Lo que necesitas saber:
"Bob Dylan es un pensador consciente (...) y esa consciencia, cuando la haces eléctrica, te vuelve algo con más volumen". – Cat Power
En 2023, Cat Power lanzó el sensacional Cat Power Sings Dylan: The 1966 Royal Albert Hall Concert, un disco en el que interpreta por completo el legendario concierto de, precisamente, Bob Dylan. Sí, ese concierto en el que hasta “Judas” le gritaron por, según, traicionar a su estilo (y más que eso) al cambiar la guitarra acústica por la eléctrica. Este año, Chan Marshall está de tour y llegó a México con una apuesta mayor: tratar de recrear en vivo aquel mítico show.
Cat Power, una vía directa para llegar Bob Dylan
Y los ingredientes los puso ella (y de una manera espléndida), pero en el intento de recrear también el público debe poner de su parte. Pequeños detalles hubo por ahí, pero nada que impidiera que los asistentes al teatro Metropólitan pudieran imaginar lo que fue aquello en el Royal Albert Hall. Al menos, en lo musical: escuchar a Cat Power siempre ha tenido ecos de Dylan y, en esta ocasión, la conexión fue directa e intensa.
Un poco después de las 21:00 horas, al escenario salieron dos músicos que acompañaron a la cantautora en la primera parte del set. Bien pudo ser ella sola, pero, por decisión artística (para enfocarse en la voz), los instrumentos básicos estuvieron a cargo de otros. Así, mientras sonaban los acordes iniciales de “She Belongs to Me”, la cantante irrumpió con un estruendoso “¡hola!”, para después arrancarse con sus versiones de “Desolation Row”, “Just Like a Woman” y “Mr. Tamborine Man”.
En el 66, Dylan armó un setlist con el que sorprendió a su público: primero cantando a pura guitarra y armonica (folk total), para luego “conectarse” y sacar su lado más blusero. Un cambio que fue una locura, para su tiempo. Con Cat Power no hubo sorpresa, sin embargo, sí la maravilla de la evocación.
Bueno, el intento de… El silencio casi solemne de la gente del Royal Albert Hall para la primera parte del concierto fue cambiado por un ir y venir de personas en el Metropólitan buscando asiento, yendo por chelas o al baño. La parte más notoria, justo cuando estaba por iniciar “Visions of Johanna”.
Como si fuera “portazo”, decenas de personas entraron y cortaron momentáneamente el mood del concierto. “Perdón, son mis primos”, dijo la cantante, que aprovechó el lapsus para hablar un poco sobre la guerra en Gaza, darle un trago a su té y bromear. Quemando tiempo en lo que los impuntuales (y eso que el concierto comenzó por ahí de 20 minutos de la hora marcada) buscaban su lugar. “Fuck”, dijo al ver que la gente nomás no paraba de entrar.
Nadie gritó “¡Judas!”… pero sí algunos se salieron antes
Pequeño detalle. Pero Cat Power no tardó en retomar el hilo del show que, de ahí, no paró ni siquiera cuando la bola de músicos entró al escenario para el inicio de la segunda parte del concierto. De tres, el asunto cambió a siete: guitarras, bajo, órgano, piano y voz, para echar “Tell Me, Momma”, “Just Like Tom Thumb’s Blues” y “Ballad of a Thin Man”.
Como Bob Dylan lo dejó marcado desde 1966, el concierto terminó con “Like a Rolling Stone”. Para ese momento –y a diferencia de lo que ocurrió con el ahora Nobel de Literatura– la gente no abucheó, sino que se paró de sus asientos para ovacionar el electrizante (literalmente) final.
Nadie gritó “¡Judas!” para luego abandonar el recinto con total indignación… bueno, sí hubo por ahí uno que otro que se fue desde antes que sonara el máximo himno dylanesco. Público un poco raro el de ayer en el Metropólitan. Quizás fue por el sofocante calor, pero Cat Power hizo lo suyo para recrear lo de hace 58 años de Bob Dylan… y el resultado fue maravilloso.
Setlist “Cat Power Sings Dylan: The 1966 Royal Albert Hall Concert“
Set acústico:
She Belongs to Me
4th Time Around
Visions of Johanna
It’s All Over Now, Baby Blue
Desolation Row
Just Like a Woman
Mr. Tambourine Man
Set eléctrico:
Tell Me, Momma
I Don’t Believe You (She Acts Like We Never Have Met)
Baby, Let Me Follow You Down
Just Like Tom Thumb’s Blues
Leopard-Skin Pill-Box Hat
One Too Many Mornings
Ballad of a Thin Man
Like a Rolling Stone