Y como cada lunes no podía hacer falta nuestro espacio antitendencial, el lugar donde nos dedicamos a saciar a los oídos más curiosos que buscan música fuera de lo más comercial o habitual. En este espacio difundimos proyectos que muestran una estética distinta a lo que escuchamos a través de los medios más populares, y que por ende es difícil que su música sea ampliamente difundida, o que los encontremos listados en los festivales nacionales más importantes, pero que su música muestra una sinceridad y personalidad inminente. Porque al fin y al cabo hay que recordar que la música es un lenguaje y no un producto meramente comercial -aunque en muchas ocasiones sea mal interpretado-, dejemos de ver la música a través de números y mejor a través de sus notas.
Christina Vantzou
Esta ocasión hablaré de la bellísima Christina Vantzou, artista, músico y compositor de Kansas City que actualmente radica en Bruselas. Christina se dedicó desde un principio al arte visual, haciendo diversos trabajos en video, dibujo y animación. Fue en ese mismo mundo que se incursionó por primera vez en la música, primero realizó diversas artes para publicaciones, y posteriormente entró como tecladista de la banda The Dead Texan, donde también fue la encargada de varios archivos audiovisuales.
The Dead Texan es un dúo que formó con Adam Wiltzie, quien también es conocido por formar parte de la banda Stars of the Lid -que ya los hemos mencionado anteriormente-. Este grupo se caracterizó por la unión entre música y elementos visuales. Con este proyecto lamentablemente -o quizá afortunada, no lo sé- sólo publicaron un álbum homónimo, el cual se caracteriza por mostrar elementos ambientales, drone e instrumentales, muy parecido a Stars of the Lid pero con el plus audiovisual de Christina que se incluyó en un DVD.
Más tarde Christina se unió a Sparklehorse durante la gira europea del 2007, lo que ha detallado ella misma como una fuerte inspiración para poder atreverse a componer sus propias obras.
Pero me gustaría indagar aun más en sus publicaciones como solista, en donde hasta ahora nos ha entregado 3 álbumes de estudio bastante interesantes. Desde su primer lanzamiento, Christina ha creado una fuerte alianza con la disquera Kranky, en donde ha publicado todos sus álbumes. No quiso complicarse las cosas y el nombre de cada publicación es: No.1, No.2 y No.3, respectivamente, mostrando así una evolución en su lenguaje donde cada vez adopta algunos detalles que dan personalidad y mayor profundidad a sus ideas o temas.
Su primer lanzamiento fue un álbum mucho más enfocado al ambient y música drone, en momentos hay coqueteos instrumentales pero la línea principal es un hipnotismo a través de las frecuencias -el video de arriba forma parte de este álbum-. En su segundo álbum se escucha cómo Christina se atrevió más por la orquestación, es un álbum con mucha más forma y solides, donde hay, principalmente, un juego entre el piano, instrumentos de cuerdas e instrumentos de viento. En No. 3 tuvo un acercamiento hacia temas mucho más oscuros, sigue habiendo una orquestación similar a sus anteriores álbumes, pero sobresalen algunas texturas electrónicas que transforman su lenguaje en algo más sombrío donde también su voz se encarga de enchinarnos la piel.
Recomiendo que se claven en su página web oficial, ya que ahí encontramos gran parte de su trabajo artístico. Christina Vantzou es todo un mundo delicadamente detallado, en donde pareciera que los colores acuarela de sus obras realmente son proveniente de toda una mente creativa, contemplativa y verdaderamente singular que bien merecen nuestros oídos colorear.
T:@hreveh
