Los super-grupos, la unión de la experiencia ramificada. Muchos -ingenuamente, a decir verdad- creen que estos super-grupos surgen como una necesidad casi diabólica por parte de los integrantes que sólo buscan dinero, no dudamos que haya quienes sí, pero hay que tener en cuenta que también es casi una necesidad de los artistas -al igual que las colaboraciones-. Permanecer en un mismo proyecto puede llevar tanto a la banda como a sus fanáticos a cierta zona de confort que es un sinónimo de hastío. Los proyectos alternos ayudan a liberar las inquietudes musicales, es como volver a empezar un camino pero sin la necesidad de un mapa. Muchos sobresalen y otros más, al menos lo disfrutaron -que justamente es lo más importante-.
Es así que llegamos a Buffalo Blanco, un super-grupo regiomontano que cuenta con la participación de Charly Castro (Jumbo), Bruno Bressa (Volován), Alan Robles (Niña) y David Castillo (Panda), quienes se reunieron en un estudio con la mera intención de desahogar toda su energía artística, misma que terminó sorprendiéndolos y dando vida a su tercer álbum de estudio homónimo que apunta a ser una interesante propuesta en camino.
Pero quién mejor que Alan Robles para que nos cuente a detalle sobre Buffalo Blanco, una amena conversación en Sopitas.com
Teniendo en cuenta que son artistas experimentados, ¿cómo concibes Buffalo Blanco?
Pues mira, inicialmente, lo inició David y Charly. Ellos comenzaron el proyecto e hicieron un disco en inglés. Siempre se vio a Buffalo Blanco como un proyecto alterno de todas nuestras otras bandas; Charly, al darse cuenta de que los integrantes de Jumbo estaban trabajando en proyectos alternos vio la necesidad de hacer lo mismo y dio prioridad a Buffalo Blanco; mismo caso con Bruno, que cuando Volován toma su periodo de descanso decide clavarse en este proyecto; en mi caso con Niña, pues fue lo mismo. A lo que quiero llegar es que cada uno se plantó en Buffalo Blanco como una prioridad, exige y merece nuestro tiempo. Somos amigos cheleros de hace muchos, muchos años… y obviamente pues ya conocemos la industria, mucha gente, los foros, etc; entonces, pues fue así que nos animamos a publicar este tercer álbum que es totalmente en español. Aquí estamos, tratando de colocarnos en los medios.
Teniendo en cuenta que Buffalo Blanco es un desahogo artístico de sus demás proyectos… ¿Qué tiene éste que no tengan sus otros proyectos?
Para empezar tenemos mucha influencia del soft rock, country y folk. Son cosas que no podríamos explorar en nuestros otros proyectos. Por ejemplo, en todos los discos de Buffalo Blanco siempre hay una canción bastante country, entonces la posibilidad de clavar una canción así en un disco de Jumbo, Volvoan o Niña… pues es bastante complicado. Definitivamente es un escape, de hecho el disco es bastante variado, hay mucho country y blues, pero siempre llevando una línea en el folk-rock.
¿Por qué el interés hacia la música country? Relaciono mucho este género con Estados Unidos, ¿crees que existe una relación con México?
Sabes, yo creo que sí hay una relación. La música country es la música para la gente, ‘para la raza’. En nuestro caso tenemos algo muy similar… de sombreros, pues -jaja-. Yo creo que como todos somos norteños y tenemos esta cercanía con la frontera, pues realmente estamos influenciados con esta música; estilos como Johnny Cash, por ejemplo, o con aquellos proyectos que se apegan más hacia el rock como My Morning Jackets y Wilco, que son grupos que nos gustan mucho, son parte de nuestra influencia. Tratamos de retomarlo, a parte de que nos encanta el género.
Ustedes ya tienen cierta carrera y experiencia marcada, aun así… ¿encontraron retos dentro de Buffalo Blanco?
A la hora de maquetear y mostrar nuestras ideas, mucha gente naturalmente decían: “esta canción es de Charly porque suena a Jumbo, esta es de Bruno porque suena a Volovan”. Fue muy difícil quitarnos el estigma de nuestras otras bandas, ahí es cuando trabajamos en equipo para lograr otra línea, aunque realmente no nos importa si una canción suena a Jumbo o no, de hecho, qué chido porque somos fans de nuestras propias bandas -jaja-. Sí ha sido un reto tratar de producir nuestro sonido. Cuando escribíamos en inglés era mucho más fácil, pero ahora que decidimos cantar en español es que hemos encontrado estos retos. Pero con la producción de Rodolfo Martínez, creo que nos dio una muy buena dirección para encontrar nuestro sonido como banda.
Como Buffalo Blanco, ¿tienen algunas aspiraciones o metas fijas, o simplemente es disfrutar el proyecto como un desahogo?
Es una buena pregunta. Al principio sí era una simple descarga, era un espacio donde podíamos hacer lo que se nos antojara. Ahora no. Ahora tenemos cierta serie de compromisos con el nuevo material, cosa que descubrimos cuando nos escuchamos a nosotros mismo y quedamos maravillados con el resultado. Nos dimos cuenta de que esto es mucho más grande de lo que somos, así que estamos tomando el 2016 para reventar este proyecto, acercarnos a la mayor gente posible y agendar el mayor número de fechas posibles. Queremos que la gente nos vea en vivo porque creo que es lo que hacemos mejor, tocar.
Realmente el 2016 es el año del Buffalo -jaja-.
¿Algo que quieras agregar para nuestros lectores?
Pues los invitamos a nuestra presentación en el Imperial el próximo jueves 25 de febrero. Estaremos compartiendo escenario con Costera, que son unos queridos amigos nuestros, también toca allí Beto Ramos, baterista de Jumbo.
El disco se va a lanzar en marzo, ya tenemos dos tres sencillos afuera, “Fondo del Océano” que lanzamos en diciembre, “Antes de dormir” que lanzamos en enero, y en estos días vamos a presentar “Manos al viento”.
Sólo para agregar, invitamos a todas las personas a abrir sus oídos, entendemos que todos quieren ver a Ryan Adams, My Morning Jackets, etc… pero también hay escena aquí en México, no somos los únicos. Abran sus oídos y escúchennos.
Escuchen sus canciones a través de Spotify.