Regresando después de ¿Dónde bailarán las niñas?, su cuarto álbum de estudio y uno de sus mejores hasta el momento, Ximena Sariñana acaba de lanzar “TBT 4 EVER”, un nuevo sencillo con todos esos elementos que la hicieron tener un par de nominaciones a los Latin Grammys por mejor canción y mejor álbum. En uno de esos días de suerte, tuvimos la oportunidad de platicar con ella sobre su nuevo sencillo, y aprovechamos para abordar su visión sobre la evolución de los géneros musicales y hablar un poco sobre algunas protestas que se están viviendo en la industria musical como #SINREGGAETONNOHAYLATINGRAMMYS y la lucha feminista.
-“TBT 4 EVER” es tu primer sencillo después de tu último disco ¿Dónde bailarán las niñas? ¿Me podrías platicar un poco sobre su sonido, de qué hablas, con quién lo hiciste?
“La canción habla sobre los amores platónicos. La escribí con Gera, de Tropical Minds, que es un colectivo de productores y compositores de Bogotá y con Danny Ocean. Salió esta colaboración que la verdad estuvo muy padre”.
-El nombre es muy diferente a todos los que vimos en ¿Dónde bailarán las niñas?, ¿me puedes platicar sobre esto?
“Es un nombre con el que quisimos capturar esta esencia de algo que recuerdas, como el concepto de los amores platónicos. Algo que siempre está en tu imaginación y que a lo mejor los regresas a ti y a tus recueros para aprovecharlos para sentir algo, ¿sabes? También es para hacer alusión a los que es el Throw Back Thursday (Jueves de Regresar al Pasado) y 4 EVER (Para Siempre) porque quieres que nunca acabe. Este sentimiento de rush que te da el pensar en las posibilidades que puede haber con una persona o con varias”.
–¿Dónde bailarán las niñas? es un disco increíblemente versátil. Ahí combinas muchos géneros como el reggaetón, un poco de trap y hasta de reggae por momentos pero siempre abrazados por el pop. En “TBT 4 EVER” podemos escuchar lo mismo…
“Sí, esta canción es como reggae, tiene un beat tomado del dembow pero lento, lento, lento, y también tiene una onda medio afrobeatsosa en la que no termina nunca de caer el tiempo. Siempre está con movimiento pero combinado con un riff de guitarra. Yo escribo en guitarra, y en este caso, en esta canción, yo traía esta idea de un riff que a mi me suena muy noventero, muy grunge. Justo la idea fue cómo combinar eso con lo que tenía Gera y Danny que están en otro mundo totalmente”.
-¿Cómo le haces para que al final de esta combinación de géneros, todo suene a ti? Suene a Ximena Sariñana.
“Pues, yo creo que es el nunca dejar ir del todo las riendas y de acordarte que estás tratando de decir algo con tu música. Y es tu música al final lo que importa. Eres tú el artista y eres tú el músico y es tú manera de decir las cosas. La gente puede probar ideas, pero siempre que las colaboraciones y la experimentación sea orgánico. Para mí es eso. Mientras lo mantengas en tu mundo y que te sientas cómodo con lo que está pasando siempre va a terminar sonando a ti”.
-Hablando sobre mezclar géneros, hoy en día las canciones los mezclan sin diferenciar. Puedes encontrar canciones con claras referencias a 4 o 5 géneros. ¿Qué piensas sobre que hoy en día empieza a ser obsoleto encasillar a la música”?
“A mí siempre me ha gustado eso. Nunca he sido una artista fácil de encasillar. Cuando salí hace más de diez años, estaba todo súper encasillado y más en México. O eras pop al 100% o alternativo al 100%, y todo lo que existía en medio no tenía un espacio. Fue mucho de irnos abriendo espacio, de cambiar los estereotipos y de cambiar la narrativa de lo que se podía hacer con el género. En otros países hay muchísimos espacios y mucha libertad para ir entre géneros y la gente está bien con eso. Pero eso en México hace 10 años era complicado. Entonces la verdad estoy muy contenta de que hoy en día haya un poquito de todo y que la gente ya no esté buscando constantemente encasillarte.”
-A lo largo de la historia, la carrera de los músicos se han visto y entendido como un proyecto general. Pero eso también empieza a cambiar. Antes si sacabas un disco completamente diferente al anterior los fans podían molestarse. Pero ahora, los músicos empiezan a entender su su carrera como proyectos individuales. Hoy pueden hacer pop y mañana combinarlo con reggaetón y pasado mañana si quieren le meten trap o cambian su sonido sin el miedo de tener que sonar igual. ¿Qué piensas de esto? ¿Has sentido este miedo o te ha pasado en tu carrera?
“Antes era mucho más arriesgado. Hace unos años hacías un disco aproximadamente cada tres años. Entonces el margen de error era un poco más complicado. No ibas a poder sacar nueva música en un buen rato. Entonces siento que los músicos se limitaban un poco a tomar riesgos. Hoy en día eso ya no es así. Puedes sacar una canción y si no te funciona puedes sacar otra en un mes o en dos meses. Y te lo digo yo que saqué un álbum en marzo y estoy sacando ahora una canción nueva”.
“A mí me gusta mucho esta forma de trabajar, porque de alguna manera antes me sentía un poco limitada. Me decían: ‘no podemos sacar música tan seguido’. Había un rollo de que a mí me gusta hacer música en español pero también en inglés, y me gusta colaborar con músicos como Miguel Bosé, pero también con Omar Rodríguez López y como que mis discográficas y mis managers me decían: ‘¡Pero cómo!’. Hoy siento que todos es más flexible yes a mí me fascina porque las posibilidades son increíbles para colaborar y hacer cosas diferentes”.
-Regresando un poco a los géneros. Antes de los Latin Grammys, hubo un movimiento enorme por parte del reggaetón acuñando el #SINREGGAETONNOHAYLATINGRAMMYS, que con un pequeño clavado podías entender que la protesta no fue contra otros artistas o géneros sino era para pedir respeto e inclusión para el suyo. ¿Qué pensaste o qué piensas sobre esto?
“Pues es que… Osea, creo que hay que tomarlo por lo que es. Los Latin Grammys no son necesariamente una visión 360 de lo que está sucediendo en la música latina. De hecho, olvídate del reggaetón, tampoco hay categorías de música electrónica, lo alternativo es chile mole y pozole, no hay categorías de R&B, no hay de muchísimas categorías. Entonces nos podríamos poner muy específicos y también como muy grinches con respecto a Latin Grammys, pero hay que tomarlo por lo que es”.
“Es una academia que tiene una cierta cantidad de miembros y mientras más miembros haya de tu género, más posibilidades vas a tener de que haya inclusión. Y no es un sistema perfecto pero también al no ser perfecto, tampoco creo que deba de tener la importancia ni la relevancia que le pone mucha gente. Son unos premios y es un reconocimiento. No es más que eso. No va a decir nada de quién eres tú ni va a determinar tu carrera ni qué valor vas a tener. Si te lo ganas, qué chingón y si nunca lo ganas… Led Zeppelin nunca se ganó un Grammy…”.
-El lunes pasado decenas de ciudades en Latinoamérica incluyendo a la CDMX, volvieron a ver al movimiento feminista tomar las calles por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. Existen opiniones muy divididas con respecto a las forma de protesta y me gustaría preguntarte la tuya. ¿Cómo vives este movimiento? ¿Qué piensas de él?
“Pues siento que este tipo de polémicas alrededor de cómo se protesta hace que se pierda el enfoque del porqué se protesta. No hay que perder el enfoque de que México es uno de los países con mayos índice de feminicidios en el mundo. Yo creo que eso debe ser la discusión y que la polémica sea esa. No tanto que si rayaron unos monumentos o no, que si hubo violencia o no. Todas las protestas por más pacíficas siempre hay un grupo de gente que no es capaz de hacerlo así y tienes que entenderlo desde el punto de vista de las que se están manifestando. Esta causa no es nueva”.
“El feminismo ha alzado la voz en los últimos años, lo cual me parece increíble, pero esa es una lucha que llevamos ONU Mujeres y me incluyo porque llevamos muchísimo tiempo siendo parte del movimiento desde hace más de 8 años. Ellas llevan muchísimo más que eso. Entonces tienes que verlo del ojo del que se está manifestando”.
“Las mujeres están muy frustradas y están muy enojadas porque esto lleva muchísimo tiempo y no vemos cambios en las formas de pensar ni en las políticas públicas ni gubernamentales, ni que la gente se lo está tomando en serio, y prueba de eso es que se hable más de que si la protesta fue pacífica o no y que si el monumento rayado, en vez de hablar de lo que se tiene que hablar. Entonces creo que falta mucho por hacer. Afortunadamente hay gente increíble que está haciendo cosas increíbles al respecto y que no hay que quitar el dedo del renglón y no hay que dejar de que se transmita el mensaje que se tiene que transmitir”.