Esta semana se cumplen 50 años desde el lanzamiento de uno de los discos que han marcado un antes y un después en la historia de la música. Son muy contadas las bandas que logran realizar una obra de tal magnitud; que rompa e innove en diversos ámbitos como producción musical, composición y hasta en diseño gráfico. Nos referimos al Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles.
Corría el año de 1966 cuando Lennon, McCartney, Starr y Harrison decidieron retirarse permanentemente de las giras, y en su cabeza comenzó a rondar la idea de hacer primero; una canción sobre una banda militar de la época eduardiana, que desencadenaría en todo el concepto del Sgt. Peppers. Después, el cuarteto de Liverpool pensó en la idea de hacer un disco sobre una presentación de esta banda ficticia del Sargento Pimienta, ya que esto les permitiría experimentar a nivel musical. Y vaya que lo hicieron.
El resultado es mundialmente conocido y reconocido. Sin embargo, algo valiosísimo es que a partir de este disco, se abrió la puerta a lo que después conoceríamos como un disco conceptual y experimental, y el Sgt. Peppers. Éste de alguna forma ayudó no sólo a que los grupos se animaran a hacer cosas nuevas musicalmente hablando, sino a que el público los conociera y por supuesto, se enamorara de este tipo discos.
Cierto, en la época también salieron otros discos conceptuales y experimentales como el Pet Sounds de los Beach Boys o el The Piper at the Gates of Dawn de Pink Floyd, pero el éxito y reconocimiento que tuvo el Sgt. Peppers fue brutal y sin duda masivo; lo que provocó una apertura del camino para que otras bandas se animaran a arriesgarse musicalmente hablando. Es por eso que los dejamos con cinco discos que salieron posteriormente y que le dieron a la música y a los discos otro sentido. Bienvenida la experimentación.
We’re Only in It for the Money
Este disco de The Mothers of Invention, nada más y nada menos que la banda de Frank Zappa. Ellos lanzaron este disco en 1968, que de hecho es una sátira al Sgt. Peppers, a la política y a la cultura hippie, pero que destaca por su mezcla de rock, música experimental, y rock psicodélico. La verdad es toda una joyita producida por el maestro Zappa.
Their Satanic Majesties Request
Este disco que fuera el sexto en la carrera de The Rolling Stones, salió el mismo año que el Sgt. Peppers, y gracias a su portada con una pintura en donde los integrantes del grupo salen disfrazados y con una temática psicodélica, la gente los acusó de plagiar al cuarteto de Liverpool. Sin embargo, lo cierto es que es un álbum donde Sus Satánicas Majestades experimentaron con un sonido psicodélico e incorporaron otros instrumentos, efectos, arreglos de cuerdas y hasta ritmos africanos, también resultado del abuso de drogas de la banda, que después de este disco, volvería a su estilo bluesero.
S.F. Sorrow
The Pretty Things hizo este disco basado en un cuento corto de su vocalista Phil May. El disco está estructurado como un ciclo de canciones que cuenta la historia del personaje principal, Sebastian F. Sorrow; pasando por el amor, la guerra, la tragedia, la locura y la desilusión de la vejez. Como dato curioso, la banda acusó a The Who de robarles la idea de este disco para crear su álbum Tommy, aunque la banda de Pete Townshend lo negó.
Disraeli Gears
Cream era un grupo con alineación de lujo, conformada por Jack Bruce, Ginger Baker y Eric Clapton. Para su segundo álbum de estudio decidieron alejarse de sus previas influencias blueseras y hacer canciones con ritmos más psicodélicos, lo cual se refleja en su portada. Un disco que marcó época y es considerado como uno de los mejores de la banda y, por supuesto, del rock.
Bookends
Tal vez este es un disco que parece desentonar con nuestra lista, ya que si bien está más enfocado hacia el funk, la experimentación también se hace presente. Lo interesante de este disco de Simon & Garfunkel es el concepto que aborda, debido a que explora una jornada que nos lleva desde la infancia hasta la vejez. Las letras de Simon hablan sobre la juventud, desilusión, las relaciones, la vejez y la mortalidad. Las canciones de la segunda parte del álbum, fueron utilizadas para la película El Graduado dirigida por Mike Nichols, y protagonizada por Dustin Hoffman, Anne Bancroft y Katharine Ross.