“Es como esos gustos culposos que todo mundo tiene. A todos nos llega la hora de bailar suavecito”.
-Boscop
Digan lo que quieran, pero una vez que las cumbias suenan en las fiestas, no hay alma que se resista a ponerse de pie para sacarle brillo a la pista. A pesar de no ser un género nacido en México, la cumbia pisó tierras aztecas para quedarse y permear en los recovecos de los cuerpos mexicanos que al escuchar los güiros y las percusiones, instintivamente se obliguen a abrir plaza para ponerse a menear las caderas.
Y como en todo género musical, la cumbia tiene sus diferentes vertientes, una de ellas es la electrocumbia, ese subgénero rasposito, sabrosón que nadie acepta que sea de su agrado hasta que los tequilas hicieron su efecto y la noche está en su pleno apogeo. Ahí, en ese rinconcito del “gusto culposo” nace Suadero Soundsystem, la agrupación que no debe faltar en tu boda.
Platicamos con el regiomontano Boscop, de Quiero Club, quien a la vez es la mente detrás de este proyecto, y nos contó cómo es que los “aferrafters” se volvieron su vida alterna al electro-pop una vez que conoció a Morz y al Sr. Quiroga.
“El proceso de formación fue muy experimental, porque primero me estaban invitando como DJ residente a Pasagüero. Ahí conocí a Morz, con quien compartí mesa y nos dimos cuenta de que había mucha química en la selección de música. Luego juntamos al Sr. Quiroga, quien se encarga de la parte visual, esto porque se me hizo interesante darle forma al proyecto para que no fuera un DJ Set convencional“.
En un principio parece que Suadero Soundsystem es un proyecto de broma, pero no lo es y eso es lo interesante, que la fiesta también es trabajo, porque cualquiera puede ser DJ, pero no todos los DJ’s hacen bailar. Y es que cuando se es DJ, el que está detrás de su consola se convierte en un titiritero. Es la única persona que sabe cómo controlar os cuerpos a través de los ritmos cardiacos y que sabe el momento preciso para cambiar los beats y así volarnos la cabeza.
Suadero Soundsystem (que lleva su nombre porque Boscop ya es más chilango que regiomontano y hasta defiende las quesadillas sin queso) basa su fórmula en la creación de remixes, aunque esto tiene también una filosofía detrás y es la de mostrarse lo más nítidos y absurdos posibles… al final, les guste o no, el pan de cada día de cada habitante en esta tierra son las cosas virales.
“Tomamos la decisión de hacer una intervención de los remixes con percusiones en vivo. Lo que hacemos al día de hoy nos gusta ir de la mano de los sucesos virales del día a día. Por ejemplo cuando fue lo del debate para las elecciones cuando AMLO dijo lo de Canayín, lo hicimos en versión cumbia“.
Y al ser un proyecto digno para las fiestas, éste no encaja precisamente como show abridor de algún concierto. Su concepto está tan ligado al momento más alto de la noche que según Boscop, suelen siempre ponerlos de último, para que la pachanga nunca termine.
“Me llama la atención de que el proyecto ha crecido mucho en cuestión de participación. Es un show que ha crecido no abriendo shows, sino cerrándolos, como que el contenido del proyecto es meramente fiestero para cuando ya estás en el after y cayó como anillo al dedo en cuestión de estilo y todo lo que empezamos a proponer”.
¿Y qué es la cumbia para Boscop, alguien nacido en Monterrey y que tuvo de cerca a uno de los exponentes más importantes del género como lo es el legendario Celso Piña?
“Es como esos gustos culposos que todo mundo tiene. A todos nos llega la hora de bailar suavecito y es bien placentero lograr eso y tener química con la gente. Nos ha pasado que las fiestas a veces a veces se extienden”.