Desde la tarde de este sábado, la gente ya había llenado el Autódromo Hermanos Rodríguez. Se podían ver a miles de personas, con y sin disfraz, recorriendo los seis escenarios en busca de un ritmo que los ayudara a sacudir sus cuerpos.
Hay muchos disfraces: van desde las típicas coronas de flores y los cuerpos llenos de pintura fluorescente, hasta abejas, dinosaurios, Blancanieves y apaches. Pero lo que une a todos es el amor por la música electrónica, por la que no dejan de saltar, gritar y bailar. .
Los juegos mecánicos y las activaciones también forman parte de este inmenso festival. Desde temprano pudimos ver actos como Bufi, Two Ways, Ruthless y Alison Wonderland con el enorme escenario del Kinetic Field. En esta ocasión tuvo una enorme pantalla circular en el medio, acompañado de flamas, fuentes y cuatro enormes e imponentes cabezas a los costados; además de un brutal juego de luces e imágenes, que ponen a alucinar a cualquiera.
Uno de los actos más destacados fue el del francés Martin Solveig. A pesar de que se le fue el sonido en repetidas ocasiones y tuvo que parar, no fue impedimento para que diera un gran show en el que también nos regaló grandes versiones a temas de Lana Del Rey, Kanye West y hasta Nirvana. Además, no dejó de mostrar su agradecimiento por la gran respuesta del público, del que ya les compartimos una galería de cómo se la pasaron.
Lo mejor del día legaría al último con la magna presentación de Major Lazer, en donde Diplo, Jillionaire y Walshy Fire dieron cátedra en las tornamesas. Nos llevaron a través de un set en donde los escuchamos mezclar tanto sus propias canciones, como otras de gente como Justin Bieber, Rihanna, Calvin Harris y hasta Daddy Yankee y J Balvin. Un gran momento fue cuando tocaron “El pasito perrón”para terminar su set de la mejor forma con la canción que todo el mundo estuvo esperando: “Lean On”.
Fotos: Chino Lemus, Lulú Urdapilleta, César Vicuña/OCESA
