La temperatura bajaba mientras la tierra seguía flotando sobre la plancha frente al escenario Indio y se introducía de poco en poco en nuestras narices. Entonces, nada importó cuando la tarima, adornada de Miles de luces LED, se encendió y Rubén Albarrán, Emmanuel del Real, Joselo Arroyo y Quique Rangel hicieron una entrada digna de Café Tacvba.
Ante nosotros tuvimos a un Albarrán lleno de paz que se reflejaba en una enorme sonrisa. “Los extrañábamos”, dijo, y entonces nos deleitó con “Cómo te extraño mi Amor”. El terreno frente a los Tacvbos lucía repleto de cuerpos que, sin importar qué lugar ocuparan, bailaron, brincaron y cantaron con la misma emoción.
Haciendo un repaso a sus clásicas canciones como “Las Flores” y “El Baile y El Salón”, Café Tacvba se robó suspiros nostálgicos, dejando en claro que no importa si pasan 10 o 30 años, son y serán eternos en la historia de la música y para sus fans. Pero también aprovecharon para mostrar su evolución con canciones como “Futuro” y “Puntos Cardinales”.
Un show que sin duda cumplió lo prometido. Si bien era imposible que una persona más cupiera dentro de la masa de público, ni siquiera eso ni el cansancio lograron mover a nadie de la plancha concluyendo así que este era uno de los actos más esperados en Cholula, Puebla.
El concierto de Café Tacvba estuvo cargado de energía y un estilo que solo los oriundos de Satélite pueden crear, llevando al público a un viaje espiritual que se acelera al compás de sus canciones y que deja a todos, siempre, con un muy buen sabor de boca.
Sí, probablemente esta no fue la primera vez que los miles de fans vieron a Cafeta, pero si hay algo que respetar en la agrupación es que solo ellos logran hacer de cada show un espectáculo único que termina siempre por enamorarnos, no importa cuántas veces sucedan.
