No lo podemos creer, pero ya han pasado 21 años desde que salió el Californication de Red Hot Chili Peppers. Ese disco que a todos nos enamoró y que para la banda significó un segundo aire terminando los 90. Podríamos decir que fue su último intento para crear algo que los regresara a las listas de popularidad, pero con este álbum se pasaron. Y para celebrarlo, vamos a dar un repaso por la historia de este discazo. Agárrense chavorruqueros.
Después del mediano éxito que lograron con One Hote Minute, con Dave Navarro en las guitarras, el rumbo de los Red Hot se sentía incierto. Tras la salida de Navarro, un viejo conocido que había renunciado a la banda a principios de la década regresaba; sí, John Frusciante estaba de vuelta. Aunque no en las mejores condiciones, ya que en el tiempo que estuvo fuera, Frusciante se volvió adicto a la heroína y hasta la calle fue a dar. En 1998, después de meses de rehabilitación, John recibió una visita inesperada, era nada más ni menos que Flea, quien lo invitó a volver, así que para él era una nueva oportunidad no solo en la música, también en la vida.
Ya con Frusciante de nuevo en el barco, los Red llamaron al grandioso productor Rick Rubin, con quien ya habían trabajado en Blood Sugar Sex Magik para armar un disco que los pusiera de nuevo en los planos estelares y lo consiguieron. El sonido y las letras surgieron de sesiones de improvisación y de pasar tiempo juntos, como si fueran ese grupo de amigos que apenas están buscando cómo hacerle para componer sus primeras canciones, y eso se siente a lo largo de Californication.
A pesar de que surgió de improvisaciones, el disco está muy bien pensado. “Californication” fue un dolor de cabeza para ellos, porque la letra surgió de un viaje que Anthony Keidis hizo a Tailandia, pero al regresar se dio cuenta de que la música no cuadraba, así que Frusciante tuvo la enorme misión de crear un riff que quedara bien Después de un buen rato, y de considerar dejarla fuera del álbum, John le dio al clavo y corrió al estudio para decirle a la banda qué tocar, el resultado fue una de las canciones más emblemáticas de los Red Hot Chili Peppers, que trataba de definir la vida californiana y la falsedad de Hollywood.
También el caso de la melódica “Scar Tissue” fue especial. La banda quería hacer algo más con ella, dar un mensaje diferente, y Frusciante otra vez logró sacarlos del apuro. Empezó a tocar un riff melancólico y Keidis integró la letra, la cual surgió cuando Anthony corría alegremente en el exterior, Kiedis vio unas aves volando, lo que inspiró la parte de: “With the birds i’ll share this lonley view”.
El resultado fue espectacular, uno de los discos más versátiles y que marcó la carrera de los Red Hot por completo. Se sentían más maduros pero sin dejar a un lado lo divertidos que eran, mezclando su sonido viejo con una propuesta más elaborada. Seguía teniendo rastros de pop funk era como en “Purple Stain”, “Get on Top”, “I Like Dirt”, “Around the World” y “Right on Time”.
Pero también tenía riffs más tranquilos como la mencionada “Scar Tissue” y “Otherside”. Fue un éxito, las ventas se dispararon con este disco y llevó a los Red Hot Chili Peppers a tener un revival enorme. En 2007, Billboard incluyó al Californication en su lista de los 200 álbumes definitivos que todo amante de la música debería tener, ocupando el lugar número 88. Nada mal.
Han pasado los años y el único disco que se puede poner al tú por tú con Californication es By The Way, aunque la neta es que no le llega, jiar jiar. Después de cuatro discos más sin Frusciante –quien volvió una vez más–, la banda sigue viva pero seamos sinceros, no han hecho nada que se le parezca y la verdad no creemos que suceda de nuevo. Pero es bueno escucharlo, después de 21 años y darnos cuenta de que ha envejecido para bien.