Hay shows que te hacen sentir feliz de estar vivo y el show de Major Lazer de la noche de ayer fue uno de ellos.
Para calentar un poco las cosas hubo un par de actos nacionales empezando con Noizekid que puso al público en el modo y continuando con Toy Selectah que definitivamente supo como prender a la audiencia.
A las 23:30 el proyecto de Diplo, Jillionaire y Walshy Fire salió al escenario y, desde el inicio, todo fue una auténtica celebración. Sin duda mucho de lo que llamó la atención fue la impecable producción del show, tanto el trabajo de luces como el visual fue excelente y le daba mucha más vida a todo lo que ocurría en el escenario.
Mención a parte merecen las bailarinas que acompañaban al grupo, no solo se veían muy bien sino que vaya que sabían moverse y eran muy precisas en sus movimientos.
El Pepsi Center tiene una fama de ser un lugar donde el sonido deja mucho que desear; no en esta ocasión ya que todo se escuchaba muy bien y con detalle. El trabajo en cuanto a la ingeniería de sonido fue excelente y uno podía, literalmente, sentir la música.
En cuanto a la música, Major Lazer ofrecieron un set de su característico EDM completamente cargado de influencias de música jamaiquina con partes de ragga, dancehall, incluso dubstep y hip hop.
Por supuesto, pasaron por varios temas de su discografía (incluyendo nuevos temas que fueron estrenados en este show) que fueron recibidos de gran manera por la audiencia la cual también fue buena parte de porque el show funcionó tan bien.
Los miembros de Major Lazer definitivamente lograron crear una conexión auténtica con el público a quienes pusieron a bailar, seguir coreografías, incluso a quitarse sus camisetas. La gente felizmente respondía a sus comandos.
Ya casi para cerrar no podían irse sin soltar Lean On, su mega hit internacional que, definitivamente era un momento que prácticamente todos los presentes esperaban, acompañaron todo con diversas imágenes de la ciudad que, por supuesto, emocionaron a todos.
El grupo estaba visiblemente feliz de la recepción y complacieron con un par de encores y fue como dice el dicho “el que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse”.
Al final, Major Lazer dieron un muy buen show que hizo que todos nos moviéramos, saltaramos, gritaramos y, sobretodo, festejaramos y seguramente los tendremos de vuelta muy pronto.
Fotgrafías: Rafa Rosales (@rafarror1)