De pronto cuando uno se siente desanimado, recurre a la música para alegrarse la vida un poco. Aunque si eres de los que aman el pop y por más que te pones a escuchar alguna canción no logras sentirte bien, puede que sea por una simple razón: La música pop se ha hecho más y más triste durante los últimos 30 años.
Según un estudio hecho por la Royal Society Open Science, de la Universidad de California, se analizaron cerca de medio millón publicadas entre 1985 y 2015 y llegaron al resultado de que las canciones cada vez se hacían más tristes. Sin embargo, también se percataron de algo muy curioso pues si bien las rolas las hacen más sad, también las realizan más bailables. Al menos así lo aseguró comentó Natalia L. Komarova, una de las encargadas de esta curiosa investigación.
La investigación mencionó algunos claros ejemplos y comparó canciones como “Stay With Me” de Sam Smith y “Whispers” de Passenger, llenas de tristeza y melancolía, con algunos éxitos de 1985 como “Freedom” de Wham! y “Glory Days” de Bruce Springteen, que si bien también tienen una temática triste, no son tan cortavenas como las primeras.
También afirma que los compositores de ahora cada vez se van por la tendencia de escribir rolas tristes, incluso aunque estas no sean tan populares en los charts de música. Sin embargo es raro ya que las personas parecer consumir menos ese tipo de canciones y en su lugar prefieren canciones que hablen de felicidad o que estén muy movidas. Para que vean que uno no es tan masoquista como parece.