El Festival Catrina nos dejó muchísimas cosas. De entrada las bandas, que de principio a fin se mostraron más que profesionales, entregadas a sus fans y que además eligieron un setlist propio para la ocasión. El ir a un festival en el interior de la república, al menos para los chilangos, resulta toda una experiencia porque los ambientes son distintos, el comportamiento de la gente también y como consecuencia, se tiene una percepción que va más allá de la organización o del concepto del evento. En esta ocasión, viajamos hasta Cholula, Puebla, para disfrutar tanto de bandas nacionales como internacionales y he ahí que aprendimos muchas, muuuuchas cosas. Acá te enlistamos unas cuantas.
Aprende a seguir los conejos de tu amiga que es una tía y te dijo que te abrigaras bien
Si antes de ir a Cholula tu amiga o amigo -porque también hay esos casos- te dijo que te fueras bien abrigado porque Puebla es impredecible y ahí hace un bueeen de frío, debiste haberle hecho caso. Sí, posiblemente no quisiste cargar, pero anoche por más ambiente y concurrencia que hubo en el Catrina 2018, cierto era que el frío estaba bien 🐶. Muchos se estaban congelando en medio de la nada y que por más que intentaban meterse entre la gente para agarrar algo de calorcito nomás no lo lograron.
También está la otra posibilidad de que no hayas checado el clima y literal te valió y te fuiste únicamente con una chamarra de mezclilla porque YOLO. Sorry, pero no siempre tendrás buenos samaritanos que lleven suéteres extras para que te abrigues.
Siempre lleva efectivo y un poco de “dinero extra” porque NO VAIGA A SER
SIEMPRE LLEVA EFECTIVO. En esta ocasión, el Festival Catrina tuvo una amplia variedad tanto de comida como de bebida, pero aceptaba únicamente efectivo. Como consecuencia, aquellas personas que no iban preparadas para esto y pensaban que su tarjeta de crédito lo resolvería todo, se equivocaron y tuvieron que andar buscando a diestra y siniestra el cajero más cercano. UPSI. Entonces, siempre es mejor llevar dinero de más y efectivo por si se te antojan algunos taquitos, un refresco, una chelita o algo tanto dentro como fuera del festival. El dinero siempre te ayudará a moverte. Un plástico no. Además, ES PUEBLA: la cuna de la comida y antojitos.
Di NO a los tenis blancos POR AMOR A DIOS
Sí, sabemos que quieres ser fashionista y mostrar tu mejor look en los Festivales porque qué tal si te tomamos foto y aparecen en nuestras redes sociales (Coff, coff), sin embargo, es mejor que evites llevar tus bellos tenis blancos porque los festivales son súper impredecibles. Por ejemplo, si es terracería y llueve, te encontrarás con un lodazal TEEEERRRIBLE que terminará arruinando tu calzado. Puede que no llueva, pero si hay polvo o hasta en el pasto mismo termina por ensuciar tus tenis y ni qué decir de los pisotones, mismos que ya sabemos es un obligado en festivales, conciertos, en la vida…
Aprende a lidiar con que no siempre verás todo el set de una banda a menos que seas fan from hell
Lo bueno del Festival Catrina es que no empalmó muchos actos y eso fue muuuuy bueno para que todos los asistentes pudieran disfrutar en grande cada set. Sin embargo, habían muchas bandas que en cuanto terminaban empezaba otra y debido a la cantidad de gente resultaba un poco difícil de moverse. Bravo por la gente, pero mal para los fans que querían correr de un lado a otro como si no tuvieran a nadie en frente. Además, todos iban con calma, a sus tiempos, porque lo bonito de un festival es disfrutar tranquilamente. Entonces, si tú eres de esos apresurados, lo mejor es que te salgas antes de un set para correr al otro escenario y tener un buen spot para ver a tu banda o bien, quedarte a tooodo el set de esa agrupación que tanto te gusta con pleno conocimiento de que no alcanzarás a ver lo primero del siguiente acto.
La gente disfruta los conciertos de diferente forma y está bien si no son efusivos
Los chilangos somos mucho más apresurados tooodo el tiempo. También somos mucho más intensos y por eso es que cuando vamos a un festival queremos estar hasta delante, especialmente si es una de nuestras bandas favoritas. Empujamos, hacemos un desastre, pa’ acabar pronto, pero cierto es que esto no aplica en todos lados. Así como cuando vamos a un festival en el extranjero, en el interior de la república también tienen su forma de disfrutar los festivales. Es muuuuy diferente el mood de Monterrey que el de Guadalajara o el de Puebla, y en este último tenemos que a la gente no le gusta estar hasta adelante y atascarse, sino atrás, relajados, y disfrutando desde lejos de la banda que les gusta. Tampoco hay empujones, pero sí hay un poco de baile loco como Inspector y su ska o bien, el paso del caballito con Mi Banda el Mexicano. Lo bueno es que hay espacio para cualquiera de estos dos y para que todos tengan esa cosa llamada perspectiva.
Puebla es familiar, eso es bonito y está bien
A los millennials nos gustan esas rolas viejitas con las que crecimos, pero son nuestros papás y abuelos quienes nos enseñaron esas canciones icónicas, pues, en su momento, eran sus preferidas. Siendo sinceros, ningún joven sabría qué onda con “Las Flores” de Café Tacvba o “El Muelle de San Blas” si no hubiera sido porque se lo inculcaron cuando era pequeño.
En Puebla, lo anterior se reflejó de manera que eran incontables la cantidad de familias que se encontraban en el lugar y no, no por separado, sino que se mantenían juntas y cantaban al unísono las clásicas de Maná, Fobia y Café Tacvba.
Las bandas mexicanas son las más queridas, siempre
Si bien siempre es grato tener en nuestro país a bandas de otros lugares que vienen a enriquecernos con su cultura, un mexa siempre se identificará con un mexa. Por eso, pareció sorprendente que el show de Café Tacvba, Maná o Fobia, lucieran mucho más llenos que los de Weezer o Die Antwoord. No quiere decir que ninguno haya sido malo, sino que en realidad fue una muestra de cómo es que, aún con el paso de los años, las bandas que marcaron la década de los 80 y 90 serán siempre referentes queridos dentro de la cultura mexicana y por ende, actos que ningún mexicano querrá perderse.
¡Te la rifaste Catrina 2018, nos vemos el próximo año!