Hoy se cumple un año del fallecimiento de David Bowie. Hace doce meses entre la euforia por el lanzamiento de un nuevo disco, incrédulos nos enteramos de su pérdida. Víctima del cáncer, dejó un vacío inmenso en la música y el arte imposible de llenar. Sin embargo, aún se comentan detalles de sus últimos días de vida. Entre ellos su amor por la música de mariachi. Sí, leyeron bien, mariachi mexicano.
Esto lo reveló el escritor Michael Cunningham, quien trabajó junto a Bowie en un musical. En esta obra, el Duque Blanco quería incluir los siguientes temas: un ser de otro planeta, a la poeta Emma Lazarus y música de mariachi, ya que consideraba que esta es “subestimada fuera de México”.
También quería que en alguna parte del guión se hablara de canciones inéditas de Bob Dylan que no se habían grabado y que fueran descubiertas después de la muerte de éste. Temas que para poder ser interpretados en la obra, serían escritos por el propio Bowie. Todas estas declaraciones, las realizó el ganador del Pulitzer en una extensa entrevista con GQ.
En dicha entrevista, Cunningham reveló que Bowie lo llamó personalmente para que trabajaran juntos en el proyecto. Sin embargo, todo quedó archivado debido al ataque al corazón que sufrió el músico británico en el 2004. Años después se estrenó Lazarus. El escritor, que ya fue a verla a Nueva York, asegura que el único parecido entre ésta y la obra que él desarrolló, es en que “ambas se centran en un alien”.
También mencionó que no está seguro si el título está relacionado con el nombre de la poeta Emma Lazarus. “No está del todo claro, al menos no para la producción, de dónde viene el título de Lazarus, y tampoco para mí”. Así es como a un año de la pérdida de Bowie, nos enteramos de su fascinación el mariachi. Lo que queda al aire, es si esa obra en la que trabajó arduamente junto a Michael Cunningham, será desempolvada y puesta en escena algún día.
