Para no perder la bonita costumbre de hacer remembranza de los artistas mexicanos que han dejado su huella invaluable en nuestra identidad cultura, el día de hoy dedicamos nuestra sección a la grandiosa Consuelo Velázquez, para los compas, Consuelito Velázquez, una de las compositoras mexicanas más reconocidas a nivel internacional que logró romper barreras y fronteras a través de sus románticas letras, logrando el reconocimiento por artistas de todo el mundo quienes siguen dando vida a su sentir.
Primero que nada hay que ver y escuchar la música como un lenguaje complejo en el que podemos conocer aspectos mucho más profundos de una época en concreto. A través de las notas y letras podemos tener una idea de aspectos económicos, políticos, sociales y culturales que se han vivido en un momento determinado.
Así como la historia nos ayuda a comprender nuestro presente y ambiciones a futuro, conocer nuestra identidad cultural nos recuerda quiénes somos frente a los demás, una identidad que a decir verdad se ve amenazada por la monstruosa industria musical pero que podemos mediar siendo conscientes de quiénes han formado a México a lo largo de los años.
Consuelo Velázquez nació en Ciudad Guzmán el 21 de agosto de 1916. A temprana edad se mudo junto con su familia a la ciudad de Guadalajara en donde demostró a sus cuatro años, una sensibilidad y talento natural hacia la música, por lo que a los seis años comenzó a estudiar formalmente música y piano en la Academia de Serratos.
Años después Consuelo se trasladó a la Ciudad de México para continuar con sus estudios y obtuvo la licenciatura de pianista, concertista y maestra de música. Su primera presentación fue el concierto de grado que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes.
A pesar de que Consuelito logró ser concertista de piano y solista dentro de la Orquesta Sinfónica Nacional y de la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México, sus obras más reconocidas son como compositora de música popular, en la que se desempeño ampliamente; sin embargo, hay que hacer hincapié que gracias a sus estudios fue que logró hacer temas tan complejos y completos.
Años más tarde, Consuelo Velazquez comenzaría a trabajar en la emisora de radio XEQ, la más popular en aquella época. Allí fue contratada para tocar melodías de música clásica durante media hora, en la que solía ser presentada por el locutor como “un prestigioso músico europeo de complicado apellido polaco”. En su estadía Consuelo enamoró al director de la programación de la emisora, Mariano Rivera, quien le permitió ir introduciendo sus composiciones poco a poco, en ese entonces Consuelo daba la autoría de sus canciones a una amiga imaginaria ya que no era bien visto que una concertista cayera en la “frivolidad” del bolero.
De un momento a otro los radioescuchas prefirieron escuchar las canciones de Consuelo que las piezas de Bach, Debussy, Saint- Saëns o Ravel. Fue así que decidió “salir a la luz” y grabó uno de sus rotundos éxitos en 1941, “Bésame mucho”. En sí la canción funcionó como un apaciguador de los desgarradores eventos que surgían al rededor del mundo tras la segunda guerra mundial.
“Bésame Mucho” fue un rotundo éxito que hasta hoy en día prevalece. Consuelo la compuso cuando tenía tan sólo 19 años de edad e irónicamente ella mencionó que en aquel entonces jamás había besado alguien.
En aquella época, las actrices del cine de oro como María Félix, llamaban la atención de países extranjeros, y esto permitió a Consuelo -y su belleza inigualable- llevar su canción a un sinfín de estaciones de radio por todo el mundo, donde la gente quedó cautivada de inmediato recibiendo homenajes y reinterpretaciones de artistas como José Alfredo Jimenez, Frank Sinatra, Ray Connie, Nat King Cole, Diana Ross, Sara Montiel, Omara Portuondo, Joâo Gilberto, Plácido Domingo y hasta The Beatles.
“Bésame Mucho” no fue su único éxito, en realidad diversas canciones suyas siguieron casi los mismos pasos. Temas como “Verdad Amarga”, “Cachito”, “Que seas feliz”, “Yo no fui”, “Al nacer este día”, “Anoche”, “Aunque tengas razón”, y un sinfín más lograron demostrar la calidad de sus composiciones y el romanticismo en sus letras.
Afectada por una enfermedad cardiovascular, Consuelo Velázquez falleció el 22 de enero de 2005. Su cuerpo fue llevado al Palacio de Bellas Artes recordando su primera presentación en dicho recinto donde artistas, celebridades y sus fanáticos se despidieron de su inigualable voz y magnífica forma de tocar el piano.
Consuelo pasó a ser una de las compositoras mexicanas más reconocidas, dejando una huella bastante profunda en nuestra identidad cultural de la cual debemos sentirnos orgullosos. Un romanticismo inigualable que nos identifica a nosotros los mexicanos tan entregados en el amor. Así que no duden, súbanle el volumen y siéntanse orgullosos de que artistas de esta calidad se cocinan en nuestro país.
T: @hreveh