“Saquen el boleto para ver a Giorgio Moroder”
No era cualquier reinaguración. Las puertas del Pabellón Cuervo se abrieron para el artesano de la música disco, Mr. fucking Giorgio Moroder. Prácticamente el encargado de aderezar al género más relevante de los ochenta. Y que si en México no fue importante… préndanle al 88.1FM ( antes 92.1FM), seguramente está sonando Donna Summer. Siempre es extraño el primer acercamiento a un venue poco explorado. “¿Aceptan tarjeta? ¿Venden comida? ¿Neta sólo hay nachos?” Después del horario laboral, religiosamente (y muy puntual) asistimos a esta reapertura en jueves.
Miss Mara en las tornamesas para hacer el warm up, cumplidor, con actitud. Le dejó listo el escenario a Giorgio. La gente ya está incómoda, inquietos. ¿Sólo hay Corona?… mta
“Buenas noches, ¿qué vamos a hacer? ¿Música?” Giorgio Moroder dedica una palabras.
Visuales en la pared con caleidoscopios, pero lo más importante, clásicos, reconfortantes y reconocidos. Giorgio arranca con sus hits, que intercala con canciones de Rihanna ft Calvin Harris, “This is what you came for?”. La gente está vuelta loca.
Imaginen la escena: un hombre de 76 años de edad, con audífonos noise canceling brillantes poniendo a todo volumen “Take My Breath Away”, mientras prepara las manos haciendo señas como de pistolita, ¡piu piu, piu! Es el jefe y todos coreamos. Los Godínez aquí reunidos desquitando el sueldo escuchando a Giorgio poner Berlin. Una tras otra cada hit que lo ha hecho grande... “Bad girls, talking about the sad girls, yeah”
Sigue Zadruga Zvuka con “Hot Stuff” y nada más nos falta la bola disco. ¡Mamma mia! Regresamos a 1979, sólo que con pantalones entubados y sin plataformas. Ver el DJ set de Giorgio Moroder es como ver a tu abuelito (el buena onda) poner “Beat the clock” y “Go All Night” en los monitores más sofisticados. Recordar y bailar con añoranza Flashdance, Top Gun, Never Ending Story, y de pronto “I’m am physical…” para dar paso a “No more tears” de Barbara Streisand.
La cúspide del disco llega con “Midnight Express”, el soundtrack que lo llevó a ganar el Oscar por mejor composición en 1979. La gente arriba de las mesas, todos quieren ver a Giorgio. Y para dejarlo a su imaginación empieza un mashup de “Never Ending Story” con “Play Hard”… ahhhh, todo frente a nuestros oídos.
A todo esto, ¿cuál es la importancia de Giorgio Moroder? Su música está presente y él se mantiene vigente hoy haciendo cosas con Sia, Britney Spears y Charli XCX en “Déjà vu.”
Porque los ochenta no son de rucos, son de todos. ¡Y porque 74 son los nuevos 24! (Bueno, ahora Giorgio tiene 76). Al final todos los caminos llevan al radio…
“On the radio
Whoa, oh, oh
On the radio
Whoa oh oh oh
On the radio
Whoa, oh, oh
On the radio
Whoa, oh, oh…”
Y este lugar oficialmente queda bendecido.