Mientras Tame Impala se encuentra de descanso tras la gira de Currents, cada integrante ha tomado su propio camino en la música con proyectos alternos. Kevin Parker está ocupado como productor, Jay Watson está terminando todos los preparativos para el nuevo disco de Pond, y Cameron Avery acaba de estrenar su álbum debut.

Aunque Cameron Avery nos ha demostrado su talento en el bajo y batería, fue hasta este año que se animó a lanzar su primer material como solista, después del excelente recibimiento del sencillo “C’est Toi” en 2016. Con sólo 28 años de edad, a pesar de tanta psicodelia y fiesta con sus compañeros, siempre ha sido amante de la música sesentera; de esas graves voces acompañadas de suaves instrumentales, como en su momento fue Elvis Presley, Frank Sinatra y Johnny Hartman.

Después de un proceso de dos años y medio de trabajo, Ripe Dreams, Pipe Dreams es un disco perdido en una época totalmente diferente. La única conexión con la actualidad son los excelentes arreglos de producción que en otras décadas parecían imposibles. Sentado en el piano y con la mente llena de todo tipo de ideas, Avery trata de plasmar ese sentimiento de una búsqueda emocional y un hombre en búsqueda de la persona indicada en su vida.

Es difícil dejar atrás las metáforas cuando las experiencias personales comienzan a salir a flote. Incluso el orden de las canciones no cuentan la historia de forma correcta. Es una especie de diario musical necesario en su vida cotidiana como músico, pues siempre hay mucho que decir.

Suave, elegante, melancólico y oscuro, un material bastante sobrio que se enfoca en demostrar el talento de Avery como vocalista. Incluso surge esa incógnita por saber ¿qué pasaría si tomara el micrófono durante un par de temas de Tame Impala? (tiembla, Kevin Parker). Relaciones destructivas, deseos por otra persona,  el simple hecho de comenzar a pesar demasiado hasta que somos víctimas de nuestras propias mentes, es sólo un poco de todo lo que este trabajo tiene que decir.

También hay pequeños arreglos tomados del blues, violines y un excelente contraste entre cada pieza para recordarnos a veces la misteriosa oscuridad de Nick Cave o Leonard Cohen con “Watch Me Take It Away”, comparada con la suavidad de una suave balada como “Waste of Fidelity”.

Ripe Dreams, Pipe Dreams de Cameron Avery es el compañero ideal para pasar la tarde, para escucharlo de fondo mientras disfrutamos de una buena bebida. Aquí les dejamos la edición deluxe que no se pueden perder.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook