Un día como hoy pero de 1946 nació Syd Barrett, pieza clave en una de las bandas más reconocidas del siglo XX, Pink Floyd, misma banda que se le atribuye como la alma máter de la psicodelia, y que hoy en día su música sigue siendo tan vigente e influyente que continuará a lo largo de la historia como una de las bandas más legendarias. Y es que Pink Floyd sobresalió en aquellos años 60 justamente por aportar un nuevo estilo y género que sobresalía por las demás expresiones de ese entonces -a la par de The Beatles- ; una esencia e identidad que indudablemente no hubieran logrado encontrar si no fuera por su -en ese entonces- líder Syd Barrett.
Y es que a Syd Barrett se le atribuye la genialidad dentro del lenguaje de Pink Floyd, hasta en los álbumes en los que ya no participaba. En ocasiones los integrantes mencionaron que varios de sus temas estaban dedicados a él, temas compuestos por cierta culpa que la banda cargó por años al sacarlo de la agrupación en 1967.
Y es que a decir verdad la vida de Syd Barrett es un tanto abrumadora y sombría, una vida que jamás quisiéramos atribuirle a los genios de su magnitud, pero que tampoco podemos hacer nada al respecto más que alabarlo y recordarlo como se debe, así que detallaremos un pequeño resumen de su legado tanto en la música como en la emblemática banda Pink Floyd.
Desde pequeño Syd Barrett mostró una inclinación hacia las artes, a sus 15 años de edad formó sus primeras bandas como Geoff Mott and the Mottoes, donde ponía en práctica su gusto y pasión por el Rhythm & Blues, género muy sonado en ese entonces en Inglaterra. A los 16 años su padre murió, un acontecimiento que indudablemente cambió el carácter de aquel muchacho que se caracterizó desde entonces como carismático y bastante sarcástico.
Cuando ingresó a Cambridge High School, conoció y entabló una amistad ferviente con Roger Waters y David Gilmour, este último le enseñó varios acordes en guitarra. Fue en ese entonces que Roger Water notó el incríble genio que Syd Barrett demostraba en sus composiciones, invitándolo a formar parte de la banda The Abdabs, donde conoció a Richard Wright y a Nick Mason. La banda sufrió una re-agrupación y Waters cedió su papel de guitarra a Syd para pasarse al bajo. Syd dejó a flote su genialidad inmediatamente con nuevas composiciones firmadas con el nuevo nombre: Pink Floyd -en un inicio era The Pink Floyd Sound- , nombre que el mismo Syd atribuyó en homenaje a dos grandes músicos: Pink Anderson y Floyd Council.
Syd Barrett compuso temas que llevaron a la banda a ser reconocidas de inmediato y catalogándola como una banda experimental con un sonido nunca antes escuchado, temas como “Interestellar Overdrive” y “Effervescing Elephant “, llevaron a la banda a firmar su primer contrato con EMI, publicando allí su primer sencillo “Arnold Layne”, para posteriormente publicar su álbum debut que los catapultó de inmediato a la fama The Piper at the Gates of Dawn, el cual se le atribuyó en su mayoría a Syd Barrett ya que la mayoría de las canciones fueron compuestas por él.
Fue en esos mismos años, cuando apenas celebrarán su rotundo éxito, que la banda comenzó a tener muchos problemas por el fuerte consumo de LSD que Syd Barrett se propinaba, afectando así sus presentaciones en vivo donde en ocasiones se quedaba tocando una misma nota por mucho tiempo y hasta en algunas entrevistas se desvanecía a mitad de sesión. Este acontecimiento causó conflictos dentro de la banda y sus representantes, quienes veían a Syd Barrett como ‘no rentable’, por lo tanto tuvieron que optar en sustituir a Barrett en sus shows en vivo, seleccionando así a David Gilmour. Barrett continuaba componiendo exclusivamente en estudio, siguiendo los pasos de Brian Wilson de Beach Boys -quien estaba en una situación similar-.
Pero a decir verdad esto no duró mucho, el segundo álbum de estudio de Pink Floyd, A Saucerful of Secrets, sólo contó con una composición de Barrett, “Jugband Blues”, mientras se omitieron otras composiciones suyas como “Old Woman With A Casket” y “Vegetable Man” porque les resultaba un tanto ‘aterradoras’.
Se podría decir que desde entonces el desplazamiento de Syd Barrett de la banda fue oficial, recluyéndose en solitario. En ese entonces, Syd Barrett se acercó a EMI para proponer el lanzamiento de álbumes en solitario, algo que en un principio lo pensaron mucho por su situación de salud pero que no dudaron al notar el gran éxito que en ese entonces era Pink Floyd. Fue así que publicó The Madcap Laughs, su primer álbum de estudio apoyado de sus amigos David Gilmour, Roger Waters y Malcolm Jones; un año después publicó su segundo álbum Syd Barrett, el cual produjo David Gilmour. El primero muestra una esencia casi pura de Syd Barrett, donde destaca principalmente su voz y una guitarra, el segundo álbum es un tanto criticado porque se dice que está muy “maquillado” por David Gilmour, lo que muchos decían que ni en sus propios discos dejaban en paz a Barrett.
Las presentaciones en vivo en solitario de Barrett fueron muy pocas y todavía intentó formar otra banda llamada Stars, la cual fue un catástrofe desde su primera actuación en 1972, lo que llevó a Syd Barrett a recluirse -casi- por completo, alejándose de las actuaciones en vivo, las composiciones y todo lo relacionado a la música. En contadas ocasiones se acercaba a los estudios, y sólo lo hacía porque era invitado, como la ocasión que lo invitó David Bowie.
Una de las anécdotas más sonadas es cuando Pink Floyd se encontraba grabando el álbum Wish You Were Here. A mitad de grabación los integrantes se llevaron la sorpresa de un extraño sujeto, gordo, sin cejas y calvo en una esquina, llevándose por sorpresa cuando reveló su identidad y dijo ser Barrett, algo que indudablemente shockeó a la banda y plasmó su sentir en dicho álbum, mismo que le rinde homenaje.
Syd Barrett pasó el resto de su vida recluido totalmente en la casa de sus padres junto a su mamá, pocas veces se le veía en la calle donde mostraba un semblante desgarrador, llegando así a su muerte el 7 de julio del 2006 a consecuencia del cáncer que padecía.
Pink Floyd continuó con una prolífica carrera llena de éxito y numerosos álbumes, y no quiero decir que la banda no sea ‘nada’ sin Syd Barrett, pero indudablemente él les permitió conocerse a sí mismos, él influyó a los integrantes a la experimentación y a buscar una expresión fuera de lo normal. Pareciera ser que Syd Barrett inyectó cierto locura en ellos que permaneció a lo largo de los años, pero más que locura nos parece una magia de un mundo incomprendido.
Muchos dicen que Syd Barrett ya estaba loco antes de probar el LSD, mientras otros dicen que se volvió loco al ser apartada de la banda mientras esta se llenaba de elogios y fama al rededor del mundo. Pero no cabe duda que para nosotros será de aquellos personajes emblemáticos que recordaremos siempre.
¡Feliz cumpleaños, querido Syd!