¿Qué pasa si creces escuchando Nirvana, Radiohead, Pearl Jam, y demás bandas del estilo, pero al mismo tiempo, tu educación y formación musical recae en jazzeros tan asiduos y rigurosos como Frank Sinatra, Miles Davis, Oscar Peterson, Duke Ellington, entre otros? Sin duda, el resultado se llamaría Jamie Cullum, y es que si habláramos de un músico que se metió en el mundo del jazz pero que rompió con todos los estrictos estereotipos del mismo género, sin duda alguna ese sería el pianista inglés.
Jamie Cullum es un músico británico conocido por sus mezclas y fusiones tan exactas entre el jazz y el pop, logrando acercar el primer género a una audiencia mucho más joven de la que suele escucharlo. Y es que cuando les decimos que Jamie era un ‘rebelde del jazz’, es porque así lo era. Imagínense… en sus conciertos –minutos antes de que tocaran los jazzeros más conservadores en el mismo escenario que él– Cullum se paraba encima de su piano a bailar y a saltar sobre él, hasta lo agarraba como si fuera una batería y le empezaba a pegar con el único objetivo de hacer arte. Obviamente ahí tienen a media docena de jazzeros infartados por estos performances.
Ahí les va un ejemplo del 2003. Chútense ese rolón, habla de TODO lo que te propones hacer para año nuevo, y nomás no haces nada. Esos metales son de otro mundo. La canción se llama “Next Year, Baby“:
Bueno, la cuestión acá, es que el acercamiento de Jamie Cullum –siendo ‘jazzero’– con la música pop, ha sido tal, que ha hecho covers de artistas de la talla de Elton John, John Legend, Ed Sheeran, White Stripes, Kanye West, Justin Timberlake, Coldplay, y muchos más. De hecho, se “hizo famoso” por su cover de “Don’t Stop The Music” de Rihanna, en el 2009.
Ahora, después de una increíble evolución musical que lo ha llevado por infinidad de géneros, Jamie Cullum está promocionando su úlitmo disco Taller, en el que ya no hay esos magistrales solos piano como en “Photograph”, o “Twentysomething“, pero sí unas letras tan profundas que te van a hacer dudar de tu existencia misma.
Para prueba, chequen esta canción –en vivo– de su nuevo disco, llamada “The Age of Anxiety“, en la que habla de esos problemas de ansiedad por los que todos pasamos día tras día y de cómo a veces solo queremos decir “ya basta, no tengo que quedar bien con nadie“.
Pues bueno, tuvimos la oportunidad de platicar con él acerca de su papel en el mundo de la música, de sus retos como jurado del Mercury Prize, de sus inicios, y hasta de sus raíces. Disfruten esta entrevista con Jamie Cullum:
– Jamie, en tus primeros discos escuchamos una perfecta mezcla entre el jazz y el pop, y ahora tu música parece inclinarse más hacia el pop, ya no hay solos de piano ni una base jazzera como antes, ¿qué nos puedes decir de tu evolución musical?
Pues, siempre se me hace difícil contestar esa pregunta porque nunca me preocupo de eso. Me enfoco en escribir canciones como mi meta principal; escribir canciones muy buenas, con profundidad, y con buena y emocionante estructura.
Creo que estás pensando en el jazz en su manifestación más obvia, como las canciones tradicionales y típicas que ya no existen como antes. Pienso que el jazz ahora lo debes entender en el sentido de cómo se usan los instrumentos y la improvisación, así como la calidad técnica del mismo músico. Es decir, sigue existiendo el jazz pero no en un sentido tradicional.
Estas preguntas del tipo de música o la mezcla de varios géneros deben considerar el arte en sí, de todos modos es muy interesante ver cómo la gente transmite su propia interpretación de la música.
– Tengo entendido que vas a parte del jurado de los Mercury Prize, uno de los premios más importantes de la industria musical, ¿en qué te fijas para calificar a los músicos participantes?
Honestamente es muy difícil, de hecho casi imposible. Pero pienso que cuando uno califica a otros artistas para un premio de semejante magnitud, siempre es importante considerar el álbum del músico en su totalidad así como todo el trabajo en conjunto.
Es decir, no pienso en solo una canción, ni en solo un cantante o músico, sino en todo el cuerpo de trabajo artístico que implica un disco. Entonces, si un álbum es algo especial, si te hace sentir algo, si tiene profundidad artística, y si te hace sentir algo que antes nunca habías sentido, entonces para mí, eso es la definición de un gran álbum. Todos los candidatos en contención me han causado estas emociones importantes, diferentes, y conmovedoras. (Acá la lista de nominados)
– Recuerdo como la palma de mi mano tu concierto en Blenheim Palace en el 2004, parecías el niño rebelde del jazz… ahora, eres un padre de familia, ¿cómo te ha cambiado a ti y a tú música el ser padre?
Definitivamente te cambia en el sentido de que cambian tus prioridades, pienso que antes de tener hijos y casarme, mi prioridad era simplemente mi trabajo, como suele ser en los jóvenes cuando están iniciando una carrera.
Pienso que tengo una inmensa satisfacción de mi trabajo, y lo gozo muchísimo. Amo hacerlo, amanezco y quiero trabajar, pero a la misma vez, siempre me recuerdo hacer mi vida de amor y lealtad ya que las cosas abstractas de la vida son las que valen la pena. Esto es posiblemente un camino a una vida más feliz porque creo que la autoestima no se crea por medio de los aciertos profesionales sino por la creación de una vida rodeada de seres queridos, y pienso que eso se refleja en mi música.
– Y hablando de amar lo que haces… eso se ha transmitido desde siempre en tus conciertos, te paras encima del piano y lo agarras como si fuera una batería… ¿lo sigues haciendo?
¡Siempre! Eso no ha cambiado, no se ha ido esa energía. Ya sabes, todavía doy conciertos y siguen siendo conciertos de un jazzista con canciones contemporáneas. Para mí, todo se trata en ser sólido como músico y usar mis habilidades para ser creativo, espontáneo e instintivo. Intento hacer todo instintivamente, no planeo las cosas con mucho detalle, solo intento ser instintivo en mi manera de crear música.
– Ahora que mencionas el tema de los covers, tienes versiones muy a tu estilo de canciones de Radiohead, Frank Sinatra y hasta de Rihanna, entre otros. Pero quiero saber, ¿qué música escuchas hoy en día?
¿Qué escucho yo? Pues, creo que la lista de candidatos para el Mercury Prize de este año es buen ejemplo de lo amplio que es mi gusto musical. Escucho mucho jazz, mucho hip-hop, hip-hop del Reino Unido, música electrónica, y boogie negro, por ejemplo.
Entonces, soy un músico muy ñoño, soy simplemente un fan de la música, escucho de todo, amo la música. Sé que suena muy cliché decirlo, pero realmente soy un nerdo para la música del nivel más alto posible. Entonces, en resumen hay muchos géneros de música que escucho. La lista de candidatos para el Mercury Prize es muy buen ejemplo de lo amplio de mis gustos.
– Sé que ser músico es una profesión altamente demandante. ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Tienes otros intereses u otras pasiones?
Sí, como padre de familia la mayoría de mi tiempo libre se lo dedico a mis hijos para jugar con ellos, crear arte con ellos, construir LEGOS, jugar en el jardín, y treparnos en árboles. Amo estar en la naturaleza: el senderismo, atletismo y camping. También adoro cocinar, soy un chef muy apasionado. Soy también un férvido lector. Entonces, diría que estar en la naturaleza y leer son mis pasiones, pero estar con mi familia es mi mayor ilusión y pasión fuera de la música.
– Va una pregunta difícil. Si pudieras hacer un cortometraje de tu vida, ¿qué highlights pondrías en él?
Perdón, ¿si podría hacer qué?
– Un cortometraje de tu vida, como una película, ¿qué partes elegirías para que aparecieran en él?
¡Ya, un cortometraje! Sí, bueno, tienes razón está difícil. El cortometraje de mi vida tendría mucho qué ver con los origines de mi familia. Es que pienso que algunas de las partes más interesantes de mi historia personal pasaron antes de que nací. Mi madre nació en Birmania, su padre fue hindú y su madre birmana. Mi padre nació en Jerusalén, su madre fue una refugiada judía y su padre un inglés. Luego, ambos llegaron al Reino Unido a los 5 años de edad. Considero esto como lo más interesante de mi existencia, que provengo de gente que no son de la cultura británica. Esto sería gran parte de mi cortometraje.
– Suena a muchas partes del mundo, ¿y qué tal México? ¿Te acuerdas cuando viniste al Palacio de los Deportes en el 2015? ¿Qué recuerdas de ese concierto?
¡Por supuesto! Lo recuerdo perfectamente. Ese fue un gran show. Fue una grata experiencia y he querido regresar desde entonces. Intentaré regresar pronto a México por los buenos recuerdos. Los fans mexicanos son increíbles, absolutamente increíbles.
– Entonces, ¿tienes planes de regresar pronto?
Sí, actualmente estamos viendo cómo hacemos para regresar. El problema es que es mucho más difícil viajar con hijos, así que soy más propenso a planear viajes de corta distancia. Para los viajes de larga distancia y duración, prefiero traer a toda mi familia lo cual implica mayor planeación.
– Sería genial verte nuevamente en México… Por cierto, ¿qué tal cuando tocaste el piano para Robert DeNiro en el Festival de Cannes? ¿Lo recuerdas?
Sí claro, fue una locura. Recuerdo sentir algo similar al surrealismo, como si estuviera en otro planeta rodeado por tantas estrellas de cine, y ni hablar, tener a Robert DeNiro –uno de los actores más importantes del mundo– enfrente y escuchándome tocar el piano. Fue divertidísimo, nos la pasamos muy bien y luego hubo una buena fiesta, fue grandioso estar en Cannes. Es interesante esa premicación, o sea, parece ser muy glamuroso en las revistas y te puedo confirmar que en la vida real, sí es un evento y experiencia muy glamurosa.
– Sí, vi el video de ese momento, parecías muy emocionado y feliz…
Totalmente.
– Se cumplen 16 años del Twentysomething, y hablando de la canción que recibe el mismo nombre, ¿nos podrías contar la historia de esta?
Obviamente tenia por ahí de 20 años de edad y estaba recién egresado de la universidad, muchos de mis amigos se encontraban en la misma situación. Todos nos encontrábamos en una situación difícil, no sabíamos qué hacer con nuestras vidas, tanto personal como profesionalmente. Nadie tenia dinero, pero todos teníamos una privilegiada educación académica, y nos preguntábamos: ¿ahora qué?
Entonces, se me hizo muy interesante escribir una canción representativa de la angustia que sentíamos. La escribí rápidamente, en una sola tarde en mi primer departamento en Londres, específicamente en Paddington que renté con mis mejores amigos. Para que te des una idea de mi vida, tocaba conciertitos locales y solo me alcanzaba para pagar la renta. Pero tenía un piano en el sótano del departamento rentado y con ese mismo piano escribí la canción.
– Wow! Y ahora hasta dónde has llegado… Oye, y hablando de tu legado, ¿te avientas a ordenar tus propios discos de tu favorito al menos favorito?
¿Mi favorito? Creo que sería el último que hice: Taller. Como artista es muy fácil decir que tu último trabajo es el mejor y favorito, pero intuyo que fue mi mejor trabajo artístico, es definitivamente el álbum más personal y honesto que he producido. Me llena de orgullo, así que es mi favorito.
Adicionalmente, siento que el álbum The Pursuit es emblemático para mí ya que representa un punto de inflexión en mi carrera profesional. Lo escribí en un momento de alta presión de otras personas que querían música más pop, al estilo de Michael Bublé. Respeto muchísimo a Bublé pero yo no quería hacer música así, preferí en ese entonces ser creativo y un poco loco, y lo hice. Resultó ser un álbum trascendente para mi carrera, me llevo a muchos lugares internacionales y fue todo un éxito profesional y personal. Por lo anterior, diría que ese álbum y Taller son mis favoritos.
– ¿Y qué me dices del Catching Tales y Twentysomething?
Les tengo mucho cariño también, me gusta mucho el material dentro de ellos. Pero desde mi punto de vista personal, los dos álbumes que mencioné anteriormente son particularmente importantes. Representan momentos significativos en el desarrollo de mi carrera, momentos en que todo el mundo me recomendaba o presionaba con diferentes visiones para mi carrera y material artístico. Seguí mi intuición y mi corazón, y resultaron exitosos. Pienso que estas decisiones para cada artista son particularmente difíciles: ¿harás lo que se espera de ti o romperás barreras? Decidí romperlas.
– Vaya, qué respuesta. Eso sería todo por mi parte, Jamie. Muchas gracias por tu tiempo y muchas gracias por tu música.
Ha sido un placer, gracias por la entrevista tan introspectiva, me dio mucho gusto hablar contigo.