Parece increíble que hayan pasado 17 años desde que The Postal Service, el proyecto de Ben Gibbard (Death Cab For Cutie) y el productor Jimmy Tamborello, lanzara su único disco, Give Up.
Si bien se tenían grandes expectativas con esta banda después de escuchar el primer sencillo —y el que más se ubica de ellos hasta ahora— “Such Great Hights”, The Postal Service simplemente no continuó. Únicamente nos dejó un álbum que es bien recordado y que incluso estuvo a punto de superar a Nirvana en cuanto a ganancias y ventas se refiere.
¿De qué estamos hablando?
Digamos que tras su lanzamiento el 19 de febrero de 2003, Give Up logró el millón de copias a través de la disquera Sub Pop, la cual también apadrinó a Nirvana y su disco debut, Bleach. Dicho material fue lanzado en enero de 1989 y tras su publicación vendió 1.7 millones de copias tan solo en los Estados Unidos y cinco millones a nivel mundial. Hasta la fecha, Bleach es el disco de Sub Pop con mayor cantidad de ventas. Sin embargo, tuvieron que pasar 14 años para que llegara un nuevo proyecto musical y lograra casi rebasar estas cifras.
Aunque Give Up se quedó en segundo lugar con la cifra de 1 millón 067 mil copias, Ben y Jimmy obtuvieron disco de platino. No obstante, con todo y esto, ¿qué fue lo que no los hizo seguir una carrera tan prolífica?
Un sonido de indietrónica o mejor dicho, de electro-pop que gustaba
Si hay algo que logró The Postal Service, fue darle un sonido distinto a lo que tanto Ben como Jimmy traían en sus respectivos proyectos —Ben en Death Cab y Jimmy en Dntl y Figurine—. Para este dúo, hubo uso de sintetizadores, cajas de ritmo e incluso del gameboy para crear ciertos sonidos mientras de fondo está la voz de Ben y Jenny Lewis interpretando canciones de amor, corazón roto, depresivas, y muchas vertientes sentimentales y situaciones más. Era una corriente que iba acorde a los 2000 pero que al mismo tiempo era refrescante, pues los beats te hacían bailar o de menos sentirte menos solo. Era una propuesta que gustaba.
En esos tiempos, específicamente en 2002, no existía Facebook. Tampoco había una manera sencilla para comunicarse y trabajar. A pesar de esto, la banda tardó seis meses en terminar su disco de manera separada, sin verse. Además, para darle el toque femenino decidieron reclutar a Jenny Lewis, quien a pesar de no tener colaboración creativa, durante las giras logró convertirse en un miembro más de la banda.
La falla
En abril de 2013, Sub Pop publicó un video donde se hacían todas las preguntas que los fans siempre quisieron saber de The Postal Service. Allí la dupla explicó que el dúo fue el fruto de una casualidad, ya que Jimmy había creado un disco de indietrónica o mejor dicho electro-pop para el que necesitaba voces. A partir de esto, su ex compañero de cuarto en la universidad, Tony Kewel, le recomendó a Ben, quien precisamente lo iba a visitar en esa semana.
Desde entonces ambos descubrieron que eran buenos trabajando juntos. Sin embargo, hubo un pequeño gran factor: Jimmy no era muy bueno socializando y realmente ni él ni Ben consideraron esto como un proyecto a largo plazo.
Sin embargo, ambos vieron que el éxito de Give Up iba en ascenso, pero con todo y ello se rehusaron a darle continuación: “¿Cómo haces un segundo disco de un álbum que jamás fue diseñado para tener un sucesor? No había plan para eso desde el principio”, dijo Ben.
“El primer álbum llegó de una forma tan natural que para que hubiera otro tendría que darse la misma situación y eso creo que es imposible”, añadió Jimmy.
El reencuentro
Con motivo del décimo aniversario del disco en 2013, Jimmy y Ben hablaron de reeditar Give Up y no solo eso, sino también hacer un tour junto con Jenny Lewis. Es por ello que la dupla ofreció conciertos tanto como parte del line up de Coachella 2013 como en algunos sets privados en otras partes de Estados Unidos. Pero con todo y ello un nuevo disco o el plan de continuar no, no existió.
“Esto va a ser un tour de despedida”, contó Jimmy a El País en mayo de 2013 y al parecer, tanto él como Ben lo cumplieron. Desde entonces The Postal Service es solo un recuerdo, un disco grabado en la memoria y un experimento que para sorpresa de todos, salió muy bien.