Si hay una artista que ha trabajado de manera incasable en la última década, esa debe ser Charli XCX. La británica es una de las exponentes más renombradas de la escena pop británica y no es para menos, sobre todo si tenemos en cuenta que en prácticamente 10 años ha entregado cinco álbumes de estudio… y el más reciente ya está aquí.
Este 18 de marzo, Charlotte Emma Aitchison -su verdadero nombre- lanzó su disco Crash, la continuación del aclamado How I’m Feeling Now del 2020. Con este nuevo material, la cantante se reinventa dentro del espectro pop ahora hacia texturas tanto dance como synth, en un compilado de canciones que resulta entretenido de principio a fin.
Un disco especial y ¿el cierre de un ciclo para Charli XCX?
Incluso en la industria discográfica pop acusada regularmente de solo preocuparse por vender -que en cierto sentido, no tiene nada de malo-, hay algunos artistas que aprovechan el momento y se acercan a un cierre de ciclo importante. En el caso de Charli XCX, Crash no solo es su quinto álbum de estudio, sino que por contrato es el último trabajo que produce con Atlantic Records, el sello con quien firmó desde que era una adolescente y con el que ha tenido uno que otro altibajo.
Justo como recoge la NME, la artista alguna vez salió enfurecida de una junta con los ejecutivos de su discográfica pues le pidieron ‘mostrarse más real’ en redes sociales. La idea a grandes rasgos era que cada martes hiciera posteos hablando sobre sus defectos y -aunque no lo crean- algunas publicaciones con perritos, por aquello de generar apego con el público. Ella misma tachó todo eso como “jodidamente ridículo” y la entendemos porque si algo ha caracterizado su carrera, es su imagen poco ortodoxa para la escena pop mundial (en el buen sentido, claro).
Y precisamente, Crash nos muestra esas diferentes texturas, esa ambición y esa exploración de diferentes tintes del pop. Charli XCX nos entrega un material que que podría formar parte del pop convencional, pero tiene trasfondo, influencias y temáticas importantes para resaltar.
Por supuesto, ya será asunto del tiempo y la fanaticada ver qué pico de éxito alcanza este álbum… pero vale la pena darle una escuchada para ver que la británica ha compuesto un listado de canciones con las que su sello discográfico posiblemente pensará en si es buena idea (o no) mantenerla en su catálogo.
Un viaje pop a través del tiempo
De unos pocos años para acá, muchas de las grandes bandas y figuras de la música actual han rescatado la tendencia de lo retro. Desde el lado rock, por ejemplo, The War On Drugs y Japanese Breakfast le han puesto un poco de vibra ochentera a algunas canciones y bajo esa misma idea, pero en la industria más mainstream, Dua Lipa (con Future Nostalgia) The Weeknd (con algunas rolas de After Hours y su reciente Dawn FM) y hasta Miley Cyrus (con Plastic Hearts)
Ahora, el concepto retro tiene a una nueva exponente en Charli XCX, quien está haciéndolo de gran manera con Crash. Y no es una cuestión que nos estemos sacando de la manga nada más así, ya que ella misma en diversas entrevistas ha mencionado que en lo musical, Madonna, Janet Jackson y Britney Spears son parte de la influencia que se percibe en el disco. A partir de ello, podemos ver que este nuevo álbum, en concreto, es un mar entero de pop de diferentes épocas.
Si ustedes son nostálgicos de la música de los 80, encontrarán oro en canciones como “New Shapes”, “Lighting” y “Good Ones” ft. Christine and the Queens y Caroline Polachek (cuyos sintetizadores bien podrían ser tomados de un tema de los Eurythmics). Otros temas como “Baby” y “Yuck” se unen a la tendencia del nuevo disco-funk que varios artistas como la ya mencionada Dua Lipa han traído a la mesa. Funciona bien pues este es uno de esos tracks que desahogan la producción del álbum a través de composiciones más orgánicas y no tan electrónicas.
Ahora bien, si ustedes son más cercanos al pop vanguardista del pop noventero tirándole a los 2000, “Beg for You” (junto a Rina Sawayama) es una pieza imperdible, al igual que la genial “Used To Know Me” (que se desenvuelve entre las fibras eurodance que recuerdan un poco a cantantes como Haddaway o Eiffel 65).
Una producción electrónica pulida
En este punto de la escena musical, ya está más que claro que hay una división purista de la música sobre el uso de ciertos recursos electrónicos como beats y el auto-tune que a algunos no termina por convencer. En cierto sentido, el asunto que no se alcanza por entender que estos son recursos de producción que se tienen a la mano y son tendencia, como en su momento lo fueron el famoso vocoder en los 90 o el delay que se hizo muy popular en los 80.
Con Crash, Charli XCX y sus productores demuestra cómo se deben utilizar estos recursos en el estudio. Así que es válido decirlo: este es un álbum en el que encontrarán una pulida producción llena de sintetizadores, beats electrónicos, baterías sintetizadas y sí: auto-tune que podría parecer no tener medida… pero ya es hora de quitarse el estigma y empezar a verlo como un recurso. De su uso han salido temas de pop excelentes como “Believe” de Cher, por ejemplo. Ahora sí que lo dejamos a su consideración.
Los puntos no tan altos del disco
Depende de sí ven el vaso medio lleno o medio vacío y en nuestro caso, debemos decir que Crash de Charli XCX no tiene puntos realmente bajos… aunque sí unos menos brillantes que otros. “Constant Repeat” es una canción que no es mala, pero no tiene un momento memorable como para colocarla al nivel de las canciones antes mencionadas.
“Twice”, que es la que cierra el disco, es una canción más con base de trap-pop que se podría escuchar en cualquier otro lado sin muchos destellos, aunque debemos decir que su coro es pegadizo. “Move Me” es quizá la más densa y ‘oscura’ del álbum, y desentona un poco con la parte festiva de otras canciones. Desencaja un poco que la hayan colocado entre “Beg For You” y “Baby”, que son dos temas que invitan a bailar… pero eso solo son detalles más que te harán ruido si no tienes el reproductor en aleatorio, además de que si andas en el mood de corazón roto, la disfrutarás.
Charli XCX y ‘Crash’
Charli XCX llega al aparente final de ciclo con Atlantic Records con Crash, que da la pinta de ser un álbum de pop convencional pero en realidad tiene más recursos de los que se visualizan a primera vista. La británica, encasillada por muchos dentro de la corriente hyperpop (que ella misma rechaza rotundamente) o el ‘pop alternativo’, nos entrega el material más pop-mainstream de su discografía al momento y lo hace bien; mucho mejor de lo que se esperaba.
Esta es la prueba de que ella es una artista que puede funcionar en los escenarios más enormes del mundo sin dejar atrás la esencia con la que la conocemos desde su True Romance. Pero como dijimos, será cuestión del tiempo y de la fanaticada ver qué tan memorable se vuelve este material.