El día ha llegado y el Polo Empire Field de Indio se ha transformado por completo, cambiando las carpas y escenarios que estamos acostumbrados a ver en el Festival de Coachella, por un montaje único, con dos grandes gradas laterales, un sin fin de secciones VIP y todos los ojos del mundo sobre Desert Trip, el escenario que verá presentarse por primera vez en la historia en un mismo festival a Bob Dylan, The Rolling Stones, Neil Young, Paul McCartney, Roger Waters y The Who.
Es un cartel de ensueño, capaz de recordarnos el por qué la música es capaz de mover al mundo, congregando a personas de todas partes del planeta, para presenciar este festival que de acuerdo a cálculos de diversos economistas, dejará más de 160 millones de dólares en ganancias para convertirse en el festival más lucrativo de la historia.
Y es que no es para menos, se trata de los protagonistas de grandes glorias del rock, y al menos en la primera noche de actividades, Bob Dylan y los Rolling Stones nos demostraron el por qué. El primero, repasando gran parte de su catálogo (un lujo que pocas veces se puede disfrutar en nuestros días) comenzando con “Rainy Day Women #12 & 35”, “Don’t Think Twice It’s All Right” y “Highway 61” dando paso a una actuación de hora y media y 16 canciones en las que Dylan, fiel a su costumbre, poco interactuó con la audiencia, entre la que se encontraba Paul McCartney, aplaudiendo otro clásico como “Desolation Row”.
Sin embargo, poco duraría el éxtasis que provocó Dylan, cuya presentación se convertiría en anécdota, tan pronto Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts salieron al escenario. Y es que los Rolling Stones no se guardaron absolutamente nada, en una presentación en la que no sólo no se cansaron de castigarnos con macanazos tras macanazos (arrancaron con Start Me Up, You Got Me Rocking, y Out Of Control) sino que también se dieron tiempo de desempolvar ‘Rid E’m on Down’, un cover a Jimmy Reed que formará parte de su próximo disco y que no tocaban en vivo desde 1962, además de estrenar otra reversión que hace algunos años se hubiera antojado imposible: ‘Come Together’ de los Beatles.
Así, con un set en el que sus ‘Satánicas Majestades’ también repasaron Honky Tonk Women, Wild Horses, Sympathy For The Devil, Brown Sugar, Jumpin’ Jack Flash y (I Can’t Get No) Satisfaction, terminó la primera velada de Desert Trip, en la que los Stones nos recordaron lo afortunados que somos de poder disfrutarlos aún en vivo y en todo su esplendor, pese a sus más de 50 años de carrera.