Una noche de fiesta y demasiado baile… así fue como vivimos anoche la presentación de Bonobo, por fin en su live set, en la Carpa Astros de la Ciudad de México.
El lugar estaba a tope y la fiesta parecía no tener fin. Simon Green apareció con la mejor de las actitudes a presentar un show que muestra porqué los amantes del género electrónico (y su infinidad de vertientes) lo defienden a capa y espada.
Green y compañía (Szjerdene la mejor para interpretar cualquier canción que le pongan) llevaron cada sonido desde lo más puro y natural y lo elevaron a una atmósfera llena de sintes que bailaban al compás de las cuerdas y los poderosos trotes de batería.
Era obvio que las sustancias varias (ustedes saben a qué me refiero) se harían presentes, fue esa la manera de muchos de despegar los pies del suelo, alzar sus brazos y moverse de un lado a otro en medio del humo y las parejas que aprovechaban la oscuridad de la carpa para “darse amor”.
Sí, al inicio odié la total oscuridad… pero, ¿quién imaginaría que una antigua carpa de circo acompañaría tan bien al juego de luces?… O tal vez era la bebida, no lo sé.
Sin duda, una gran presentación de parte del pioner del downtempo. Un sonido limpio y poderoso.
¿Quién más estuvo por ahí y qué les pareció?
