda Stereo comenzaron a pensar en la posibilidad de poder lograr algo más con la banda, algo único que hiciera realidad aquella frase que en algún momento pronunció Gustavo Cerati, al referirse que Soda se reuniría cada diez años.
“Decíamos que Soda iba a volver cada diez años y cuando pasó lo de Gustavo pensamos que iba a ser imposible, pero de alguna forma Soda vino a demostrar que está vivo”.- Charlie Alberti (2017).
A punta de ideas, ensayos, reuniones informales e invitaciones a puertas cerradas y en secreto se comenzó a gestar el nuevo regreso de Soda Stereo con la ayuda de cómplices históricos como Richard Coleman, Roly Ureta, y el ‘Zorrito’ Fabián Quintiero quién en la gira Gracias Totales figura en los teclados como lo hacía con Soda. A ellos se sumaron Adrian Taverna, sonidista de cabecera de Soda y amigo cercano de Cerati, así como el hijo de Zeta, Simón Bosio quién figura con su guitarra en la nueva gira y por supuesto, Benito Cerati, primogénito de Gustavo quién provee la voz en la interpretación de Zoom.
La celebración está por comenzar.#GraciasTotales #SodaStereo pic.twitter.com/Mut5flk21U
— Soda Stereo (@sodastereo) February 28, 2020
29 de Febrero del 2020: Bogotá, Colombia es la sede elegida para presenciar el nuevo (y según prometen Charly y Zeta) el ‘último’ regreso de Soda Stereo. En un hotel de la capital colombiana coincide gran parte del talento invitado para el primer recital. en una mesa desayunan Charly Alberti y Zeta Bosio, en otra se ve a Adrian Dargelos de Babasónicos y uno de los tantos invitados que acompañan a la banda en esta gira. La camaradería es innegable, como también lo es la expectativa y confusión de miles de fans en todo el continente por lo que se puede esperar de esta gira, la primera de Soda Stereo sin Gustavo Cerati.
Si algo definió la carrera de Soda Stereo fue el arrojo e innovación con la que siempre se atrevieron a hacer cosas que nunca se habían hecho, y tal vez ese sea el legado que se refleja de mejor forma en Gracias Totales, una gira que no es un concierto tradicional, sino hablamos de un espectáculo audiovisual en el que la música de Soda Stereo acompaña lo que sucede en las pantallas.
Al filo de las 9 de la noche, se apagan las luces en el Estadio del Campín y las pantallas que cubren los 400 metros del escenario, proyectan un video de tres minutos de duración que captura gran parte de la trayectoria de Soda Stereo, con material nunca antes visto que da paso a que en el escenario Charly Alberti y Zeta Bosio comiencen tocar los primeros acordes de Sobredosis de TV canción acompañada por la voz e imagen de Gustavo Cerati en las pantallas, un ejercicio que se repite con las que podríamos considerar como las canciones más icónicas de Soda Stereo a lo largo de la noche, permitiéndonos soñar (aunque sea a través de una pantalla) que esta reunión es algo real.
Richard Coleman (Hombre al Agua), León Larregui (Disco Eterno), Ruben Albarrán (Cúpula), Adrián Dargelos (Trátame Suavemente), Draco Rosa (Remolinos), Andrea Echeverri (Pasos) y Mon Laferte (Un Millón de Años Luz) son los invitados presenciales en el Estadio del Campín, en tanto que otros como Álvaro Henriquez de Los Tres, Julieta Venegas, Gustavo Santaolalla, Juanes, Fernando Ruiz Diaz, Benito Cerati y Chris Martin lo hacen a través de las pantallas.
La diversidad de los invitados y de voces que ofrece la reunión de Soda Stereo refleja la manera en la que Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio formaron y modelaron la historia de la música iberoamericana.
Es un espectáculo hecho para los ojos, visualmente impactante e imperdible para los verdaderos fans, aunque la decisión tomada por Charly y Zeta de que nadie hable, para que nadie pretenda ocupar la voz de Gustavo Cerati termina por quitarle éxtasis y emoción, volviendo este homenaje en una experiencia impersonal. No hay efectos, invitados, ni videos que reemplacen la presencia que impregnaba Gustavo Cerati.
Al concluir el concierto, Charly Alberti y Zeta Bosio se abrazan sobre el escenario y se van sin decir ni una sola palabra. Tal vez, no hacía falta pues a lo largo de los años, las canciones de Soda Stereo lo han dicho todo.
Gracias Totales es un guiño a la nostalgia, una invitación para celebrar las canciones que nos marcaron y una gira para recordar que lo que fue, simplemente ya nunca será.