Lo que necesitas saber:
Los australianos de King Gizzard & The Lizard Wizard regresan con un discazo de rock clásico que muestra su inagotable capacidad creativa. Acá te contamos todo sobre su disco número 26.
En el vasto universo musical de los australianos King Gizzard & The Lizard Wizard, cada nuevo lanzamiento es una invitación a un viaje sonoro impredecible que ha tocado el pop, rock psicodélico e inclusive metal. Ahora, con el lanzamiento de Flight b741, la banda australiana se rifa un disco para los amantes del rock clásico, que suena a Led Zeppelin, AC/DC y hasta The Who.
En producción repite el líder de King Gizzard, Stu Mackenzie, y a pesar de estar a cargo de voz y guitarra, este nuevo disco estrena en voz al baterista Michael Cavanagh, y muestra una gran interacción entre los integrantes de la banda, que se unen en voces de apoyo y muestran libertad en solos, inclusive de armónica.
Un despegue lleno de la energía de King Gizzard en vivo, para un nuevo disco de estudio
Desde los primeros acordes de “Le Risque”, el primer sencillo del álbum, queda claro que ‘Flight b741’ es un álbum que tiene energía de sobra, con la energía de los King Gizzard . La canción, con el debut vocal del baterista Michael Cavanagh, es un himno folk-rock contagioso que nos transporta a la época dorada de los años 70, y que se apega al manual impuesto por bandas como Led Zeppelin o Black Sabbath, con líneas sólidas de bajo y una guitarra sinuosa.
La idea de transmitir energía a base rocksito se refleja en rolas como “Sad Pilot” y “Raw Feel” que invitan al movimiento y al baile, destacando la aparición de armónicas que hacen que el disco se incline al blues y chance hasta al bluegrass. A pesar de tener casi 30 discos de estudio, King Gizzard no había lanzado un LP con un homenaje tan claro al rock clásico, lo que resulta buenísimo para su fandom, pero también es una gran oportunidad para entrarles en un disco fácil de digerir.
Un disco que involucra creativamente a toda la banda, con más ánimo colaborativo por parte de Stu Mackenzie
Una de las características más destacadas de es su espíritu colaborativo. A diferencia de álbumes anteriores donde Stu Mackenzie tomaba las riendas creativas, este disco es el resultado de un esfuerzo conjunto de toda la banda. Cada miembro aportó canciones e ideas, creando un sonido que se siente fresco y orgánico. Esta colaboración se refleja en la diversidad musical del álbum, que abarca desde el rock psicodélico hasta el folk y el pop, siempre con el sello distintivo de King Gizzard.
El blues y folk-rock se hacen presentes en este disco, y es quizás la rola que da nombre al disco la muestra más clara de cómo es que incorporaron pianos limpios que son la base en cualquier trabajo de estos géneros.
Rolitas que sirven como aterrizaje suave en un disco muy enérgico
A pesar de su energía desenfrenada, ‘Flight b741’ también tiene momentos de introspección y belleza. Canciones como “Antartica” y “Sad Pilot” ofrecen un respiro de la intensidad, mostrando la versatilidad musical de la banda. Inclusive algunas rolas enérgicas cuentan con puentes vocales que ayudan a que las rolas rompan con más fuerza, ya sea con un regreso a coros o con solos frenéticos a cargo de Stu, Joey o Cook.
Nos encanta que King Gizzard se rife un disco tan congruente dentro del rock clásico, y esperamos que no sea el último, aunque este año la banda se desaceleró y decidió no lanzar tantos discos como en años pasados, aunque aún quedan 4 meses en los que todo puede pasar.
Quizás lo único que el disco pudo trabajar mejor, es el cambio de dinámicas, ya que todo el disco se centra en riffs conocidos de rock, sin que en algún momento se marque algún cambio, como nos han acostumbrado los King Gizzard en discos pasados.
Flight b741 es un testimonio del espíritu incansable y la creatividad desbordante de King Gizzard & The Lizard Wizard, que no tiene que demostrarle a nadie lo bien que trabajan en géneros muy diversos.
Es un álbum que celebra y contagia la alegría de hacer música juntos, explorando nuevos sonidos que dominan. Si bien Flight b741 no es su álbum más conceptual o experimental, es sin duda uno de sus más divertidos y accesibles para una escucha que no requiera mucho esfuerzo.
King Gizzard & The Lizard Wizard está de gira por Estados Unidos, y en 2025 se van a Europa, esperemos que los espacios en su agenda los dejen venir a México pronto. Para celebrar la salidad de este disco, lanzaron versiones físicas que pueden encontrar por acá.