El escenario principal de Coachella se convirtió por unos minutos en el hábitat natural de los monos.
Matt Helders sigue siendo el motor de esta máquina llamada Arctic Monkeys, Alex Turner se ha convertido en una bestia escénica y tanto Nick como Jamie han logrado perfeccionar una técnica admirable al momento de trasladar los éxitos de la banda al escenario.
En esta ocasión, los originarios de Sheffield nos presentaron de todo, desde “I Bet You Look Good on the Dancefloor” y “Fluorescent Adolescent” hasta las crudas “Pretty Visitors” y “Brick by Brick”, para después despedirse con una movida peligrosa: el show terminó con la recién estrenada “R U Mine?”.
La banda se sintió como en casa y, sin duda, no puedes quejarte nada cuando la mayoría de tu público está conformado por ardientes californianas en mini shorts mojados.
Los dejamos con un video para que revivan la exposición de copetes de la que fuimos testigos hace unas horas aquí en Coachella.