Lo que un día empezó con un cuerpo moviéndose al ritmo de los beats, al otro se convirtió en un sueño por hacerse de un nombre y posición en la escena de la música electrónica.

Con ya casi 10 años en su background haciendo música y unos 5 produciendo, Flor Capistrán se ha convertido en una promesa de la electrónica mexicana y no sólo por la gran calidad de sus tracks, sino porque, como mujer, ser tomada en serio una escena que ella misma llama “de hombres”, no ha sido sencillo.

Pero primero lo primero. Flor comenzó como muchas de las mejores cosas de esta vida inician: con un “chinguesu”. Lo que la aventó al ruedo de la producción con sólo unos meses de práctica.

“Mi mejor amiga quería que tocara en su fiesta de cumpleaños. Siempre salíamos juntas, bailábamos juntas y nos gustaba la misma música. Unos meses antes de su cumpleaños, nos pusimos a practicar y aprendimos a tocar, entonces empezamos a tocar juntas y después cada quien encontró su propio estilo

Para Flor, la música electrónica siempre ha sido parte importante tanto de su vida personal (porque para el baile siempre es la primera en poner un pie sobre la pista) como para su vida profesional, pero este género no es el único que nutre su proyecto. La productora de la Ciudad de México ha sabido sacar provecho de la nostalgia que le transmite escuchar a viejas bandas como The Libertines o Rage Against the Machine, así como escuchar los bajos típicos destacables del hip hop y el R&B.

“Siento que la música es algo que te provoca sentimientos genuinos instantáneamente. Por eso escucho a las bandas que escuchaba en la prepa, porque me causan nostalgia y muchos recuerdos”

Para Capistrán, hacer música electrónica no es algo complicado, incluso considera que en el país existen muchas jóvenes promesas que tuvieron la fortuna de tener a la mano las nuevas tecnologías.

De acuerdo a Flor, si hay algo que distingue a su música es que, además de ser una mezcla de sonidos frescos que invitan al baile, su voz se convierte en la protagonista de cada corte. Para ello, ha tenido gran ayuda de parte de los Rubytates, específicamente de Pepe, vocalista de la banda, quien ayudó a Capistrán en la parte vocal.

Aunque algunos DJ’s y productores buscan un balance entre los recursos digitales y análogos, Flor ha dejado claro que tiene un amor muy grande por los softwares y lo que puede producir con ellos en conjunto con sintetizadores.

En su historial, Flor Capistrán cuenta ya con dos EPs, pero este año lanzó un tercero bajo el título Fuego, un material que la misma productora describe como “raver”.

Hasta este momento, Flor cuenta que, como mujer, le ha costado trabajo que su proyecto sea tomado con seriedad, pero, al mismo tiempo, ve su condición como un arma de doble filo.

“Por un lado puede ser llamativo: ‘se necesita de una niña que esté tocando’, pero en la escena under me costó mucho trabajo porque no me tomaban en serio. Además esta es una escena de hombres y es muy difícil, pero creo que ya me logré posicionar. No quiero hacer pop ni quiero hacer otra cosa, me gusta mucho hacer música electrónica, ¡PERDÓN!

En general, cada vez son más mujeres las que se animan a adentrarse a la industria de la música electrónica y Flor espera que, con más mujeres en la escena, otras tantas más se sumen para nutrirla.

Mientras más promesas llegan, échale un ojo a “Fuego”, lo nuevo de Flor Capistrán

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