Un día como hoy pero de 1946 nació Patti Smith, una de las mujeres más aclamadas en la escena musical del siglo XX , y que sin duda representa todo un movimiento tanto intelectual como musical. Cantante, poetisa y activista que siempre ha buscado la paz a través de confrontaciones artísticas, una mujer que rompió los estereotipos y que representó los sueños de una juventud incomprendida y amenazada; una ‘pequeña’ luz que simbolizó la libertad y la evolución.
Y es que hoy, en su aniversario número 69, es importante recalcar su legado tanto artístico como intelectual, algo que indudablemente marcó a toda una generación y a múltiples artistas que hoy en día son la inspiración de futuras generaciones, lo que quiere decir que ha rebasado la línea temporal y su legado continuará. Y es que Patti Smith ha sido tan sincera con la vida, como la vida ha sido sincera con ella. Una mujer que vivió múltiples hechos tanto sociales como personales, algo que se ve reflejado en su música; letras enraizadas a la melancolía y a cierta desesperación, pero también al amor y a la fe, una fe que hace a un lado las creencias religiosas y retoma la espiritualidad de uno mismo, exigiendo que la humanidad crea en ella misma, y se proteja ella misma.
La vida de Patti Smith ha sido de muchísimos colores. Ella nació en Chicago bajo una familia de recursos limitados, su mamá era cantante de jazz y su papá trabajaba en una fábrica. Sumergidos en una educación sumamente religiosa, y que se afrontaba a las problemáticas sociales que aquejaban en ese entonces, fue una etapa que Smith criticó en canciones como “Gloria” -tema original de Van Morrison-, donde dejó a flote frases como: “Jesús murió por los pecados de alguien, pero no los míos”, lo que demostró su posición, y que significó una voz que muchos jóvenes buscaban para un desahogo comunal.
En 1967 Smith dejó los estudios y se fue a vivir a Nueva York para intentar sobrevivir por su cuenta, un paso que significó mucho en su carrera ya que en aquella época Nueva York vivía uno de los peores momentos tanto políticos como sociales; la gente era consciente de la violencia, pobreza, drogas, racismo y choques de clases sociales, un momento muy oscuro que permitió resaltar la luz que representaban los jóvenes artistas de ese momento, los cuales eran una comunidad bastante amplia, consciente y entregada.
En aquella época Smith conoció a una de las personas más importantes a lo largo de su vida, el fotografo Robert Mapplethorpe, quien inmortalizó a Smith en varias fotografías que posteriormente sirvieron como portadas de sus discos. Con Robert, Smith entabló una relación sumamente apegada, los dos fueron amigos, compañeros, amantes y fuentes de inspiración en sus respectivos trabajos. Su amistad perduró hasta la repentina muerte de Robert.
En 1969 Smith se fue junto a su hermana a vivir a París para hacer performances en las calles, e indudablemente -saciando su sed de poetisa- fue inspirada por las expresiones literarias de aquel país, cosa que llevó consigo a su regreso de Nueva York y que permaneció en su música, ofreciendo a los jóvenes una nueva forma de pensar.
Dentro de la escena underground Smith destacó con sus 3 libros de poemas que circulaban de mano en mano entre los artistas contemporáneos de aquella época, lo que llevó a codearse dentro de la escena intelectual de inmediato. Pero su amor por la música era, por así decirlo, su segunda pasión, donde junto a su agrupación como Patti Smith Group fueron escalando poco a poco hasta conseguir una disquera donde publicaron el mítico álbum debut Horses.
Horses es considerado uno de los álbumes más importantes de los años 70, e indudablemente ha permanecido hoy en día como un clásico. Con este álbum fue galardonada como “la madrina del punk” por las letras, más su aspecto físico -que la tachaban como ‘desalineada’ a comparación de la moda disco en ese entonces-. Smith expresaba su sentir ante los problemas políticos y sociales, anhelando libertad y paz, indudablemente un sentir que los jóvenes añoraban ante las guerras y conflictos que presenciaban.
Desde entonces Patti Smith fue constante tanto musicalmente como con sus ideales activistas. Frecuentemente aparecía en mítines políticos o manifestaciones sociales donde demostraba su descontento, crítica o apoyo. Musicalmente fue -relativamente- constante, sólo hubieron dos silencios abruptos en su carrera: durante los años 80 cuando se dedicó a su familia, alejándose para ir a vivir a St. Clair Shores; sin embargo, publicó el álbum Dream of Life. El segundo silencio fue en 1994 cuando Smith sufrió la repentina muerte de su esposo Fred Smith, de su hermano Todd y del tecladista de su banda, Richard Sohl. Esta pérdidas silenciaron a Smith y la hicieron regresar a Nueva York, donde todos sus amigos le sugirieron regresar a la música para mediar las pérdidas, cosa que no dudó cuando Bob Dylan la invitó en 1995 a su gira para abrir los conciertos, llevándola nuevamente tras los escenarios.
Desde entonces sus publicaciones han sido constantes, en el 2012 publicó su último álbum Banga, pero también se ha dedicado a colaborar con diversos músicos y ha publicado algunos textos. Músicos como PJ Harvey, Justine Frischmann, Shirley Manson, Morrissey, Johnny Marr, Sonic Youth, U2, R.E.M; entre otros, han mencionado continuamente que el trabajo de Patti Smith es vital en sus vidas, porque sin ella muchos no hubieran tenido la necesidad de expresar lo que caracteriza su música: hacer sonar los sueños de los jóvenes que buscan mantener en pie este caótico mundo.
¡Muchas gracias, y felicidades Patti Smith!, por mantener despierta la luz que significa esperanza.