28 de junio de 1999, una fecha que para los fans de Damon Albarn y Blur no pasó en balde pues fue justo ese día cuando la banda lanzó “Coffee and TV”, una de sus canciones más populares que a lo largo de los años se convirtió en un símbolo no solo del britpop noventero, sino de la banda como tal. ¿Cómo olvidar esa lechita azul —mejor conocida en español como la lechita Blur— enamorada y buscando a ese adolescente rebelde que huyó de casa para tocar con su banda?
Con una letra que refleja a esa juventud inmersa en la fiesta, en el descubrimiento para saber qué futuro les depararía pero sobre todo, con un profundo amor por la música, “Coffee and TV” es interpretada por Graham Coxon, la segunda mente o mejor dicho, el encargado de darle pies y cabeza a sus invenciones y a las de Damon Albarn mismo. Él, de una manera muy tímida, se posa detrás de su guitarra para cantar: “So give me coffee and TV… pacefully / I’ve seen so much, I’m going blind and I’m brain-dead virtually”.
Una canción que va más allá de una simple lechita
Tal vez en más de una ocasión hayas cantado la letra pero, ¿has prestado atención a su mensaje? Puede que no mucho, pero según las estrofas, estás por los suelos, te sientes ignorado, aburrido, vacío y sobre todo, sabes que en realidad no le importas a la gente. ¿Entonces, qué se hace en estos casos? Simple. Bebes café y ves la tele —una gran costumbre dentro de los noventas, donde las televisoras y casas productoras tomaron mucho más fuerza e impulsaron la creación de programas de entretenimiento como reality shows, melodramas, etc.—.
Pero la juventud, como experimental e hiperactiva que es, busca algo más. Busca algo que le dé a su mente la habilidad para pensar, para sentirse menos muerta, para socializar y conocer nuevas personas —si es que así lo quieren, pues también pueden ser retraídos o como el caso de Graham, introvertidos—.
Entonces, si te enamoras, si encuentras a la persona ideal, lo tienes todo para que te aleje dentro de ese mundo virtual, de ese mundo rutinario y plagado de falsedad y solo así, puede que comiences de nuevo. Un mundo en el que solo existan esa persona y tú y que si bien no cambiará mucho tu realidad, al menos la hará ser más llevadera.
Comenzar de nuevo (So we can start over again)… una frase simple pero que Blur repite a lo largo de la canción y que nosotros no le tomamos sentido. Al menos no hasta ahora, cuando nuestra generación se encuentra en el mismo punto en el que estos británicos se encontraron aquella vez. De acuerdo a los relatos, Coxon la escribió inspirado en su lucha contra el alcoholismo y cómo es que prefería beber una taza de café a ver la televisión. Tal vez hoy no seamos alcohólicos, pero sí estamos cansados de lo que hay todos los días en la televisión, de la falsedad de los medios, de la prensa, de la información poco veraz y creíble que difunde, del contenido basura.
Una historia de amor… aunque sea con dos cajas de cartón
Para promover el sencillo, Blur reclutó a Hammer & Tongs para dirigir y producir un video apropiado. El resultado de esto fue el cartón de leche mejor conocido como “Milky” en inglés, y en español “Lechita Blur”, que tenía en un costado la imagen de la cara de Graham, quien dentro de la historia del video, era el que estaba perdido y debía ser encontrado.
A pesar de la crudeza de la letra, la historia de este clip, que muestra la travesía de este lindo personaje, también mete un relato en el que Milky se enamora. Sin embargo, la felicidad no es para siempre y su pareja termina por morirse. Esta tragedia, hace que esta lechita Blur retome su objetivo y finalmente encuentre a Graham, quien está en un sótano ensayando y tocando precisamente esta canción.
Los males que aquejan al mundo, las amenazas, al final todo es pasajero y, de hecho, dentro del relato aparece Graham bebiéndose a la lechita y tirándola a la basura. ¿Su recompensa? Unirse finalmente con su amada.
Ahora bien, ¿es la muerte el verdadero punto en el que todos encontraremos la felicidad? O simplemente es una analogía para mostrar que si hacemos bien entonces seremos recompensados o bien, que una vez que encuentras al ser indicado sin importar lo que pase, al final terminarán juntos.
De como Blur no fue el mismo después del video de “Coffee and TV”
Sin importar si es uno u otro significado, cierto es que el video de “Coffee and TV” en YouTube tiene más de 20 millones visitas y en Spotify queda rankeado en el tercer lugar con más de 37 millones reproducciones.
Además, ganó varios premios en 1999 y 2000, tanto en los NME Awards, como en los MTV Europe Awards. en 2002 VH1 lo nombró como el mejor clip de todos los tiempos y en 2004, Channel 4 lo catalogó como el mejor video pop de todos los tiempos.
Asimismo la lechita que fue creada para fines meramente creativos, fue subastada en 1999 y más tarde se lanzó la plantilla para crearla manualmente. Además hubo otras vertientes de lechitas Blur, que venían en colores rosa, verde, morado y más. También hubo mercancía con la imagen y hasta hoy, no hay persona que cuando la ve no sepa de lo que se está hablando.