Cuando no está sorprendiendo a un fan en plena cuarentena o tocando junto a un montón de artistas para recaudar fondos contra el coronavirus, Dave Grohl pasa el tiempo en casa contándonos en Instagram algunas de las historias más locas que le han sucedido con tantos años en el rock, la gran mayoría dejándonos con el ojo cuadrado.
¿Por qué lo decimos? Bueno, pues porque involucran cosas muy personales que no conocíamos y a la crema y nata de la música. El líder de los Foo Fighters comenzó rindiéndole homenaje a su madre y hasta recordando cuando sin querer aventó fuegos artificiales a la multitud, pero después empezaron a salir las historias que todos los melómanos amamos leer.
Ya nos contó cuando se le cumplió el sueño de jammear en una arena vacía junto al gran Prince y hasta el día que salió de reventón con Pantera, pero ahora toca una de esas tramas tristes que lo involucran con el legendario David Bowie.
En sus ya tradicionales Dave’s True Stories, Dave Grohl le platicó al mundo cómo es intentó por muchos años –y de todas las maneras posibles– colaborar con Bowie. Todo comenzó en 1997 cuando fue invitado con los demás Foo Fighters a aquel épico concierto en el Madison Square Garden donde el cantante de “Heroes” celebró su cumpleaños número 50.
Durante ese concierto, Grohl y compañía tocaron junto a David “Hallo Spaceboy”, pero no fue hasta años después cuando sus caminos se cruzaron, pues el líder de los Foo estaba trabajando con Tony Viscontti, el legendario productor de grandes discos de Bowie. En este momento Dave Grohl componía la música original para una película y a través de Viscontti pudo contactar con el legendario Ziggy Stardust para ver si estaba interesado en su proyecto.
Y de la nada a los pocos días, Grohl abrió su correo electrónico y se dio cuenta de que tenía en la bandeja un mensaje escrito por el mismísimo Bowie, cosa que le sorprendió porque pensó que él jamás le escribiría de vuelta. En él le explicaba al ex baterista de Nirvana que aunque le halagaba su invitación, no le importaba el género de la película, porque se trataba de una cinta de esas de súper héroes con un montón de CGI: “No estoy hecho para estos tiempos, pero me encantaría trabajar contigo otro día”.
Por supuesto que Dave estaba emocionado por el mensaje, así que decidió contestarle a Bowie agradeciéndole por escuchar sus canciones y le dijo que le avisara cuando quisiera que compusieran música juntos, pues él siempre estaría dispuesto. Con lo que no contaba es que después el legendario cantante lo batearía directito y sin escalas diciendo: “Bueno, está decidido. Ahora vete a la mierd”.
Claro que esto lo dejó totalmente confundido, pues no sabía si estaba siendo grosero o solamente se trataba de su enorme ingenio. La conversación continuó por correos electrónicos, con Grohl diciendo que lo vería dentro de 17 años (cuando hiciera otro concierto por su cumpleaños), pero no contaba con que Bowie ya no quería celebrar su fiesta y que mucho menos sería como la del Madison Square Garden.
“No más cumpleaños, se me han acabado”, escribió el gran músico para terminar de sepultar los sueños de Dave. Por años el guitarrista intentó que trabajaran juntos –incluso recordaron la enorme fiesta de Bowie en una entrevista y hasta Grohl lo invitó a su cumpleaños número 50– pero nunca sucedió ni llegó con él. Y mucho menos después de la muerte de David en 2016.
“Me rompió el corazón volver a leer la línea, ‘no más cumpleaños, se me han acabado’, pensando que tal vez, sólo tal vez él sabía algo que nosotros no sabíamos. Siendo el caballero que siempre fue, no quería que sufriéramos su dolor. Sin embargo, aún así le dolía. Nada dura para siempre, pero las mejores cosas siempre parecen terminar demasiado pronto”, dijo Grohl recordando lo mucho que lo admiraba.
Nos quedaremos para siempre con la ganas de escuchar una colaboración entre ambos músicos, sin embargo aún nos queda la participación de Dwve Grohl y compañía en el cumpleaños de David Bowie para imaginarnos cómo hubiera sido. Si quieren leer la historia completa pueden checarla POR ACÁ.
