Como parte de la gira de la banda por Latinoamérica, Echo & the Bunnymen hizo una parada en nuestro país –recordemos que hace cuatro años, la banda fue uno de los headliners del Corona Capital– y dieron un gran show en El Plaza Condesa la noche del sábado. Un concierto al cual asistieron buenos fans de la banda, es decir, gente que sí apreció el concierto, algo grato de ver últimamente. Hablamos con Ian McCulloch previo al concierto y puedes leer la entrevista por acá.
Los encargados de abrir fueron Odisseo, quienes hicieron esta escala en su gira, “Días de Fuego”, para esta presentación. Quizás no la mejor opción para abrir este concierto, a pesar de ser una buena banda, pero el recibimiento que obtuvieron fue tibio (tirándole a bueno), un buen indicador y un buen aliciente para las bandas que tienen la nada sencilla tarea de preparar al público y ponerlos en el estado de humor correcto para la banda principal.
Siguió el turno de Echo & the Bunnymen. Una iluminación lúgubre y con tonos fríos fue la que dejó ver a esta banda durante la noche, muy ad hoc.
“Meteorites” fue la canción con la que iniciaron, misma que inicia el disco del mismo nombre, el más reciente en su carrera y el cual ha servido de pretexto para tenerlos de nuevo aquí (no es queja, todo lo contrario). Las canciones siguieron y la banda nos iba adentrando cada vez más en la noche. Al recinto seguía llegando gente aún cuando el concierto ya había empezado y se escuchaba que los revendedores ya estaban rematando los boletos que les quedaban.
Poco después, sonaron los acordes de la versión de “People Are Strange” que Echo & the Bunnymen hizo para una de las películas ochenteras de culto favoritas de muchos: The Lost Boys. Es inminente que una banda como ellos sonaría perfecto, pero de ser posible, sonaron maravillosamente en El Plaza.
El concierto, gratamente, estuvo perfectamente balanceado entre las canciones del nuevo disco (tocando solamente 3 o 4) y las canciones de discos pasados que todos moríamos por escuchar (incluso dejando fuera canciones de su disco anterior, The Fountain). Antes de terminar la primera parte del concierto, la banda de Ian McCulloch nos regaló “The Killing Moon” y “The Cutter”… y justo cuando pensábamos que ya no tendríamos más, el encore nos dio “Nothing Lasts Forever” (con fragmentos de canciones como “Take a Walk on the Wild Side”, “In the Midnight Hour” y “Don’t Let Me Down”) y cerrar con “Lips Like Sugar”.
Echo & the Bunnymen dio uno de los mejores conciertos del año, no fue un concierto del que escucharán a todo el mundo hablar, no fue un concierto por el que todos se peleaban los boletos (en parte por la poca promoción que tuvo, muchos se enteraron un par de horas antes que la banda tocaba), fue un gran concierto por la ejecución, por lo que dieron en el escenario, por lo que la banda comparte con su público cada vez que tocan en vivo, ya que seas fan o no, consiguen conectar con la gente y regalarle una canción o por lo menos un acorde para un momento específico de la noche, el que quieran escoger.
Setlist:
-
Meteorites
-
Rescue
-
Villiers Terrace
-
Never Stop
-
People Are Strange
-
Seven Seas
-
Bedbugs and Ballyhoo
-
Holy Moses
-
All My Colours (Zimbo)
-
Over the Wall
-
Constantinople
-
All That Jazz
-
Bring On the Dancing Horses
-
The Killing Moon
-
The CutterEncore:
-
Nothing Lasts Forever
-
Lips Like Sugar
Fotos: @halofive