Sin importar si es la primera, segunda o tercera ocasión, ver a Foals resulta toda una experiencia. De entrada, es una banda que surgió hace más de una década y que conforme los años ha sabido fomentar su fama a partir de presentaciones llenas de energía y mucho, mucho math-rock. Por eso es que su show para el 20 aniversario del Vive Latino se convirtió en unos de las más esperados.
Comencemos con decir que los asistentes al concierto de Foals no fueron equiparables a las otras presentaciones que hubo a lo largo del día. Sin embargo, poco antes de las 11.00 de la noche, la gente se empezó a reunir en el Escenario Telcel para tener el mejor lugar.
Lo que nos gustó
Si hay algo que Foals ha sabido pulir durante todos estos años, eso es la manera de dar un show y por supuesto, su virtuosismo sobre el escenario. Sin duda es una banda cuyos ensayos y constantes experimentos se ven reflejados de principio a fin en el escenario. Incluso algunas canciones se potencian a la hora de escucharse en vivo.
Entonces nos encontramos con puntos muy altos como “Mountain At My Gates”, “Olympic Airways”, “Spanish Sahara”, “My Number” e “Inhaler“ que van saltando no solo entre los años, sino en la manera en la que Foals encontró inspiración para darle una personalidad a cada disco y por supuesto a cada canción. Casi la mayoría de ellas son éxitos y por consiguiente, las gente las ubica de principio a fin. Así fue como durante una hora tuvimos muchos puntos altos, muchos gritos, muchas ganas de más. Cante y cante, baile y baile. Sí estuvo bien heavy.
Cada uno de los miembros de la banda se mostraron entregados, pendientes de cada momento y cambio de ritmo. Jack parecía disfrutar el estar en shorts y descalzo tocando la batería mientras que Yannis Philippakis, con una chamarra de “Mexico is the shit”, movía los dedos tan rápido que apenas y eran visibles. No habían puntos flojos a la hora de verlo cantar y tocar la guitarra.
La gente se unió a la fiesta y sació sus ganas de ver a esta banda británica cuya última presentación había sido hace tres años en el Pepsi Center. De hecho, hubo un momento donde Yannis se tomó el tiempo de hablar en español e incluso decir algunas groserías para acelerar más la noche.
Para algunas canciones, Foals dio algunos intros y solos magníficos. No hubo queja alguna de los cambios de algunos ritmos de las canciones ni tampoco de las pistas que daban para introducir alguna rola.
Y ahora imagínense ver este gran concierto con un lugar preferente, o sea, en el hospitality de Telcel se veía increíblemente cañón. A eso súmenle unos sillones súper cómodos, y un trato de primera… ¡vean nomás desde dónde vimos a Foals!
Lo que no nos gustó
Sobra decir que Foals es una banda excelente. Su nuevo disco es muy bueno pero en la parte final no logra cuajar como un todo. El mal de eso, es que para la selección del setlist, que si bien ya mencionamos estuvo muy bien equilibrado, a la hora de meterle las nuevas canciones no fueron las que tenían más punch, por así decirlo.
Nos encontramos con una melancolía sin precedentes en “Spanish Sahara“, que como bien sabemos sus ritmos son lentos y atmosféricos, pero luego nos topamos con “Sunday“, que es igual de pasiva pero sin el empuje suficiente para hacer que se convierta en un éxito. En una canción que podrías dedicarle a la otra persona.
También el “mal” de tocar nuevas canciones, es que pierdes a la gente. Por eso, en esos puntos en los que Foals tocaba los cortes de su disco más reciente, los fans se perdían, se distraían y era un poco difícil recuperarlos. Además, en algunos puntos perdían el ritmo, no les salían del todo bien los cambios y eso ocasionaba cierta confusión entre los asistentes pues, a comparación de como se escuchaban las canciones en Everything Not Saved Will Be Lost Pt. 1, en vivo sonaban un tanto extrañas.
La gente, por otra parte, se mostró intolerante, irrespetuosa y deseosa de estar hasta delante para disfrutar de Foals. Entonces hubo empujones, gritos desesperados y arrebatos que incluso espantaron al propio Yannis, quien como es sabido, para cerrar su set con “Two Steps, Twice” baja a la valla con su micrófono para cantar algunas partes. Sin embargo, en esta ocasión el cable del micrófono no alcanzó y la gente lo jaló tanto que tuvo que regresar rápidamente a la zona de seguridad.
Si bien Foals es una banda de disfrutar de festival, posiblemente lo mejor es tenerlos en un show en solitario, donde tengamos más de su música pero también, donde la gente sea consciente de que no por estar hasta delante y washawashear las canciones van a disfrutar más los conciertos. Estamos en un mundo consumista y de tendencias. El mal de esta época en la que ya nadie tiene la cultura de la música, de disfrutar de festivales y sobre todo, de observar para aprender.
Setlist
1.- On The Luna
2.- Mountain At My Gates
3.- Olympic Airways
4.- My Number
5.- In Degrees
6.- Spanish Sahara
7.- Sunday
8.- Inhaler
9.- White Onions
10.- What Went Down
11.- Two Steps, Twice