El tema con Britney Spears y la situación con su padre, Jamie Spears se salió de control. Lo que comenzó siendo un tema de familia escaló a tal nivel que ahora es de interés mundial, pues muchos consideran que la estrella pop que alcanzó la fama iniciando los 2000 está totalmente secuestrada. Pero ahora y después de varios meses en pleito legal, perdió la demanda que interpuso hace algunos meses.
Como recordarán, la cantante comenzó a comportarse de manera extraña en el 2007 después de su divorcio de Kevin Federline. Sus supuestos colapsos mentales tuvieron lugar a la vista de todo el mundo: se rapó y fue captada golpeando con un paraguas el coche de un paparazzi. Después de esto, ingresó a un centro de atención psiquiátrica después de negarse a entregar a sus hijos en un enfrentamiento con la policía. Y finalmente la tutela de su padre se estableció a principios del 2008.
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La extraña relación entre Britney Spears y su padre
Pero desde 2019, el nombre de Britney Spears ha estado envuelto en la polémica ya que volvió a un centro de salud, aunque ella misma considera que no tiene el control de su vida y todo es gracias a su padre. Cabe recalcar que Jamie Spears renunció al cargo el año pasado para atender asuntos personales de salud, pero después regresó a tomar esta responsabilidad y es por eso que el #FreeBritney tomó fuerza en redes sociales.
Las cosas llegaron hasta la ley estadounidense, y en mayo de este 2020 un juez determinó que en agosto definirían la situación de Britney debido al coronavirus. Pasaron tres meses y la estrella pop presentó unos documentos ante la corte de California en los que estableció que se “opone firmemente” a que su padre James P. Spears sea su único tutor. Además, también mencionaban el deseo de que Jodi Montgomery, la persona que ha cuidado a la estrella desde hace años, fuera su tutor permanente.
Cuatro días después, un juez extendió la versión establecida de la tutela hasta febrero de 2021. Pero en septiembre el abogado de Britney Spears, Samuel D. Ingham III, presentó una moción para abrir el caso al escrutinio público y oponerse a la solicitud de Jamie Spears de mantener el asunto en privado. Pero lamentablemente para ella las cosas no salieron como esperaba porque perdió la demanda.
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La cantante pierde el juicio
Resulta que el pasado 10 de noviembre, la cantante y su padre volvieron a la corte. En esta ocasión, los representantes de la estrella alegaron que su papá despidió al gerente de negocios de su hija y contrató a uno nuevo sin avisarle, cosa que por supuesto les pareció extraña. Ante la negativa de la jueza, el abogado de la artista ha declarado que “Britney tiene miedo de su padre y no volverá a dar conciertos si él sigue a cargo de su carrera”.
A pesar de todo este argumento, de acuerdo con la BBC, el tribunal estadounidense rechazó su demanda y por si esto fuera poco, la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles se negó a suspender al padre de Britney Spears como su tutor. A pesar del fallo, la misma jueza se mostró interesada en escuchar los argumentos futuros para su suspensión o expulsión, que el abogado de Britney confirmó que llegarán.
La mamá de Britney también habló sobre el tema
Por su parte, la abogada del padre declaró: “No creo que haya ni una pizca de evidencia para apoyar la suspensión de mi cliente”. También argumentó que Jamie siempre ha actuado en beneficio de los intereses de su hija a lo largo de los 12 años que lleva como su tutor. Sin embargo, la jueza aceptó que la compañía financiera Bessemer Trust Company se convierta en co-conservadora y administre el patrimonio de la artista, a petición de sus abogados.
La madre de la cantante, Lynne, que se separó de su padre, hizo una declaración a través de su abogado calificando la relación entre su hija y su exmarido como tóxica. “A Lynne se le ha roto el corazón que las cosas hayan llegado a este punto. La conflictividad no es infrecuente en las familias, pero esta no es una familia habitual”. Puede que Britney Spears haya perdido esta batalla, pero al parecer este no será el fin.
