Lo que necesitas saber:
Los detalles en 'The Celebration Tour' de Madonna son variados. Aquí te explicamos algunos.
Las películas biográficas sobre leyendas de la música están en auge y la ‘Material Girl’ planeaba unirse a la tendencia, pero la idea se descartó (o al menos se suspendió momentáneamente). Mejor, ¿por qué no hablar de su vida y carrera a través de un espectáculo en vivo y una gira mundial? La explicación del The Celebration Tour de Madonna va por ahí… y es genial.
Ya vimos el enorme potencial de estas ambiciosas giras conceptuales. The Eras Tour de Taylor Swift es quizá la muestra más reciente de ello. Y si la estrella pop más redituable de los últimos años logró montar un show a esa escala, claro que el mundo está atento a lo que la ‘Reina del Pop’ disponga para contar su historia de más de 40 años de trayectoria.
Pero no solo se trata de una revisión de los temas que marcaron cada lanzamiento desde su disco debut hasta el último. También se trata de un honor a los momentos que marcaron su vida personal e incluso de algunos de los artistas musicales que tienen el mismo estatus de ‘rey’ o ‘reina’.
Explicación de The Celebration Tour de Madonna: La división por actos
Qué complicado debe ser hacer la curaduría de un concierto en el que debes resumir 40 años de carrera, todo para un espectáculo de poco más de dos horas. Esa fue una de las tareas primordiales para Madonna con The Celebration Tour, siendo esta la primera vez en su carrera que realiza una gira sin tener que promocionar un nuevo disco.
Como se puede ver en los repertorios compartidos de shows anteriores, son 7 actos los que componen el concierto. Si lo vemos detalladamente, veremos que sí hay cierto orden cronológico (aunque no completamente estricto) en la distribución de canciones.
Es decir, el acto I (con excepción de la canción que abre que es “Nothing Really Matters”) se compone por canciones de los 80. Por supuesto, el grado de nostalgia es grande con canciones como “Burning Up”, “Holiday” y “Everybody”, siendo esta la que además es el sencillo con el debutó oficialmente en la música entre 1982 y 1983.
El acto II ve salir a “Live To Tell”, que en el aspecto biográfico nos recuerda a la Madonna de los 80 que se levantó como aliada de la comunidad LGBTQ+ y defensora de la investigación contra el VIH/SIDA. Aquí, incluso hay un homenaje a muchos artistas que sucumbieron a la enfermedad (pero no haremos más spoiler del debido).
Luego, en los actos III y IV, se hace un repaso de la década de los 90 con canciones como “Erotica”, “Vogue” o “Human Nature”. De los actos V al VII, como uno supondría, vienen varias canciones que Madonna lanzó del 2000 en adelante como “Mother And Father” o “Die Another Day”… y hasta más apegadas al 2010 como “Bitch’ I’m Madonna”.
Te mostramos el posible setlist (completo) para los conciertos en México por aquí.
Manhattan como escenario icónico
No se puede hablar de Madonna sin mencionar a Nueva York. Después de todo, es la ciudad donde creció artísticamente tras mudarse de Michigan con tan solo 19 años. Fue ahí donde se adentró en la cultura queer, el ballroom y los clubes (desde el CBGB hasta Danceteria) que definirían sus ambiciones artísticas y su impacto en el público.
En la Gran Manzana inició como baterista, ocasionalmente cantante, con bandas como The Breakfast Club y Emmy and The Emmys; en la ciudad se hizo amiga del artista e ícono gay Keith Haring, además de relacionarse sentimentalmente con Jean Michael-Basquiat o Mark Kamins, un DJ que la impulsaría a conseguir un contrato discográfico con Sire Records.
Si somos honestos, nos quedamos cortísimos con la historia de Madonna en Nueva York, o de manera más precisa, Manhattan. Pero si de algo estamos seguros, es que aquel barrio marcó para siempre la vida de la Reina del Pop… Y eso no solo ese ve en canciones, videos, referencias y de más.
Para The Celebration Tour, el montaje del escenario se divide en 5 tarimas: Uptown, Downtown, Midtown, East y West, todo esto es una referencia a las regiones en las que se suele dividir Manhattan precisamente.
Y bueno, la idea de trasladar la vieja escena de los clubes de aquel distrito neoyorquino en el que creció, incluso se aprecia en las zonas del público durante los conciertos. Algunos paquetes de boletos incluían acceso a zonas llamadas Danceteria o Sound Factory, que eran el nombre de varios famosos clubes del distrito.
No hay banda en vivo por una muy buena razón
Así como lo leen… The Celebration Tour de Madonna no trae banda en vivo salvo por breves interpretaciones acústicas o alguna incursión de la cantante en la guitarra eléctrica. Es un espectáculo en vivo donde ella claro que canta, pero potencia todo a través de las referencias visuales, coreografías, vestuario y apariciones especiales.
El conjunto visual y sonoro convierte todo en “una gira que es esencialmente de estilo biopic, de estilo documental”, dice Stuart Price en una entrevista con Billboard. Price es uno de los productores que trabajó en el disco Confessions On The Dancefloor lanzado en el 2005. Y a grandes rasgos, ha sido el director musical de algunas de las más grandes giras de Madonna como tal.
Pues bien, él está de regreso en el puesto para darle forma a la parte musical solo que no con una banda en vivo, sino con las grabaciones instrumentales originales de las canciones del repertorio.
La magia de las cintas multipista de antaño
Madonna canta en vivo mientras al fondo se reproducen estas pistas que se grabaron ya sea en formatos de cinta de 2 pulgadas (para las canciones más antañas) o incluso en DAW (el formato digital actual). Pero centrémonos en los formatos de cinta antiguos. ¿Por qué no simplemente digitalizar las secciones musicales de esas canciones para el tour? Trae truco.
Según cuenta Stuart Price, en las cintas multipista de 2 pulgadas se grababa ABSOLUTAMENTE TODO. Con esto, nos referimos a que no solo quedaban grabadas las partes instrumentales o las voces de las canciones, sino hasta las conversaciones más random posibles entre artistas, músicos o la gente en cabina de producción… Y ahí ocurre la magia para The Celebration Tour de Madonna.
Stuart Price reveló a Billboard que buscaron una introducción especial para el momento de cantar “Erotica” en los conciertos. Ese detalle lo encontraron en la multipista original de “Justify My Love”, donde se escucha a Lenny Kravitz –quien produjo y coescribió el tema– diciéndole a Madonna: “Vamos a poner un poco de reverberación en tu voz, vamos a joder contigo un poco”.
En esa conversación random, ella le respondió a Lenny que “Está bien, puedes joderme”. Entonces, Stuart tomó esa conversación perdida en una cinta multipista para luego agregarla a la introducción de “Erotica” en The Celebration Tour.
Y según parece, el mismo proceso se repite en algunos conciertos donde ha sonado “Act Of Contrition”. La canción, como recordarán, tiene un solo de guitarra hecho por Prince (quien no aparece acreditado en la canción). Pero Stuart Price encontró en la multipista algunos arreglos de guitarra que no se usaron en la canción original y los agregó a la versión de la gira. ¡Un genio!
Cómo llegó Madonna a Bob The Drag Queen
Si algo ha caracterizado a The Celebration Tour de Madonna, es que el espectáculo tiene en la figura de Bob The Drag Queen (quien ganó la edición 2016 de RuPaul’s Drag Race) al maestro de ceremonias perfecto.
El show abre con Bob presentando el concierto y protagonizando algunas apariciones entre canciones, lo que le ha convertido en una de las piezas fundamentales y más reconocibles de la gira de la ‘Reina del Pop’.
Pero muchos se preguntarán, ¿cómo se dio la amistad entre Madonna y Bob The Drag Queen? Bueno, pues todo se debe a Lourdes León, la hija mayor de la cantante. La cosa es que la intérprete de “Like a Virgin” buscaba a un presentador para el Show del Orgullo de Nueva York que ella hizo en el 2022.
“Lola, su hija, me recomendó y dijo que yo debía presentar el show, en realidad…”, contó Bob a Entertainment Weekly. “Cuando llegué ahí, nos hicimos cercanos. Era mi cumpleaños en ese momento y ella me regaló pastelitos y me cantó ‘Feliz Cumpleaños'”, agregó.
Pues bien, luego de hostear el Show del Orgullo de Nueva York de hace un par de años, ahora Bob está de gira con Madonna en la gira que –creemos definitivamente– es la más ambiciosa que la ‘Reina del Pop’ ha hecho.
La explicación de la joyería en The Celebration Tour de Madonna
Por supuesto que la vestimenta es un elemento importante en The Celebration Tour de Madonna. Los outfits hacen referencia a las épocas, videos y momentos icónicos en la carrera de la ‘Reina del Pop’… pero poco se habla de la joyería y cómo esos accesorios remarcan el concepto de algunos de los momentos más importantes de la presentación.
El halo que evoca la maternidad y la simbología religiosa
Por ejemplo, al iniciar el show con “Nothing Really Matters”, se le ve usando un tocado en forma de halo. La pieza fue diseñada por la firma Malakai, quienes la adornaron también con cristales de Swarowski. Según los diseñadores, este halo evoca la maternidad y cierta parte de la simbología religiosa que Madonna ha reconfigurado a lo largo de su carrera.
“Pensamos inmediatamente en un halo porque recuerda a la iconografía de la Virgen y el Niño y al simbolismo religioso, que es una gran parte de El estilo de Madonna”, dijo Eyob Yohannes, estilista de la artista, a Vogue.
Tiene todo el sentido que esta pieza se utilice en el inicio del show durante “Nothing Really Matters” pues la canción está inspirada en el nacimiento de su hija Lourdes León. Es ahí donde encaja la canción, el accesorio y el tema de la Virgen como símbolo religioso de la maternidad.
Un collar de lágrimas para el homenaje de “Live to Tell”
Otro de los momentos emotivos de The Celebration Tour de Madonna es cuando canta “Live to Tell”. La canción de 1986, originalmente, hace una reflexión sobre las heridas del pasado y cómo sobrevivimos a las adversidades.
En el contexto de esta gira, la ‘Reina del Pop’ la toca mientras se proyectan imágenes de su entrañable amigo Keith Haring o Freddie Mercury, esto a manera de homenaje para quienes murieron debido al VIH/SIDA. Durante ese momento, la cantante suele utilizar un collar de la firma Vetements junto a Swarowski, que se compone por diversas gemas en forma de lágrimas.
De acuerdo con los diseñadores, este collar simboliza la tristeza por la perdida de esos artistas a los que homenajean, pero al mismo tiempo el brillo de las gemas simboliza lo deslumbrante en la creatividad de aquellos que ya no están con nosotros. Gran detalle, sin duda.
Esto es solo un poco de lo que se puede ver en The Celebration Tour de Madonna. ¿Les gustó la explicación? Nos cuentan qué otro detalle perciben en los conciertos que se den en la Ciudad de México en este mes de abril.