El metal es uno de los géneros musicales que aún están un poco estigmatizados. Muchos piensan que es violento, agresivo y hasta satánico (sí, en pleno 2019 hay quienes tienen esa creencia). Pero detrás de los guturales, los riffs pesados, el moshpit y el headbang se esconden cosas que realmente nadie esperaría, como que los metaleros tienen un mejor manejo de emociones que todos los demás.
Resulta que un estudio realizado por la Universidad de Arizona arrojó que todos aquellos amantes del meroool tienen una capacidad mental y emocional mayor que todos aquellos que no les gusta el género. Los científicos de la institución desarrollaron un experimento que resaltaba los beneficios de escuchar una corriente musical tan intensa como esta que llegaron a la conclusión de que a los metaleros esta clase de ruidos pesados los incita a confrontar a la autoridad y no dejarse doblegar, gracias al feeling de libertad y lucha que el género ofrece a quien lo escucha.
Según El Confidencial, otro estudio realizado por la Universidad de Queensland, Australia, que involucra a toda la comunidad metalera también afirma que el metal ayuda a relajarnos y estimula la liberación de endorfina, además promueve el pensamiento científico, ya que escuchar determinados géneros del heavy metal favorece el pensamiento crítico y ayuda a explorar falacias lógicas –eso es lo que ellos dicen–, así como problemas de diseño, de investigación y sesgos de pensamiento. Básicamente eleva tu mente a otro nivel.
En conclusión, todos los metaleros tienen mejor manejo de emociones que cualquier otro y eso hace que vivan menos estresados. Así que ya lo sabes, si quieres estabilidad emocional o tienes ganas de elevar tus pensamientos, necesitas headbanguear duro y meterte a un moshpit denso para sentirte más tranquilo y sin preocupaciones.