WONDERLAND – CEO

@ShyTurista: Aunque fueron muchos los artistas que en la década anterior intentaron copiar los peculiares sonidos de Animal Collective y/o la idiosincracia de su imagen, a lo mucho lograron darle forma a un extraño subgénero conocido como freak folk. Básicamente, el freak folk es una rama del indie rock que combina algunas cualidades de la música folk con ciertos toques del pop barroco y psicodélico, siempre abiertos a la experimentación sónica. Lo sé, esa definición no tiene mucho sentido, pero de cualquier forma, el freak folk tuvo su mejor momento a mediados de los 00s gracias a las excentricidades de neo-hippies como Devendra Banhart, CocoRosie o Dirty Projectors. El subgénero no sobrevivió la década y la música de los buenos artistas evolucionó con el tiempo mientras que los mediocres y pretenciosos simplemente desaparecieron. Con toda esa carga encima, Eric Berglund llega un poco tarde a la fiesta con el segundo álbum de su proyecto simplemente conocido como ceo, pero resulta algo curioso que sus canciones no irriten sino al contrario, te llenen de alegría y buena vibra, como alguna vez lo hizo Animal Collective con Feels.

Bien, basta ya de comparaciones con Panda Bear o Avey Tare. Aunque la música en WONDERLAND se parece mucho al freak folk de hace algunos años, las buenas rolas pueden encontrar el gusto de cualquiera sin importar que su estilo haya caducado en el termómetro de la moda. El disco se concentra en dos puntos que marcan la pauta para el resto del álbum: La primera pista “WHOREHOUSE” y su brillante punto medio, “WONDERLAND”, dos canciones que resaltan por la ambición de sus arreglos. Por medio de samples, efectos y las armonías vocales, Berglund se convierte en un discípulo de Brian Wilson al darnos una idea de lo que el Beach Boy podría hacer con las herramientas de la segunda década del siglo XXI. Aunque WONDERLAND se queda corto de alcanzar la perfección de Person Pitch (ok, la última), el artista sueco nos lleva de la mano por un mundo que puede ser tan divertido y mágico, sin dejar fuera los inevitables bajones.

Nota: Cómo verán, seguimos en la fase BETA de las reseñas de discos, así que vamos a olvidarnos por ahora de las recomendaciones en latín y probar la vieja escala del 1 al 10, donde 10 es un regalo de Dios y 1 es Colibritany. Seguimos haciendo pruebas. ¡Ah! Y no se me olvide, puedes escuchar el álbum completo de ceo por este enlace, gracias a la buena gente de NPR.