En 1998, José Manuel Arturo Tomás Chao Ortega, mejor conocido por todos como Manu Chao lanzaba su primer disco en solitario, Clandestino. A 21 años de su estreno, el músico franco-español decide reeditarlo con tres canciones más y agregándole el subtítulo Bloody Border, dos palabras que describen por completo la situación de la migración a nivel mundial.
Un trabajo más que ambicioso para la época, después de separarse de Mano Negra tres años antes, Manu Chao ya tenía bien plantada la idea de lo que quería hacer. Tomando los ritmos que hicieron de su grupo una propuesta completamente única, a través del rock, el ska, reggae, un poco de sonidos latinos y utilizando recursos no tan comunes en la música en español como los samplers de algunas frases, el cantante nos lleva por un viaje surrealista en el que retrata perfectamente el camino que tiene que pasar una persona que anda buscando su lugar en el inmenso mundo.
Foto: Sergio Gaudenti/Getty Images
Mientras Manu componía el disco, en México el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) estaba presente en todos los medios y en la mira del mundo por la lucha que había emprendido en 1994 por los derechos de las comunidades indígenas en nuestro país. Es por eso que a lo largo del disco escuchamos algunos discursos que el Subcomandante Marcos dio para dar a conocer los ideales de su movimiento. Es con todos estos mensajes políticos y sociales que se maneja Clandestino, aunque dándole un toque diferente.
Aunque podría parecer obvio, Manu Chao es un trotamundos, un ciudadano del mundo, y parte de esa idea de darle voz a todos aquellos que salen de su país origen es porque el propio músico lo sufrió cuando el gobierno de Francisco Franco entró a España y él junto a su familia tuvieron que exhiliarse en París. Haciendo uso de los idiomas que dominaba, español, francés, inglés, portugués y hasta gallego, el cantante nos entregó un disco con un lenguaje universal, lleno de emociones constantes, desde la soledad hasta el desamor en el que el uso del loop y melodías muy similares entre sí se hacen presentes para crear uno de los álbumes conceptuales más importantes de la música en español.
Para este relanzamiento, como ya lo comentábamos, Manu Chao incluye tres canciones, dos completamente nuevas. Una versión nueva de “Clandestino”, “Bloody Bloody Border” y “Roadies Blues”.
En la rola homónima, Manu colabora con la leyenda de Trinidad y Tobago, Calypso Rose, la cantante le agrega una letra completamente nueva para referirse a todos los migrantes que en estos momentos están cruzando el mar Mediterráneo desde las costas de Libia para intentar llegar a Europa. “Sin hogar al que regresar ni nadie esperando por mí”,es algo de lo que canta Calypso para retratar un poco el sentimiento de todas estas personas.
En “Bloody Bloody Border”, se centra en la terrible situación en los centros de Arizona donde el gobierno estadounidense comandado por Donald Trump separaban a las familias que llegaban a la frontera con la ilusión de buscar una mejor vida. Una canción que musicalmente suena feliz, pero que oculto tiene una letra cargada de brutalidad. “Maldita frontera sangrienta. La libertad no es un crimen, dja que el tranquilo río fluya, deja que la gente vaya y venga. Queremos libertad para cruzar, libertad para pasar” es algo de lo que canta Manu Chao.
Para terminar, Manu rescata “Roadie Blues” de las sesiones de grabación del álbum original. Según el propio cantante, esta es una de las canciones más personales de toda su carrera, en la que narra el trip por una carretera que se dirige hacia ninguna parte, sin sentido ni razón de ser. En ella crea un ambiente lleno de tensión y desolación con un toque psicodélico, algo característico en él.
Clandestino/Bloody Border es un recordatorio de todo lo mal que estamos haciendo en el mundo. El mensaje que Manu Chao le mandó a la humanidad sobre la migración, el tener que dejar tu hogar para salir a otro país donde no eres bienvenido, los desaparecidos, el calentamiento global y la soledad en medio de todo esto se siente más actual que nunca. Un collage sonoro que nos hace recordar que en pleno 2019 no ha cambiado absolutamente nada la situación en el mundo y la poca empatía que existía entre los seres humanos se está esfumando y dividiéndonos.