Metallica en México, finales de febrero e inicios de marzo de 1993, cinco conciertos… En ese momento, comenzaba la larga y fructífera relación de la legendaria banda de thrash metal, quien convertiría eventualmente a nuestro país en un destino imprescindible a la hora de hacer giras.

¿Pueden creer que han pasado más de 30 años desde entonces? Nosotros tampoco. Es un periodo de tiempo que parece complicado de digerir viéndolo desde la nostalgia. Y quienes asistieron a alguno de esos shows, seguro lo recienten más.

Así lucía el Palacio de los Deportes durante los shows de Metallica de 1993. Foto: cortesía OCESA/Fernando Aceves.

Incluso a aquellos que nos ha tocado conocer del tema a través del relato de otras personas o del archivo prehistórico de internet, podemos dimensionar lo significativo e importante que fue tener a Metallica en México en ese cada vez más lejano 1993.

Metallica en México: Un sueño que se pensó desde antes de los 90

Bien se recuerda cómo a inicios de los 90, apenas se abría de forma importante la industria de los conciertos internacionales en nuestro país. Y no es como que no hayan venido al país artistas de otras partes del mundo antes de esa década.

Se recuerda a The Doors dando un pequeño show en el entonces Distrito Federal a finales de los 60; una presentación de The Police en el Hotel de México (hoy conocido como el World Trade Center de la CDMX) en 1980… dos que tres conciertos de alto calibre y párale de contar. No era ni cerca de lo que hoy es el mercado de eventos musicales en vivo en México.

Eso sí, había quienes hacían su lucha para traer artistas de habla inglesa al país. Y en ese sentido, la promotora Plustar intentó la misión de que la fanaticada metalera pudiera ver a Metallica en México hacia finales de la década los 80.

Metallica durante la gira de 1989 del disco ‘And Justice For All’. Foto: Getty Images.

Plustar no logró traer a la banda

Entre 1988 y 1989, Metallica se encontraba de gira promocionado el disco And Justice For All, que fue el último material puramente thrasher que lanzaron antes del estrellato masivo. Y que no se malentienda, eh, pues ya para ese momento la banda de San Francisco era uno de los actos de metal más sobresalientes de la escena internacional.

Pero no tenían en realidad carta abierta para sonar por todos lados. Incluso en la época de los videos musicales como la novedad de promoción, ellos apenas estaban lanzando su primer videoclip (el de “One”). Y eso que ya llevaban cinco años en el ruedo y cuatro discos en su haber.

Como sea, la idea de ver a Metallica en México hacía mucha ilusión y Plustar hacía cuanto podía para elevar la expectativa.

Diversos medios, entre revistas y estaciones de radio, se unían a la promoción del concierto que tentativamente ocurriría en 1989. El asunto es que no había fecha oficial ni lugar confirmado, aunque en algunos blogs de antaño como Diablo Despierto indican que se tenía planeado hacer en Guanajuato.

A pesar de esos detalles, la gente confiaba en Plustar. La promotora ya había logrado en 1988 un concierto de Carlos Santana, así que era válido –por decirlo de alguna forma– tenerles fe. Pero el sueño se cayó.

El dichoso concierto de Metallica en México no se realizó, supuestamente porque se esperaba agendar cuando menos dos fechas, pero la banda solo tenía espacio para una. La promotora de conciertos buscó llenar el hueco con Black Sabbath (sin alineación clásica por supuesto)…

Ni ese show con los británicos se armó porque, ya saben, la parafernalia de la banda atentaba contra la moral y buenas costumbres de la sociedad, la iglesia, el gobierno y todo eso. Y bueno, para Metallica hubo que esperar más…

Promo oficial de los conciertos de Metallica en México de 1993. Foto: Especial.

Metallica en México en 1993: Por fin se cumplió

Y la espera de cuatro años valió absolutamente la pena. Como dijimos antes, para ese momento, en México apenas se empezaba a abrir con regularidad la industria de los conciertos internacionales, sobre todo de la mano de OCESA, fundada en 1990.

Un punto de inflexión importante para la promotora fue la creación del Estadio GNP Seguros (antes llamado Foro Sol) precisamente en 1993, esto para albergar los conciertos de Paul McCartney y Madonna. Sin embargo, en el 92 ya habían llevado a los Guns N’ Roses al Palacio de los Deportes… Y ese mismo recinto sería el indicado para la primera visita de Metallica en México.

El montaje para uno de los conciertos de Metallica en 1993 en el Palacio de los Deportes. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.

No fueron ni uno, ni dos, ni tres… FUERON CINCO CONCIERTOS los que se realizaron, esto del 26 de febrero al 2 de marzo. No muchas bandas tienen esa consideración de venir por primera vez a un país y abrir tantas fechas, pero con Metallica la cosa era distinta.

Además, tener a Metallica en México en ese 1993 era algo muy especial por varias razones más allá de ser la primera visita. Por un lado, porque el grupo llegó convertido finalmente en un fenómeno mundial gracias al llamado Black Album.

Ese disco fue aclamado por la crítica, pero fue divisivo entre los fans debido a su carácter más comercial, ‘radio friendly’ y ciertamente alejado del thrash metal que los caracterizó a lo largo de los 80. “Enter Sandman” y “Nothing Else Matters”, las dos canciones estelares, los hicieron habituales de MTV y de la radio… y de alguna forma, acercaron al metal a una audiencia menos de nicho.

Metallica en el Palacio de los Deportes, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.

Invitados especiales, setlist y más

Algunos nostálgicos recuerdan esos conciertos de Metallica con lujo de detalle, y hasta se habla de que el mismísimo Joe Elliot de Def Leppard andaba por ahí en el llamado Snake Pit cercano al escenario.

La cercanía con el grupo inglés no era nueva pues, como dato curioso, Lars Ulrich varios años atrás había solicitado al baterista Rick Allen que le prestara algunos aditamentos de su batería para grabar Master Of Puppets.

Más de 20 canciones se tocaron en cada show. Desde luego, las de cajón del Black Album como “Enter Sandman”, “Sad But True”, “The Unforgiven” y “Nothing Else Matter”… También sonaron otras más clásicas como “One”, “Master Of Puppets”, “Whiplash” y “Battery”… 

Panorámica de Metallica y su audiencia en el Palacio de los Deportes, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.

Hasta covers como “Last Caress” de Misfits, “Am I Evil?” de Diamond Head y “Stone Cold Crazy” de Queen, que James Hetfield había tocado en 1992 en el tributo a Freddie Mercury junto a Tony Iommi. 

James Hetfield con Metallica en México, Palacio de los Deportes, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.

En fin… Fueron 5 noches de 1993 para el recuerdo y sobre todo, fue el inicio de una intensa relación entre Metallica y México como uno de los destinos imprescindibles de la banda cuando de hacer giras se trata.

Retro-galería: Metallica en el Palacio de los Deportes, 1993

Fernando Aceves, uno de los fotógrafos de rock más reconocidos del país, documentó parte de esos shows con estas buenísimas fotos que él mismo nos permite traerles para esta retro-galería. Que la disfruten.

Retrato de James Hetfield. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Retrato de Lars Ulrich junto a Metallica en el Palacio de los Deportes. México, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Metallica en México, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Vistazo del público en uno de los conciertos de Metallica en México de 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Jason Newsted junto a Metallica en México, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Lars Ulrich. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Kirk Hammett, Metallica en México, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Retrato de James Hetfield, Metallica en México, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.
Staff de Metallica en México, Palacio de los Deportes, 1993. Foto: Fernando Aceves/cortesía OCESA.

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Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

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