Desde que se anunció la presentación de Florence + The Machine en la Ciudad de México, muchos fans por fin sintieron que el alma regresaba a su cuerpo. Después de siete años de su primera y única presentación en nuestro país, regresaban para presentar High As Hope, su más reciente álbum de estudio; así que la ocasión para verlos era perfecta.
El acto abridor tenía todo el sentido del mundo, Beth Ditto mostró la poderosa voz que tiene. No necesitaba de mucho para demostrarlo, le bastó con una pequeña banda para hacerlo. Terminó y justo en ese momento fue cuando toda la gente empezó a llegar al mal llamado Palacio de los Rebotes que, sorpresivamente no estaba a reventar. Algo digno de recalcar es que, ya venden de todo adentro, coronitas de flores, luces, todo lo que se les ocurra para llamar la atención de los artistas.
Con la puntualidad inglesa en todo su esplendor, subieron al escenario en punto de las 8 y media de la noche. La banda ya estaba en el escenario pero había un pequeño detalle, no aparecía nuestra estrella. Las luces ya estaban en el escenario, y como si se tratara de una especie de hechicera pelirroja, Florence Welch subió con toda la energía. Descalza y con un vestido, tomó el micrófono y empezó a sonar “June”.
Utilizando un español decente, saludaron al público. “Hola México, somos Florence y la Máquina, ¿quieres bailar conmigo?”, la cantante conectó de inmediato con el público. Se notaba nerviosa, pero conforme fue pasando el tiempo, ese nerviosismo desapareció por completo, bailando y corriendo de un lado a otro para que todos los que estaban cerca del escenario pudieran verla.
Sin duda uno de los momentos que todos los asistentes vamos a recordar este concierto es justo por el clímax de “Dog Days Are Over”, ya que fue en ese instante cuando Florence, con toda la actitud rockera del mundo, le pidió “amablemente” al público que guardaran sus celulares. Todos como niños regañados los guardaron y, por un momento, la gente conectó con la cantante, iniciando un ritual que terminaría con todo el Palacio brincando junto a ella.
A lo largo de toda la presentación, la cantante no dejó de recordar cuanto ama México, a este país y su cultura; sobre todo a alguien muy especial, a Frida Kahlo. Y eso era algo más que obvio, porque en la mañana subió a sus redes sociales algunas fotos de su visita a la casa de la famosa pintora mexicana.
“Quiero dedicarle esta canción a Arya Stark”, dijo Florence antes de empezar a cantar“Jenny of Oldstones”, que la neta suena mil veces mejor en vivo que la versión de estudio. Con “Moderation”, mostraron el lado hasta bluesero que tienen. Así como vemos a Florence Welch, bien tranquilita y con una voz angelical, se animó a bajarse del escenario durante dos canciones para saludar a sus fans que llevaban horas parados para poder tener un lugar y verla lo más cercano posible.
Antes del encore, la calma se apoderó por completo en todo el lugar y, Florence animó al público a abrazarse entre ellos, aunque no conocieras al tipo de al lado con el que probablemente antes de que ella saliera te estabas peleando a codazos. Un buen momento de unión entre todos. Después, pidió que sacaran sus celulares para alumbrar todo el lugar. ¿Quién te entiende, Florence?
Y de repente, cuando menos nos dimos cuenta, el trance había terminado. Con “Shake It Out“, Florence y la banda se despidieron de de la CDMX. Si tuviéramos que esperar otros siete años para vivir una experiencia cósmica como la que presenciamos anoche en el Palacio de los Deportes, por supuesto que valdría toda la pena. Florence + The Machine demostró que la banda que vino por primera vez a México en 2012, ya no es la misma. Ahora son una máquina que funciona perfectamente y nos lleva a un viaje místico a través de sus sonidos. Algo celestial, una experiencia musical única.
Por acá les dejamos el setlist y la galería de Florence + The Machine en el Palacio de los Deportes:
June
Hunger
Ship to Wreck
Only If For A Night
Queen of Peace
Patricia
Dog Days Are Over
Jenny of Oldstones
100 Years
Moderation
You Got The Love
The End Of Love
Cosmic Love
Delilah
What Kind Of Man
Encore:
No Choir
Big God
Shake It Out