Este 2017 Brian Eno decidió empezarlo con un mensaje que va directo a la yugular del sistema establecido. Y es que además de que hoy estrenó su nuevo álbum Reflection, un trabajo de 54 minutos de duración, resultado de un proceso que ha durado más de 4 décadas, en su Facebook publicó un mensaje súper contundente de nuestra realidad como sociedad.
Gracias a este mensaje, podemos imaginar que es lo que el maestro del ambient, productor, artista multimedia e innovador tecnológico, quiere transmitir con este trabajo. Además estará disponible como una app dentro de la Apple TV lo cual permitirá combinar las imágenes con la música de manera infinita.
Les dejamos el mensaje traducido más el nuevo disco de Brian Eno, a través de la su página oficial, pueden adquirir este nuevo material. ¿Están de acuerdo con lo que dice? ¡Feliz año nuevo!
El consenso entre la mayoría de mis amigos parece ser que el 2016 fue un año terrible, y el comienzo de un gran declive en algo que ni siquiera queremos imaginar.
2016 fue un año bastante duro, pero me pregunto si es el final –no el comienzo– de un largo declive. O al menos el principio del final…….. creo que hemos estado en decadencia durante unos 40 años…….. soportando un lento proceso de de-civilización…….. pero no lo habíamos notado hasta ahora. Me recuerda a esta cosa de la rana dentro de una cacerola de agua que poco a poco se va calentando.
Este proceso de de-civilización incluye la transición de un empleo seguro a un empleo precario, la destrucción de los sindicatos y la reducción de los derechos de los trabajadores, los contratos de horas cero, el desmantelamiento del gobierno local, un servicio de salud que se está cayendo, un sistema de educación insuficiente gobernado por los resultados de insignificantes exámenes, la estigmatización hacia los inmigrantes, el nacionalismo idiota, y la concentración de los prejuicios promovidos por los medios de comunicación e internet.
Este proceso de de-civilización creció de una ideología que se burló de la generosidad social y ha defendido una especie de egoísmo justo. (Thatcher: “la pobreza es un defecto de personalidad “. Ayn Rand: ” el altruismo es malvado”). El énfasis en el individualismo desenfrenado ha tenido dos efectos: la creación de una enorme cantidad de riqueza, y la repartición de ella en cada vez menos y menos manos. En este momento, las 62 personas más ricas del mundo tienen los mismos recursos que la mitad de la población mundial combinada. La Fantasía Thatcher / Reagan creía que toda esta riqueza se escurriría y enriquecería a todos los demás y simplemente no ha ocurrido. De hecho, ocurrió al revés: los salarios de la mayoría de las personas han estado disminuyendo, durante al menos dos décadas, y al mismo tiempo sus esperanzas –y las esperanzas de sus hijos– se ven cada vez más borrosas. No me extraña que la gente esté enojada, y se aleje de los negocios como la solución gubernamental habitual para solucionar las cosas. Cuando los gobiernos presten mayor atención a quienes más tienen, las enormes desigualdades de riqueza que vemos ahora ridiculizarán la idea de democracia. Como dijo George Monbiot: “la pluma puede ser más poderosa que la espada, pero la cartera es más poderosa que la pluma”.
El año pasado la gente empezó a despertar. Muchos de ellos, en su enojo, agarraron el objeto más Trumpesco que tenían a la mano y golpearon al establishment en la cabeza. Esos eran los despertares más visibles y suculentos para los medios de comunicación. Mientras tanto, ha habido una agitación más silenciosa, pero poderosa: la gente se está replanteando lo que significa la democracia, lo que significa la sociedad y lo que tenemos que hacer para que ésta vuelva a funcionar. La gente está pensando mucho, y lo más importante, están pensando en voz alta, juntos. Creo que hemos sufrido una desilusión masiva en 2016, y finalmente nos dimos cuenta que es hora de saltar de la cacerola.
Este es el comienzo de algo grande. Se trata de un compromiso: no sólo de tweets, likes y swipes, sino también de acciones sociales y políticas creativas. Esto implica empezar a cuestionar cosas que siempre habíamos dado por sentado como la verdad en los informes. Si queremos una buena rendición de cuentas y análisis, tendremos que pagar por ello. Eso significa dinero: apoyo financiero que vaya directamente para los sitios web que se esfuerzan por contar a la parte no corporativa, no de “establishment” de la historia. De la misma manera, si queremos que los niños estén felices y sean creativos, tenemos que asumir la responsabilidad de la educación, y no dejársela a los ideólogos y mediocres. Si queremos generosidad social, debemos pagar nuestros impuestos y deshacernos de nuestros paraísos fiscales. Y si queremos políticos considerados, debemos dejar de apoyar a los que simplemente son carismáticos.
La desigualdad se come en el corazón de una sociedad, que respira desdén, resentimiento, envidia, sospechas, bullying, arrogancia e insensibilidad. Si queremos cualquier tipo de futuro decente tenemos que evitar eso, y creo que estamos empezando a hacerlo.
Hay mucho que hacer, tantas posibilidades. 2017 debe ser un año sorprendente.
– Brian