No estamos familiarizados con Justin Bieber, eso es obvio y ustedes lo saben. Pero esa no era razón para perdernos su “Purpose Tour” en la Ciudad de México.
18, 19 o 21 de febrero, teníamos que ir a alguna de las tres fechas en el Foro Sol a empaparnos y ver con nuestros propios ojos cómo se vive la Justinmanía. Y así lo hicimos: fuimos mentalizados a que este sería un caso especial de estudio y análisis… no vayan a pensar otra cosa. Que si realmente es tan patán como lo pintan, que si de verdad las Believers gritan tan fuerte: qué es lo que realmente define a una Believer.
No llegamos a las dos de la tarde como varios fans, pero sí fuimos parte de las 50 mil personas que abarrotaron el Foro.
A continuación, queremos compartirles los conocimientos que adquirimos de ver, por primera vez (y probablemente la última), a Justin Bieber en vivo.
ENSEÑANZAS
• Las mamás y los papás de los pequeños fans de Justin Bieber no le temen al ridículo. Se uniforman con sudaderos especiales. Vimos a una familia con sudaderas que decían Mom 2 – Team Believer y Dad 1 – Team Believer
• Las Believers mexicanas que fueron a esta primera fecha, están entre los 7 a los 55 años. A pesar de esta gran diferencia de edades, todas gritan con los mismos 329480938 decibeles de potencia.
• En algunos casos fue muy difícil diferenciar quiénes eran más fan, si las pequeñas Believers, o las mamás que las acompañaban.
• El playback que hizo Justin Bieber desde la primera hasta la última canción ha sido el más descarado que hemos visto. De plano había partes donde ni se molestaba en fingir que estaba cantando mientras sonaba su voz. Esto, sorprendentemente, pareció no molestarle a ni siquiera uno de los fans.
• Las bailarinas que acompañaron a Justin en el escenario se veían de fácil 15 años más que él. Creemos que Justin es pro mujeres maduras, “porque al igual que la fruta, son más dulces”.
• Había momentos en los que hasta el mismo Justin Bieber se veía aburrido dando su propio show. Un síntoma de que ni el mismo ícono pop, se salva de la apatía que característica a la nada impresionable generación Z.
• Los productores y técnicos, que montaron un impresionante show con gran tecnología, están cañones. Los admiramos más a ellos, que al mismísimo ídolo pop.
• Justin Bieber es muy buen bailarín, pero es un pésimo guitarrista y baterista. (Por cierto, fue nuevo para nosotros ver a alguien tocar con flojera la batería).
• Si llegara a temblar como se sintió el piso del Foro Sol, cuando las Believers saltaban al mismo tiempo, sería una verdadera tragedia capital.
• Entendimos que Justin Bieber tiene un gran crew (músicos y bailarines afroamericanos) para compensar ese swag, que él no tiene.
• Los papás de los Believers son papás muy irresponsables. Cuando acabó el concierto estaban bloqueando todas las salidas mientras buscaban y esperaban a que salieran sus criaturas. Tal cual como salida de primaria.
CONCLUSIÓN
Entendimos por qué tanto alboroto alrededor de Justin Bieber. Pero también entendimos que éste mini ídolo no sería nada sin tan tremendo equipo. Básicamente al niño le construyeron el show perfecto y aún así, lo notamos darlo con flojerita. Incluso su falta de ánimo, se encargo de ir diluyendo la emoción de las Believers. Nuestra misión está cumplida: en efecto, este león no es como lo pintan.
GALERÍA DE FOTOS
Fotos Chino Lemus/Ocesa