El festival Day for Night es un festival de dos días que ocurrió este fin de semana en Houston Texas. Esta es la segunda emisión, para este año la sede cambio a la vieja oficina postal Barbara Jordan, un edificio de unos 1500 pies, que hoy es utilizada para hacer eventos.
¿De qué va este festival? Es uno visual, que ocurre en este grandísimo y cavernoso espacio. Con un look muy de la post guerra, involucra instalaciones technicolor. Incorporan el movimiento, la luz y la música.
Este año los headliners fueron Aphex Twin (quien regresó después de 8 años de no presentarse en ningún escenario), Björk y otro que se presentaron fueron Ariel Pink, The Jesus and Mary Chain, Butthole Surfers, RZA, fundador de Wu Tang Clan. Bueno, para morirse. Dos escenarios están al aire libre, los demás están en el bodegón donde todo está completamente obscuro. Fácil podría ser el escenario para filmar otra de Resident Evil. Fue un primer día muy interesante. Hay tantos jóvenes producidos al estilo sado, grandes botas, tatuajes, expansiones, muchos cabellos de colores, tutús. Day for Night está diseñado para los fans de la música electrónica, tipo Mutek, pero también para los amantes del rock y jazz. Un rato frente a Thundercat, todos sentados sobre una alfombra multicolor.
Otro rato dentro del edificio abandonado viendo una instalación de lassers rojos: prenden, apagan, se mueven en línea recta, se cruzan dependiendo del sonido; el de una película de abducciones extraterrestres.
Otra sala y Oneohtrix Point Never está tocando con dos pantallas gigantes, visuales y un sistema de sonido tan cristalino, como de otro planeta.
De nuevo afuera y sobre el escenario azul The Jesus and Mary Chain, un clásico del shoegaze. A un lado, un señor mueve su cabecita al ritmo de la cursi “Just Like Honey”.
Luego Blood Orange, Devonte Hynes es un genio baila, canta, es un gran guitarrista, una monería.
En otro espacio del enorme ex edificio postal hay lassers fosfo, una reja industrial, luces que prenden y apagan dependiendo el sonido, en las paredes de la bodega abandonada se proyectan frases, las Oblique Strategies de Brian Eno. Pantallas digitales de altísima definición. Hasta la marihuana huele a que es digital.
Ya está obscuro, y Aphex Twin está en el escenario principal. Richard D. James está sólo en sus decks. En las pantallas su cara, los visuales son figuras que le dibujan las facciones convirtiéndolo en un monstruo. Se proyectan imágenes del equipo de futbol americano texano, Monster trucks, ¿es una burla? En eso un chubasco, el viento sopla tanto. Qué final tan ad hoc para el primer día.
Hoy, domingo el clima es de tres grados, ayer era el paraíso y hoy hay mucha menos gente. La fila para el café estaba desierta, hoy mide como cinco metros, mínimo… El olor a marihuana ya se impregnó en la bodega, hay muchísimos adolescentes en su trip, ¿será el mismo LCD de ayer, o se abran metido otro? Con razón hay tantas ambulancias y paramédicos, y con razón en la página del festival decía, ‘no temas acercarte si nos necesitas’. Qué mello.
S U R V I V E, los creadores del soundtrack de Stranger Things tocan rodeados de instalaciones de arte. Si hubieran proyectado a Toothless sonriendo hubiera estado padre.
Y luego Matmos, ¡explosivo! Kamasi Washington para los jovencitos jazzeros que no le tienen ningún temor a morir congelados. En el otro escenario el fundador de Wu Tang Clan, RZA. ¿Por qué no hay un sólo food truck de sopas, caldos o “chilli”?
Björk, toca en rodeada de tuberías de agua, sin luz. Sólo la alumbran los flashecitos que brillan formando estrellas. Puso plantas frente a la tornamesa. No se ve nada, ella trae una máscara y un traje de algún animal fantástico. Perfectamente puede no ser ella quien está tocando. No hay nada proyectado en las pantallas laterales.
Si Kubrick hubiera diseñado un festival sería así. También escogería a Björk y Arca para cerrar. ¿O más bien es de los creadores de Black Mirror? Es en un espacio cerrado, abarrotado de luces, gran sonido, proyecciones, todo está oscuro. Nadie te ve, puedes viajar en la privacidad de esta instalación “abandonada”, donde seguramente detrás de cada bocina, lasser, columna, hay una cámara vigilando que los asistentes están teniendo la experiencia correcta, suficientemente explosiva. Afuera había una adolescente pelirroja, muy blanca y en la espalda tiene un tatuaje: ‘el pueblo unido jamás será vencido’.
Björk en su DJset sólo está poniendo ruido. Castiga a los fans que están trepados en las paredes y en los extintores para poder ver algo. Sólo está poniendo un par de canciones reconocibles. Primero ANHONI, eligió “Obama”, el track en dónde ANHONI le exige a Obama que libere a Chelsie Manning, ex soldado, transgénero, que actualmente está en máxima seguridad, por revelar información clasificada de Estados Unidos. Ahora M.I.A, artista disidente cuyo último disco AIM es una crítica hacia el mundo que ‘ha metido bajo la alfombra’ la crisis de migrantes. Y ahora Beyoncé, ‘now I don’t give a fuck‘. La súper artista, que este 2016 lanzó un disco completamente dedicado a enaltecer el ‘Black Power’. Hoy estaban dando hojas con mensajes anti Trump afuera del festival aquí también hay propaganda anti, pero la está haciendo Björk.
Así el Day for Night y así el 2016: música suave soft porn, SÚPER electrónica súper definida y música de protesta. La música como arma política. Hubo de todo, una experiencia ‘imersiva’, en la privacidad de la máxima seguridad.
Galería
Fotos, Ignacio Hipólito