La euforia y melancolía inundaron el Palacio de los Deportes. Es la noche del 24 de Octubre y al compás de ‘Don’t Get Lost In Heaven’ Gorillaz ofrece el último show de “The Now Now Tour” y por lo visto, su última presentación en vivo por los próximos años. Sin embargo, no sería un adiós definitivo, al menos no para Damon Albarn, quien 24 horas antes de terminar sus compromisos con Gorillaz en México, había lanzado mundialmente el primer señuelo de Merrie Land y la confirmación oficial del regreso de The Good The Bad & The Queen.
¿Acaso el señor Albarn nunca descansa?
“No, no hemos podido, venimos llegando cansadísismos de México, después del show hablamos con varias personas, fuimos al programa de Jools Holland, así que no. Apenas este fin de semana podremos tomar un par de días”, responde el propio Damon Albarn vía telefónica desde Londres, en la única entrevista que dará para México sobre el regreso de The Good The Bad & The Queen.
Han pasado más de 11 años del debut aquel proyecto que naciera a principios del nuevo milenio como una aventura solista del vocalista de Blur en compañía de Danger Mouse y que, con el paso de los años, terminó por convertirse en una súper banda encabezada por el propio Albarn, con la complicidad de Paul Simonon de The Clash, Simon Tong de The Verve y el legendario percusionista y pionero del Afrobeat, Tony Allen, señalado en su momento por Brian Eno como “el mejor músico que ha pisado este mundo en los últimos 50 años”.
El mundo era otro, y para darnos cuenta de ello basta decir que una de las primeras presentaciones de The Good The Bad & The Queen en el 2006, fue en marco de los “Secret Shows” que solía auspiciar MySpace.
“En aquel entonces, yo llevaba casi 20 años de no haber sido parte de ninguna banda y no conocía mucho a Damon, nos habíamos visto una o dos veces antes, pero quiso mostrarme algunas de las canciones que había grabado en África. Compartimos ideas sobre personas, estilos y el lugar donde vivimos, así que sugerí complementarlo con las percusiones de Tony (Allen)”, señala Paul Simonon y de pronto, todo evolucionó a un disco que terminó siendo uno de los mejores álbumes del 2007. Para algunos era una carta de amor que reflejaba lo que era vivir en Londres en aquél entonces y 11 años después, nos encontramos con Merrie Land, un álbum que para muchos bien podría ser una carta de despedida ante la inminente salida del Reino Unido de la Comunidad Europea y lo que significa el Brexit.
“Es una carta sentimentalmente compleja, oficialmente no es una carta de despedida ni de ruptura, pero es la manera en la que nosotros vemos los malos momentos en los que vivimos. Hay muchas cosas que nos preocupan y personalmente no estoy interesado en disimular los múltiples problemas que hay, ni maquillarlos por el momento” explica Paul Simonon.
Pero la sensación de que el mundo está girando en dirección equivocada, no es exclusiva del Reino Unido. Una muestra de ello es voltear a ver lo que ha ocurrido en Estados Unidos con Donald Trump, en Brasil con Bolsonaro, las crisis humanitarias que se viven en Siria, África y México con migrantes y refugiados.
“Bueno, el problema o lo que está pasando es que las sociedades tienen la costumbre de operar bajo sus constituciones internas y las tradiciones están demasiado arraigadas y ahora es cuando salen a relucir todos esos resentimientos contra lo que ven como una amenaza contra sus valores”, responde Damon Albarn.
Pero, ¿cómo fue el reencuentro entre estos cuatro amigos y el proceso creativo de Merrie Land con la ayuda de Tony Visconti?
“En realidad nunca perdimos el contacto, pero podríamos decir que fue gracias a prácticamente fue gracias a Tony Visconti, que decidimos volver al estudio y grabar el disco. Para mí, personalmente y creo que para todos, Visconti, es la persona que ha hecho los discos que más nos gustan, tiene la inspiración, la experiencia y contribuye en diferentes formas a tener la actitud y el placer de trabajar con él” ,dice Simonon, mientras que para Damon Albarn el combinar la gira de Gorillaz con las grabaciones de The Good, The Bad & The Queen sólo ayudó a que este disco se hiciera de una manera mucho más tradicional en comparación a sus últimos proyectos, es decir, con “cuatro amigos encerrados durante algunos días en el estudio, haciendo el proceso mucho más fluido para todos”.
La portada de Merrie Land presenta la imagen de un ventrílocuo, inspirado en la película Dead of Night, una cinta que Paul Simonon vio durante su infancia y que vino a su mente cuando decidió hacerse cargo del arte y diseño del nuevo disco. “Es bastante oscuro, bastante inquietante y memorable; memorable en la medida en que lo había olvidado hasta hace poco, cuando estaba tratando de juntar imágenes para obras de arte y de repente esa imagen se adelantó y mi memoria de esa película se combinó con otra fotografía, hizo la portada del álbum”
A lo largo del proceso, el ventrílocuo se convirtió en el personaje principal de Merrie Land al aparecer en los dos videos lanzados hasta el momento por The Good The Bad & The Queen.
La máscara fue creada por la empresa especializada en efectos especiales Millenium FX quienes tomaron diversos moldes de la cara de Damon Albarn para después crear la plantilla final, adaptarla de nueva cuenta al rostro del vocalista para pintarla y entregar el modelo final, sin embargo, la idea es incorporar todos estos elementos a los shows en vivo de la banda, cuyas primeras presentaciones se llevarán a cabo en el Reino Unido en diciembre. Tal vez estos no sean los únicos conciertos que den y, ciertamente, cuando le pregunto a Damon Albarn por México, su respuesta es simple: “Definitivamente, iremos a México.”
Merrie Land es el segundo disco de The Good The Bad & The Queen y está disponible desde ya en tiendas físicas y plataformas digitales, así que ¡sírvanse!